El Barça se rehace a tiempo para no meter a Xavi en un lío

BarcelonaComo si fuera una síntesis de toda la temporada, en el primer partido después de que Xavi y el Barça anunciaran que caminarán de la mano una temporada más, el conjunto azulgrana tuvo que remar contra sus propios errores para no tomar daño contra el Valencia (4 -2). Ante 30.167 aficionados que desafiaron al temporal, con un gran grueso de turistas en unas gradas bañadas por la lluvia, Robert Lewandowski, con un hat trick, dio la vuelta a un marcador que en el descanso era de derrota. El Valencia pagó cara la expulsión en el primer tiempo de Mamardashvili. Con el triunfo, el equipo de Xavi recupera el segundo puesto antes de visitar, el sábado, a Montilivi.

Ante un conjunto valenciano muy replegado, que renunció en todo momento a tener el balón y apostó descaradamente por un fútbol directo –tan directo que su plan consistió en defenderse juntitos y jugar directamente del portero a los delanteros–, los azulgranas empezaron moviendo con ritmo el balón. Así llegó el primer gol, con un centro del pie privilegiado de Raphinha y un remate colosal de Fermín, uno de los soldados más fieles de Xavi esta temporada. Es el centrocampista que más goles ha marcado este curso: ocho, tres más que Gündogan, segundo, y seis más que De Jong.

El gol tempranero en el minuto 22 parecía prometer una noche plácida para el Barça. Pero las cosas se complicarían durante un buen rato. Porque los errores propios, una tónica demasiado constante este curso más allá del oasis en el desierto que supuso el resurgimiento del equipo finalmente rasgado por el PSG y el Real Madrid, obligaron a los azulgranas a tener que remontar una noche más.

Primero Ter Stegen, siempre tan seguro, siempre tan efectivo, pecó de soberbio en un control. El césped, muy mojado, donde el balón se deslizaba veloz y travieso, jugó un mal pase al alemán, y lo aprovechó Hugo Dugo para firmar solo cinco minutos después del tanto de Fermín. El Barça siguió a la suya en ataque, intimidante, pero mirón en defensa. La fórmula básica del Valencia volvería a funcionar: de nuevo pilotada larga en las piernas eléctricas de Federico y penalti como una casa de payés de Araujo. El uruguayo no pasa por su mejor momento.

El Valencia se queda con un jugador menos

Pepelu, el fichaje más destacado de esta temporada de un conjunto che plagado de chavales jóvenes, no falló desde los once metros. Los valencianos no olían el balón, ni falta que les hacía, pero ya habían hecho dos goles y habían provocado la tarjeta amarilla a Cubarsí, que sería sustituido en el descanso por Iñigo Martínez. Antes de pasar por el túnel de vestuarios, las cosas empezarían a ponerse de cara para el Barça. Cancelo haría lucir a Mamardashvili con un disparo lejano y Araujo chocaría con el palo y, acto seguido, el Valencia se quedaría con diez jugadores.

Quizás contaminado por los errores de su rival, quizá por el césped bien empapado por la lluvia, Mamardashvili falló en el control en el momento más delicado. Lamine Yamal olió la sangre, le birló el balón y, cuando había superado al portero georgiano, éste cortó el balón con el brazo fuera del área. De Burgos Bengoetxea no lo vio de primeras, pero lo tuvo claro después de revisar la jugada en el monitor a pie de césped del VAR: expulsión clara.

Entraba Jaume Domènech por Hugo Almeida y el portero valenciano se estrenaba haciendo los deberes, ya que salvó con una buena mano el remate de falta de Raphinha. Fue la última acción antes de un descanso que el Valencia pedía a voces. Sin embargo, con tanto error, con tanto despropósito, los primeros 45 minutos dejaron un partido extraño.

En la reanudación, el guión era fácil de prever: el Valencia, que con once ya había propuesto un embudo a la defensa, se replegaría aún más condicionado por la expulsión de Mamardashvili. La esperanza del técnico Rubén Baraja era tejer una telaraña que les sirviera para proteger la ventaja en el marcador e intentar mover un poco la cola a partir de algún contragolpe. Y, para contrarrestarlo, para encontrar la brecha, Xavi sacudió la coctelera. Ante un rival extremadamente defensivo, dio entrada a Sergi Roberto e Iñigo, dos jugadores con pie para jugar entre líneas.

Robert Lewandowski empata el partido

El Barça no tardaría ni cinco minutos en reponerse y empatar. También lo haría mediante un gol de cabeza, esta vez de Lewandowski ya la salida de un córner que sirvió a Gündogan en el primer palo. Gran remate del polaco. El gol espoleó a los valientes que acompañaron al equipo a Montjuïc y los azulgranas fueron aumentando el asedio hasta encontrar la victoria. Xavi añadió más carne a la parrilla haciendo entrar a Félix y un Pedri providencial con una acción defensiva sobre Diego López en la única ocasión valenciana en toda la segunda parte.

La estrategia acabaría salvando a los azulgranas. De nuevo a la salida de un córner, el Barça haría el tercero, el que certificaba la remontada. Gündogan la puso en el corazón del área, Jaume rechazó como pudo y Lewandowski, pícaro, aprovechó el rebote para marcar y devolver al Barça al segundo puesto de la clasificación y evitar un lío para Xavi. El polaco remataría la noche con un hat trick. También a balón parado. Esta vez con un lanzamiento directo de falta. Trabajo realizado antes de visitar Montilivi.