El Barça no volverá a jugar en Montjuïc
El club desatasca la obtención del permiso de primera ocupación, que recibirá en septiembre después de realizar los últimos trabajos en las obras de reforma del Camp Nou
Barcelona"Hemos perdido a un buen cliente". El comentario, medio en broma medio serio, lo hace un trabajador cualificado de Barcelona de Servicios Municipales (BSM) en referencia al regreso del Barça al Camp Nou. Después de muchos meses de incertidumbre, en la última semana de julio llegaba la confirmación interna de que el conjunto azulgrana ya no volvería a disputar más partidos en Montjuïc. Aún no es oficial, porque hasta que el club obtenga el permiso de primera ocupación no se podrá cantar victoria, pero entre los empleados de BSM ya se da por sentado. El exilio, pues, si no hay un giro radical en los acontecimientos, habrá terminado.
De esta manera, se pondrá punto final a un misterio que tenía intrigado a todo el equipo de trabajo de BSM. En mayo, tras el último partido de Liga, tocaba desmontar el campo de fútbol y volver a habilitar a Montjuïc para que acogiera los conciertos programados para el verano. Una parte del material debía trasladarse al Camp Nou y la otra se podía destruir. Pero al final se acabó guardando cuidadosamente, escarmentados por los últimos precedentes y la imposibilidad de saber entonces si la primera fase de las obras de remodelación del estadio azulgrana estaría terminada. Uno de estos elementos fue el césped, que estaba en buen estado y que el Barça decidió a última hora conservar y enviarla a la guardería de Garden Tona. "Todos dábamos por hecho que no volverían, pero lo del césped nos hizo dudar". Posteriormente, el club aclaraba a través de sus canales oficiales que la intención era comercializarla a terceros. el Gamper no se podía disputar en el Camp NouEn ese momento reaparecían los fantasmas de la pasada temporada e incluso en la junta directiva se admitía que la posibilidad de volver a Montjuïc era real. situación. "Cualquier persona que trabaja en la construcción sabe que no se puede garantizar nada al 100%. Pero el Barça ya sabe el trabajo que debe hacer y es evidente, por lo que se juegan, que harán los deberes de aquí a septiembre", explica la misma fuente vinculada a BSM El problema no han sido los permisos
En un primer momento, el Barça intentó responsabilizar al Ayuntamiento del retraso en la reapertura. Algo que no gustó nada al consistorio porque el problema nunca han sido las licencias sino el estado de las obras. Y es que, como coinciden en las distintas fuentes consultadas, ha habido "muy buena voluntad" por parte del ente barcelonés para conseguir que el Camp Nou reabriera sus puertas. Un buen ejemplo de ello se encuentra en los trámites burocráticos, que el Barça logra con muchísima celeridad en comparación con otras construcciones. "Pero una cosa es poner facilidades y otra es caer en la negligencia", puntualiza uno de los expertos consultados. El club cambió de política comunicativa. Desde febrero, cada vez que se ha hablado de la reapertura, todo han sido alabanzas y buenas palabras hacia el Ayuntamiento.
Los últimos días de julio han sido clave. El pasado día 10 el club había conseguido la licencia de actividades, que incluye desde los planes de evacuación a la extinción de incendios. Un paso importante, pero no el definitivo, puesto que esta licencia estaba condicionada a cumplir con una serie de requisitos en las obras. En otras palabras, no estaba operativa hasta tener el permiso de primer empleo. No fue posible llegar a tiempo para el Gamper, así que el siguiente horizonte era el de septiembre. Elena Fort, vicepresidenta institucional y directiva responsable del Espai Barça, no acompañaba al equipo a la gira asiática para coordinar las reuniones con el Ayuntamiento. Unas negociaciones intensas entre el club, el consistorio, los equipos de ingeniería que trabajan en la reforma del estadio y la ECA, que es la empresa homologada que debe certificar que el trabajo está realizado. "El acuerdo ya está ahí, ahora solo falta trasladar lo hablado a la obra", apuntan las fuentes consultadas.
La hoja de ruta de la reapertura del Camp Nou
La hoja de ruta de agosto implica realizar todas estas tareas pendientes en el interior y en los accesos del Camp Nou. Durante agosto, pues, tanto la Liga como la UEFA también deben visitar el estadio para dar su visto bueno. Por último, está previsto que los operarios de la ECA hagan una inspección la primera semana de septiembre. Si el informe es favorable –como todo el mundo da por sentado– ya se podrá anunciar a los cuatro vientos que el Camp Nou reabrirá sus puertas el fin de semana del 14 para el partido contra el Valencia. Tal y como explicó el AHORA, como las obras avanzan a un ritmo desigual en los distintos puntos del estadio, en un primer momento sólo se abrirá la Tribuna y el Gol Sur, con capacidad para unos 27.000 espectadores. Ésta es la afluencia mínima que el Barça espera tener en el primer partido de Liga, aunque confían ampliarla hasta los 45.000 si la ECA, que hará una nueva inspección esa misma semana, autoriza abrir el Lateral. Por último, quedará el Gol Norte, donde las tareas van más atrasadas, y que probablemente no estará operativo hasta octubre. Cuando llegue la autorización, el aforo será de 62.000 espectadores.