El Ayuntamiento contradice al Barça y no autoriza a reabrir el Camp Nou por "deficiencias"

BarcelonaEl regreso al Camp Nou está cada día más cerca, pero aún tendrá que esperar. El Ayuntamiento ha denegado la licencia de primera ocupación (LPO) que había solicitado el Barça porque ha detectado varias "deficiencias" en el estadio. Así, todavía no se podrá jugar el partido de Liga contra la Real Sociedad, que se trasladará a Montjuïc. El club sostenía que era "seguro" para los espectadores, todo lo contrario de lo que opinan los técnicos municipales, que son los que tienen la última palabra.

La presión de Joan Laporta, que aseguraba por la mañana en RAC1 y Catalunya Ràdio que el estadio "está por volver", no ha servido de nada. Este martes, el club organizaba una visita con los medios de comunicación para demostrar in situ que se pueden reabrir las puertas y organizar partidos de la máxima competición. Efectivamente, los espacios de tribuna, gol sur y lateral están suficientemente acabados para imaginar que se llenan de aficionados. En cambio, en los interiores todavía hay trabajo por hacer. Como en los vestuarios, por ejemplo, que se pueden utilizar a pesar de que hay zonas para pintar y techos pendientes de poner placas de yeso.

Estas, sin embargo, no son las deficiencias que han detectado los técnicos del consistorio. Según fuentes municipales, existen discrepancias entre los documentos presentados y lo que se ha acabado construyendo. Aunque el principal escollo son algunas carencias en los recorridos de evacuación: desde "barandillas que no tienen la altura correcta" hasta "trabas en el camino que los espectadores deberían seguir en caso de emergencia, así como los vehículos medicalizados", apuntaba el director de Bomberos de Barcelona, ​​Sebastià Messeguer. "El Ayuntamiento debe garantizar la seguridad de los aficionados", añadía Laia Bonet, teniente de alcaldía de Barcelona.

No se llega a tiempo para jugar contra la Real Sociedad. Sin embargo, no son problemas de gravedad y el consistorio considera que "en breve" se podrán reabrir las puertas del Camp Nou, aunque no pueden garantizar cuándo. Por el tipo de reparaciones a realizar y la documentación, se impone la tesis de que podría arreglarse todo en cuestión de días y volver para el derbi entre el Barça y el Girona, previsto para el 18 de octubre, con una capacidad inicial de 27.000 espectadores (correspondiente a la primera fase de la reapertura, que incluye la tribuna y el gol sur). Aunque no será hasta en unos días que se podrá asegurar con firmeza.

El punto de vista del Ayuntamiento choca con la versión del club. "El campo cumple todas las normas de seguridad. Que no esté plenamente terminado no quiere decir que no sea seguro. La seguridad está garantizada con todas las certificaciones", decía Elena Fort por la mañana. La vicepresidenta institucional y responsable del Espai Barça se refería al Camp Nou como "la obra más fiscalizada de los últimos años" y sostenía, por tanto, que el Ayuntamiento podía autorizar a la LPO "aunque falte alguna pared para pintar o un cable por poner". En este sentido, el consistorio se abre a hacer esta concesión, lo que técnicamente se llaman "deficiencias enmendables", pero de momento no se da el caso, apuntan desde la plaza Sant Jaume.

La pugna entre el Barça y el Ayuntamiento por los permisos viene de lejos, en parte por las urgencias del club para reabrir el estadio. Por eso, podría llegar a entenderse como una batalla política, pero tanto desde el club como desde el consistorio aseguran que no es así. "No hay ningún pulso", sostiene Elena Fort. El mismo discurso que sostienen las fuentes municipales. Joan Sentelles, director de operaciones del club, habla de las dificultades burocráticas, porque es una obra única que necesita una serie de licencias y normativas especiales: "Entendemos que el Ayuntamiento tenga dudas y que los técnicos sean muy escrupulosos, pero podemos garantizar que el Camp Nou es el estadio más seguro de España, y quizás el que más de Europa".

La cubierta no se instalará hasta el verano de 2027

Por otra parte, el Barça ha confirmado que el big lift, el anglicismo que se utiliza para hablar de la instalación de la cubierta, se aplaza un año más. Inicialmente estaba previsto para este 2025, pero ya se retrasó teniendo en cuenta que la estructura de la tercera gradería no había avanzado lo suficiente. Ahora anuncian que tampoco será el 2026, ya que en los próximos meses el club les dedicará a completar la tercera gradería del todo, para empezar la temporada 2026-2027 con el aforo total de 104.000 espectadores. Así, en verano de 2027 se montará la cubierta y durante el curso 2027-2028 se pondrán las membranas que cobijarán a los aficionados. Además, el club pedirá terminar los últimos partidos de la 2026-2027 fuera de casa, y también empezar fuera la 2027-2028 para ganar unas semanas de margen. El montaje y levantamiento de la rueda de bicicleta dura unos cuatro meses y no puede haber competición de por medio. Lo demás sí se puede hacer mientras se juegan partidos.

El otro caballo de batalla tiene que ver con la Champions. El club ya sabe seguro que debe jugar al menos el partido contra el PSG en Montjuïc, pero confía en que la UEFA le autorice a disputar el resto de la primera fase en el Camp Nou. Pero esto no depende del Barça y, por tanto, no puede asegurarlo. De entrada, necesita que la fase 1B (la que incluye el lateral) también esté terminada y con todos los permisos en regla. En el Barça aseguran que la fase de construcción está terminada y ahora queda pendiente la burocracia. Aunque, teniendo en cuenta los requerimientos del consistorio, parece difícil que se pueda llegar a abrir el lateral a mediados de octubre, cuando el Barça recibe al Olympiakos. Por tanto, es muy probable que toda la primera fase deba acabar disputando en el Estadio Olímpico.