Baloncesto - Euroliga

La noche que Oriol Paulí soñaba desde que era un niño

Después de cinco partidos sin minutos, el canterano lidera el triunfo del Barça

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Oriol Paulí, Nikola Kalinic y Àlex Abrines, en el Palau Blaugrana

BarcelonaEl Palau Blaugrana sigue inexpugnable. El Barça olvidó las últimas dos derrotas con una victoria ante un Panathinaikos con mayor nombre que juego colectivo (80-72). El equipo catalán aseguró con oficio un partido incómodo. El dominio en el rebote fue clave en una noche que Oriol Paulí, que ocupó con matrícula de honor la posición de base, tardará en olvidar.

Paulí, que no había jugado ni un minuto durante los cinco partidos previos del Euroliga, tuvo una actuación deliciosa. El catalán, que llegó al club a los 12 años, aprovechó una oportunidad que llevaba tiempo esperando. La temporada pasada tan sólo disputó 47:34 minutos en la máxima competición europea. Su trabajo contra Panathinaikos fue muy consistente. Obligado a jugar de base por las bajas, el gerundense anotó 12 puntos en 20:56 minutos.

Jabari Parker también tuvo un protagonismo destacado. El ala-pívot estadounidense, que tan pronto enamora como desespera a los aficionados culés, acabó con 17 puntos y 5 rebotes.

Joan Laporta, presidente del Barça, presenció el partido en directo. La noche estuvo marcada por las ausencias. Roger Grimau tuvo las bajas de Nico Laprovittola y Rokas Kokubaitis, que arrastra unas molestias en la cadera izquierda. Ergin Ataman, por su parte, no pudo contar con Kostas Sloukas, Luca Vildoza, Ioannis Papapetrou ni Kendrick Nunn, el último de sus fichajes. Sin muchos de sus principales generadores de juego, ambos equipos se vieron obligados a buscar estrategias alternativas.

Jabari Parker realizando un lanzamiento contra el Panathinaikos

Después de un primer cuarto igualado en el que Jerian Grant aprovechó unos minutos de inspiración (20-21), el Barça logró rebajar la anotación del Panathinaikos. El equipo griego fue perdiendo comida a medida que los locales sacaron provecho de su dominio en el rebote. Paulí halló la velocidad que sus compañeros necesitaban. Aunque no acertado desde la línea de tres puntos, el conjunto culé subió su anotación (45-33).

Cuando corre hace patchoca

La diferencia local creció hasta los 19 puntos al inicio de un tercer período que desesperó Ataman (54-35). El Panathinaikos tan sólo anotó dos puntos en los primeros cuatro minutos y medio de la segunda mitad. La confianza de jugar con un marcador favorable animó a un Barça que, cuando puede correr, da pachoca. La sincronía de defensa, rebote y transiciones funcionó a la perfección. Parker aprovechó la inercia del partido para demostrar una calidad a la que aún le falta regularidad (71-47).

La reacción final del Panathinaikos, que llegó a perder por 28 puntos de diferencia (75-47), inquietó a los aficionados del Barça pero no puso en riesgo la victoria local. El equipo griego utilizó un parcial de 0-14 para maquillar el marcador (75-61).

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