Apuntes en caliente

Dembélé demuestra que Xavi no es tonto: los apuntes en caliente del Barça-Osasuna

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Ousmane Dembélé haciendo una centrada de rabona en el partido del Barça contra el Osasuna.

BarcelonaVictoria plácida del Barça contra el Osasuna en el Camp Nou, en partido correspondiente a la jornada 28 de Liga. Los azulgranas encarrilaron el partido en la primera parte gracias a un inicio fulgurante. A continuación, cuatro apuntes en caliente de una actuación convincente que consolida el equipo en la zona Champions.

Incondicional. Xavi siempre ha sido el policía bueno con Dembélé. Solo secundó la mano de hierro de Alemany en las semanas del mercado de invierno, en las que lo Barça quizás no habría caído en la Copa si hubiera contado con el Mosquito, castigado entonces por su negativa a renovar a la baja. Con la ventana cerrada, el entrenador, a pesar de los cuatro nuevos fichajes, recuperó la posición blanda con el extremo y le hace jugar tanto como quiere, que es bastante, porque lo considera una pieza importante. De hecho, si mañana hubiera una final, Dembélé sería titular por delante del exuberante (pero más limitado) Adama. Es así, qué le vamos a hacer. Y no tendría que sorprender a nadie si después de todo acaba quedándose. Lo hará con el aval de Xavi.

La importancia de los espacios. Dembélé ha dado la lata al Osasuna. Y no necesitó marcar para ser el mejor azulgrana de la noche. Además de hacer ir de cabeza al pobre Cote, lateral visitante, el francés hizo dos pases de gol brillantes. Ya lleva siete en la Liga, uno más que Alba, que ha jugado bastante más que él. Ahora bien, para poder promocionar a los asistentes tiene que haber desmarcadas de ruptura. Y esta fue precisamente la gran evolución respecto al empate contra el Galatasaray. Los tres primeros goles del Barça nacieron de movimientos en el espacio (Gavi, Ferran Torres y Aubameyang) contra un rival que venía a cerrarse detrás. Se puede, sí. Ahora solo hay que mantenerlo de cara a los próximos partidos.

Un tirón de orejas provechoso. Otra cosa que hay que conservar de cara en Estambul y Madrid es el olfato de Ferran Torres. Después de que Xavi, disconforme con su papel, lo sustituyera en el descanso el jueves contra el Galatasaray, el valenciano se rehizo por la puerta grande contra el Osasuna. Anotó el 1-0 de penalti con un lanzamiento muy muy ajustado e hizo el 2-0 gracias a una definición con sangre fría. Esta es la efectividad que la gente azulgrana espera del primer gran fichaje del segundo mandato de Laporta. 55 millones de euros se merecen este tipo de referencia goleadora. Que el tirón de orejas del técnico sirva para aguantar la llama.

Brotes verdes en 'el carro del pescado'. Como el Barça solucionó el duelo antes del descanso, Xavi premió con minutos a los jugadores que son menos habituales. El jueves hay un partido vital en la Europa League y convenía no forzar más de la cuenta a determinadas piezas que tendrán que ser importantes en Turquía, como De Jong o Araujo. Por eso pisaron el césped Lenglet, que no jugaba desde el buñuelo de hace unas semanas en Vitoria, Martin Braithwaite, inédito después de lesión, o Riqui Puig, que continúa siendo el último centrocampista en la rotación. El de Matadepera, sin embargo, aprovechó el ratito contra el Osasuna y demostró que también hay brotes verdes en lo que vulgarmente se conoce como el carro del pescado. Marcó un golazo digno de la calidad que tiene. Chutó, fue al rechazo y tuvo maña para recortar al portero y al defensa antes de enviar la bola a la red. Bra-vo.

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