"Queremos demostrar que podemos ser igual de rápidas o aún más que los chicos, volando sobre el agua"

BarcelonaGeneraciones y generaciones de mujeres nacidas frente al mar. Y durante siglos, les decían que ya no podían bañarse a partir de cierta edad. O que si subían a lo alto de una barca, era para acompañar, como mucho. El hombre salía a pescar, comerciar o navegar por placer, la mujer se quedaba en la playa. Pero hace ya más de 100 años que muchas catalanas han amado la vela y, de hecho, es una de las disciplinas que ha dado más éxitos al deporte catalán, tanto en campeonatos europeos como en Juegos Olímpicos, como con aquella plata de Natalia Via-Dufresne en 1992.

Ahora, la organización este año de la Copa América de vela se ha convertido en una oportunidad para reivindicar y potenciar la vela femenina en Cataluña. De hecho, ésta será la primera edición de la historia de la competición más antigua del mundo en la que existen regatas femeninas. Antes, algunas valientes ya habían competido contra los hombres, como el equipo America3 de 1995. Ahora se organiza una competición femenina en paralelo a la masculina. Y a diferencia de la competición masculina, en la femenina sí hay un equipo con sede en Catalunya, el Sail Team BCN, formado por Támara Echegoyen, Silvia Mas, Paula Barceló, María Cantero y Neus Ballester. La Puig Women's America's Cup se disputará entre los días 28 de septiembre y 13 de octubre. El Sail Team BCN ha hecho del puerto de Sitges su campo base, en el que se prepara para la gran cita. “Obviamente, como competidoras que somos, a todas nos gusta ganar. Pero hay que tener la cabeza fría, es la primera vez en la historia y hay otros equipos que tienen algo de ventaja porque ya tienen el AC40, aunque nosotros tenemos un simulador y un equipo que trabaja para intentar conseguir horas en el barco . Intentaremos luchar por hacerlo lo mejor posible. Lo importante es que esto sirva de cara al futuro, romper barreras y de aquí todo hacia arriba”, dice la barcelonesa Sílvia Mas, que ha sido campeona mundial y participó en los Juegos Olímpicos de Tokio. El equipo local puede salir a navegar todos los días, pero es cierto que de momento todavía no ha recibido su barco modelo AC40 para la competición, por lo que deben practicar con un moderno simulador.

Algunas de las navegantes del equipo también tendrán que dejar la preparación de la Copa América en breve por un buen motivo, ya que serán primero en los Juegos Olímpicos de París, como la mallorquina Paula Barceló y la gallega Támara Echegoyen en la clase 49erFX, en que han sido campeonas mundiales haciendo pareja. “Cuando salió lo de la Copa América sabíamos que era una oportunidad bonita para nosotros. Nos sentimos muy afortunadas de poder formar parte, y aunque éste es un proyecto diferente al de la vela olímpica, hacemos lo mismo, que es navegar. Ambos aportan. Tenemos ganas de afrontarlos, ilusión y energía” dice Barceló. También es mallorquina Neus Ballester, hija de Pepote Ballester, todo un campeón olímpico, y de Neus Bover, una campeona mundial. “Estoy muy orgullosa de estar aquí. Mis padres tampoco me ponen demasiada presión porque quieren que haga lo que más me gusta” explica. “Al principio se habló de tener un equipo absoluto masculino pero era peligroso porque España no puede hacer el ridículo. Se formó, por tanto, un equipo femenino y juvenil y el objetivo es que esto no acabe aquí, que de cara a las próximas ediciones, que habrá edición femenina, se mantenga. Esto debe ser un punto de partida. Nuestra idea era quedarnos en Sitges poco antes de ir a Barcelona pero ahora es quedarnos aquí y no salir. Nos sentimos como en casa e iremos a Barcelona sólo para competir”, comenta Guillem Altadill, navegando con un gran currículum y director del Sail Team BCN.

Más allá de la Copa América

La Copa América será una ocasión para dar impulso a la vela femenina. Pero no es ni el punto de partida ni el final. También estos días, la Fundación Barcelona Capital Náutica (FBCN) y la Federación Catalana de Vela (FCV) han presentado el flamante equipo femenino catalán de foil, con seis jóvenes integrantes que comienzan a entrenarse después de un proceso de selección entre todos los clubs de Cataluña. El objetivo es promover la práctica de la vela y acercarla a la ciudadanía, haciendo hincapié especialmente en el foil, disciplina que permite a los barcos volar sobre el agua, haciéndola más rápida y exigente físicamente. "Se ha hecho una selección del equipo en tres fases, hasta seleccionar a las seis escogidas. En el barco tienes cuatro personas arriba, hay que hacer rotaciones" explica Magdalena Resano Fantino, la entrenadora. Resano actualmente también es la directora deportiva del CN ​​El Balís y ya había entrenado a cuatro de las seis antes seleccionadas. Las escogidas han sido Emma Cabré Burniol, del Club Náutico El Masnou; Montse Solé, Iset Segura y Marina Giralt, del Club Náutico Vilassar de Mar; Mònica Veenhoven, del CN ​​el Balís, y Laura Pedraza del CN ​​Arenys de Mar. Un grupo de chicas que pueden afrontar el reto de estos barcos exigentes que vuelan por encima del agua y que son "más rápidos y más precisos, pero donde también los errores penalizan más. Hay que saber trabajar en equipo, comunicarse bien, para evitar errores", explica Veenhoven, de 22 años.

"Ahora nos estamos entrenando y en el proceso de selección de las regatas en las que queremos participar. El barco es muy caro, hay que alquilarlo en fechas concretas. La Federación nos ayuda en estos primeros pasos, ya que la idea es trabajar mucho tiempo. Necesitamos horas juntas en el agua, creciendo como equipo. Queremos que este equipo sirva de base para tener continuidad y referentes", dice Resano, que admite que cuando llegó el foil, muchos hombres creían que las mujeres no tenían sitio, porque es más duro que la vela tradicional. "Siempre puede ocurrir que recibes comentarios machistas. Queremos demostrar que podemos ser igual de rápidas o aún más que los chicos volando sobre el agua" argumenta Veenhoven, que también aprovecha para defender este deporte lúdicamente. "La gente lo ve como algo poco accesible, cuando no es así. Es un deporte limpio, que no contamina, con barcos pequeños que puedes alquilar en los clubs de la costa. Debemos explicar que la vela no siempre es un gran barco compitiendo en grandes torneos", defiende. "Estoy de acuerdo con Mónica, una cosa es la competición y otra diferente la práctica del deporte, la vela es muy accesible. La alta competición es diferente, cierto, pero también pasa al tenis o en otros deportes , ¿verdad?" añade Resano."La vela entre las chicas está creciendo mucho. Cuando yo competía hace 20 años la proporción era de 20% chicas a 80% de hombres. Y ahora ya estamos en el 45% de chicas y el 55% de chicos, gracias a las políticas por potenciar equipos femeninos o mixtos". Emma Cabré, sin embargo, advierte que "creemos que este equipo puede ayudar a próximas generaciones a dar un salto. Es indispensable que haya equipos femeninos, pero también evitar que en los mixtos se relegue a las mujeres a posiciones poco visibles sólo para cumplir cuotas ". El equipo ya se entrena a la espera de cerrar un calendario de regatas. El objetivo, romper barreras donde no existen físicamente, sobre el agua.

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