El Barça cierra el ejercicio económico (pero aún hay cosas por hacer)
Todavía no ha oficializado los acuerdos necesarios para evitar pérdidas relacionados con Barça Media, Nike y la venta de jugadores
BarcelonaLa campana del cierre del ejercicio económico 2023-2024 del Barça sonó a medianoche de ayer, pero la junta de Joan Laporta dispone de una prórroga condicionada para incluir las operaciones de Nike, Barça Vision y una posible venta de jugadores –la de Mika Faye al Oporto es la más factible– que todavía no ha oficializado el club pese a que las tiene avanzadas. El condicionante está claro: hay que demostrar una clara predisposición de ambas partes para acabar de cerrar la operación en cuestión de poco tiempo que quede detallada a los ojos del auditor del Barça, que desde hace dos veranos es Grant Thornton. Antes quien fiscalizaba los números de la institución era Ernst & Young, una de las big four.
La renovación del contrato con Nike es clave para cerrar con números verdes porque, salvo que haya un giro de guion, el club recibiría una bonificación de unos 100 millones de euros que incluiría en el ejercicio 2023-2024. Pero esa voluntad tiene otro condicionante. Si se trata de una simple prima por firmar el contrato, que en principio sería por diez años, desde el punto de vista contable el Barça debería dividir el total percibido por cada uno de los ejercicios del contrato. Es decir, que en caso de que la bonificación sea finalmente de 100 millones y la duración de diez años, el club azulgrana únicamente podría computarse 10 millones por este concepto por cada año del contrato. Empezando por el ejercicio 2023-2024.
En cambio, si la junta de Laporta incluye íntegramente esta bonificación en el ejercicio económico cerrado este 30 de junio, solamente puede hacerlo en caso de que la operación comporte que el Barça ceda a Nike alguna de las líneas de negocio del contrato. Por ejemplo, la venta de productos online o alguno de los activos de Barcelona Licensing & Merchandising (BLM). La pretensión inicial del Barça era precisamente contar con todo el comercio electrónico del club a partir de la firma del nuevo contrato. Actualmente, Nike explota la venta de productos del Barça por internet fuera de Europa. Será clave saber la letra pequeña de las nuevas cláusulas con la multinacional estadounidense, que todavía no ha hecho público el diseño de la camiseta oficial del próximo curso.
La incertidumbre constante de Barça Media
Más allá de Nike y de las operaciones de venta de jugadores, si hay una cuestión incierta relacionada con los números del Barça es el tratamiento contable de Barça Studios, una división de negocio rebautizada como Barça Media en el marco de una estrategia para sacarla a la bolsa estadounidense con la intención de capitalizarla. Menos de un año después de este movimiento, que fue anunciado a bombo y platillo por la entidad, la empresa que debía llevarlo a cabo –Mountain & Co– informó hace un par de días a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC) que el Barça renuncia a salir en el Nasdaq.
En paralelo, el club negocia con inversores que tapen el agujero que ha dejado el impago de Libero en Barça Vision –la parte de Barça Media dedicada a los NFT y el metaverso, entre otros– y que, de esta forma, el activo del club no pierda los 408 millones de valor contable que se plasmaron en el cierre del ejercicio 2022-2023. Una empresa estadounidense, según informó RAC1, sería la que más cerca estaría de entrar en la operación para colocar los 40 millones que faltan de Libero del 2023. Más adelante, sin las prisas del cierre del ejercicio, el club buscará otro inversor que ponga los 60 millones de Barça Vision programados para este 2024.
Es importante recordar que los famosos 40 millones de Libero en ningún caso pueden utilizarse para corregir los ingresos ordinarios del ejercicio 2023 -24, que están afectados por desviaciones relacionadas con el exilio en Montjuïc. Es dinero que debería haber entrado en la caja en el 2023 y eso no únicamente supone un problema en cuanto al balance, sino que también compromete la capacidad de inscripción del Barça a efectos de fair play financiero. La Liga tiene bloqueada esta cifra desde hace meses y eso ata de manos y pies a la dirección deportiva, que no tiene margen ni siquiera para renovar a Sergi Roberto, agente libre desde este 1 de julio. Solamente cuando la entidad ponga al día Barça Vision y confirme a los ojos de la patronal que ha cerrado el ejercicio 2023-24 sin pérdidas, podrá liberarse del exceso de masa salarial a la hora de registrar futbolistas.