Bocadillos y canapés para garantizar el modelo de propiedad del Barça
Joan Laporta cocina una nueva vía para no caer en el precipicio económico
BarcelonaEl mes de julio ya ha empezado y el Barça no ha hecho oficial ningún número relativo al cierre de cuentas de la campaña 2023-2024. De hecho, los socios y socias azulgranas no sabrán de forma consolidada la formulación de las cuentas hasta la asamblea general ordinaria del próximo otoño. Hay muchas operaciones financieras que no están selladas y eso dificulta el trabajo con los auditores, tanto para tomar la fotografía a 30 de junio de 2024 como para realizar una proyección del presupuesto 2024-2025, que también estará afectado por el exilio en Montjuïc .
Precisamente, el hecho de no disponer del Camp Nou obliga al Barça a buscar ingresos alternativos para tapar el enorme agujero que supone que el primer equipo juegue sus partidos en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Solo esta temporada, íntegramente disputada fuera de Aristides Maillol, las pérdidas en taquillaje y otros conceptos superan los 100 millones de euros. Por eso, y también para tener dinero para aspirar a mejorar la plantilla del recién llegado Hansi Flick, la entidad ha renegociado una ampliación de contrato con Nike que reportará una prima inicial de unos 100 millones que, aunque no se explique, irán a cuenta de la totalidad del contrato. Las palancas del 2022, disfrazadas de otra cosa.
Más a pequeña escala, y al igual que ocurrió con los palcos vip, el Barça también pretende empezar a cobrar ya el importe vinculado a la concesión del catering del nuevo Camp Nou. Según el calendario de las obras, el estadio no estará a pleno rendimiento al menos hasta el 2026, pero esto no disuade a la junta de Laporta de reclamar por adelantado una parte sustancial del contrato de explotación de los futuros puntos de suministro de bebidas y alimentos que habrá en el recinto. Según fuentes de la licitación, las empresas que se han propuesto también proveerán a las zonas vip. En total, el acuerdo asciende hasta una cifra comprendida entre 40 y 50 millones a dividir entre 7 y 10 años de contrato. Por su parte, Mundo Deportivo precisa que la cantidad que el Barça quiere percibir por adelantado es de 30 millones.
Ingresos futuros hipotecados para sobrevivir
Si las negociaciones llegan a buen puerto, el club empezará a ver dinero relacionado con bocadillos y canapés antes de que se sirvan y se vendan. La estrategia ayudará a cuadrar cuentas ya pagar los salarios deportivos, que son la partida más alta del presupuesto de gastos, pero sobre todo a devolver el crédito del Espai Barça. También irá en perjuicio de ingresos futuros. Es lo mismo que ocurre con los palcos vip, cuyo importe se cobrará en dos veranos cuando la vigencia del contrato es de 10 temporadas. Otra de las vías de ingreso recurrente que el Barça ha vendido de forma parcial por tener liquidez a corto plazo son los derechos de televisión. Hace dos veranos, traspasó el 25% durante 25 años a cambio de más de 500 millones de euros. La medida sirvió para fichar a Robert Lewandowski, entre otros.