"Antes la Copa América era sólo para hombres y nos tocaba mirarla por televisión, ahora las mujeres podremos estar"
Barcelona presenta la primera edición de la Copa América Puig de vela, donde 12 equipos formados sólo por mujeres lucharán por ser campeonas
BarcelonaLa Fundació Miró ha sido el escenario de la presentación oficial de la primera edición de la Copa América de vela femenina. La competición deportiva más antigua del mundo, nacida a mediados del siglo XIX, tendrá por primera vez una edición con naves tripuladas sólo por mujeres. La Puig Women's America's Cup se disputará entre los días 28 de septiembre y 13 de octubre en las aguas de la capital catalana, con la presencia de algunos de los nombres más importantes de la vela femenina de los últimos años, como la regatista galesa Hannah Mills, una de las regatistas con más medallas en Juegos Olímpicos y Copas del Mundo, que será la capitana del equipo femenino de Gran Bretaña. Se esperan más de 20 regatistas olímpicas, algunas de ellas presentes también en los Juegos de París unos días antes de estar en Barcelona.
La organización este año de la Copa América de vela se ha convertido en una oportunidad para reivindicar y potenciar la vela femenina. Antes, algunas valientes ya habían competido en la Copa América con un barco formado sólo por mujeres que desafió a los de los hombres, como ocurrió con el equipo America3 de 1995. Ahora se organiza una competición femenina en paralelo a la masculina por primera vez. Y a diferencia de la competición masculina, en la femenina sí que hay un equipo con sede en Catalunya, el Sail Team BCN, formado por Tamara Echegoyen, Silvia Mas, Paula Barceló, María Cantero y Neus Ballester. Un equipo que aspirará a ganar por primera vez un trofeo diseñado por la artista asturiana afincada en Italia Patricia Urquiola, presente en el acto de Barcelona. Una copa de plata inspirada en el mar y las velas de los barcos.
En total, la Copa contará con la participación de 12 equipos, el doble que en categoría masculina. Se trata de Nueva Zelanda, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Suiza y Francia –aquellos que tienen equipo en categoría masculina–, así como España, Suecia, Países Bajos, Australia, Alemania y Canadá. "Para ganar hace falta consistencia y recibir constantemente información. Es necesaria una gran precisión cuando se navega por las aguas, se ha convertido en un deporte muy competitivo. Este año, gracias al apoyo de Puig, podemos dar un salto adelante hacia un panorama más equitativo, y abrir un escenario global para estas grandes atletas", ha dicho la coordinadora de la prueba, Abby Ehler.
"Queremos promover el futuro de la vela, la vela femenina y hacer llegar este deporte a los más jóvenes. Sabíamos que no podíamos limitarnos a organizar una competición, había que dejar un legado", ha defendido el neozelandés Grant Dalton, el palo de pajar de todo el proyecto, ya que es el CEO de la Copa América. Él, el hombre que dio a Nueva Zelanda su primer triunfo en la Copa América como marinero, fue una pieza clave en llevar la Copa a Barcelona ahora que manda en los despachos, y ha abierto nuevos horizontes. "La última vez que una mujer estuvo en la Copa fue en 1995. Antes algunas habían formado parte de las tripulaciones de forma esporádica. Después de 1995, nada", admitió Dalton. Marc Puig, el presidente de la marca Puig, que apoya la Copa y le da nombre, ha destacado: "Llevamos más de 40 años asociados a la vela, fuimos patrocinadores de la Copa del Rey de vela de Mallorca y ahora hacemos la regata de barcos clásicos de Barcelona. Somos una marca en la que la mayor parte de trabajadoras y la mayor parte de clientes son mujeres, tenía todo el sentido hacerlo”. Puig se ha mostrado emocionado de poder hacer el acto en la Fundació Miró, ya que el artista catalán realizó dos obras inspiradas en productos de Puig.
En el acto también ha participado la barcelonesa Sílvia Mas, campeona del mundo en clase 470 y olímpica, que ha explicado: "Al amar este deporte siempre he mirado la Copa América, donde todo eran hombres. Y ahora podemos formarla parte y hacerlo en casa, en Barcelona". Mas ha recordado que los barcos de la Copa son los de la clase AC40, una "embarcación muy difícil de llevar, donde se necesita un gran control técnico". Barcos que requieren mucho trabajo de equipo para volar por encima de las aguas.
El futuro de la Copa dependerá de ver quién gana la Copa América este año. En la Copa masculina, quien gana obtiene el derecho de organizar la competición en el futuro en un puerto que pueden elegir ellos. En función de quien gane la primera edición femenina, se iniciarán conversaciones para ver cómo y dónde se organizaría la segunda edición de la Copa Puig femenina.