¿Por qué Ferran Torres se ha convertido en un tiburón?

BarcelonaEn una conversación con el ARA, a mediados de la pasada temporada, un miembro del cuerpo técnico del Barça expresaba sin pelos en la lengua una verdad como un templo: "A Ferran Torres el Camp Nou le ha colgado la llufa y se le ha vuelto en contra". El aterrizaje del extremo valenciano no fue fácil. Llegó en enero del 2021, apenas recuperándose de una lesión que le había tenido fuera de juego casi durante tres meses y caía en un equipo herido, luchando por quedar entre los cuatro primeros en la Liga y que acababa de ser eliminado en la fase de grupos de la Liga de Campeones. El club también pasaba por un momento económico nefasto, presionado por uno fair play financiero que hoy sigue excedido, e incapaz de haber podido retener a Leo Messi. En este contexto complicado, el Barça fichaba a Ferran en el Manchester City a cambio de 55 millones de euros más variables. Era la primera gran incorporación después de la despedida del astro argentino.

Con todos estos condicionados, y pese a que el atacante formado en la cantera del Valencia no tuvo un mal inicio, varios episodios de negación de cara a portería empezaron a despertar el runrún entre la afición. La eliminación en Europa League ante el Eintracht y un final de temporada muy descafeinado acabaron de sellar un curso 2021-22 oscuro. Pero el calvario de Ferran llegaría la pasada temporada. Una herida al pie que se produjo durante las vacaciones lastraron su pretemporada y, con la continuidad de Dembélé y el fichaje de Raphinha, veía como la competencia en la banda derecha, donde más le gusta jugar, le superaba. Salvo algunas actuaciones puntuales —su mejor partido fue contra el Cádiz en casa—, nunca fue regular y apenas fue titular en 18 de los 51 partidos en los que estuvo disponible, tres de ellos en la Copa.

Ante este rol residual y un "bloqueo mental", al principio del curso pasado Ferran decidió empezar a hacer terapia. Él mismo lo contaba en un encuentro privado con algunos periodistas al que asistió el ARA en febrero. "No estaba bien. No terminé la temporada [2021-22] como quería. No encontraba mi fútbol". Con las vacaciones de verano, el jugador de Foios había hecho un reset, pero con la herida que se hizo al pie se hundió: "Significaba no poder empezar la pretemporada y eso me condicionaría el inicio del curso..." Fue entonces cuando empezó a trabajar con un psicólogo: "No era yo, toqué fondo".

El ánimo de los compañeros y el "instinto depredador" de Ferran Torres

Con este trabajo psicológico, acompañado de un plano físico individualizado más allá de las instalaciones del Barça, Ferran empezó la resurrección. Pero no sería hasta este verano cuando empezaría a recoger sus frutos. En la pretemporada se ganó el seudónimo de tiburón, que nació en el vestuario y que tanto él mismo como el Barça y sus compañeros alimentan en las redes sociales. "Después de una mala temporada en todos los sentidos, Ferran ha vuelto a todo gas. Y eso sus compañeros lo han trasladado a la figura de un tiburón. También ha vuelto a marcar goles, como si hubiera recuperado el instinto depredador, lo que encaja también con el seudónimo de tiburón", explican desde el entorno del futbolista. Ahora, incluso parte de la afición le llama así.

Ferran Torres fue uno de los jugadores destacados de la pretemporada, precisamente, para marcar de nuevo goles. Estaba en la lista de transferibles de este verano, pero su determinación hizo que continuara en el Barça. También los condicionantes económicos -40 millones de su fichaje pendientes de amortizar y una cláusula que se reservó el City respecto a un futuro traspaso del jugador—, frenaron su salida. De hecho, él mismo pidió ir a hablar con Xavi e insistirle en que quería quedarse. "Para él era muy importante poder hacer una pretemporada entera. Es una de las cosas que me dijo cuando vino a verme. Está convencido de sí mismo. A nosotros no nos sorprende su rendimiento porque lo vemos entrenar. Para él, el trabajo, el esfuerzo y atender las obligaciones es innegociable. Ferran es y será importante para el equipo", explicó Xavi a una pregunta de este diario en la previa del partido contra el Amberes de este martes (21 h, Movistar Liga de Campeones).

Ferran Torres pone fin al maleficio de los lanzamientos de falta

Romper el maleficio con los lanzamientos de falta, que databa de mayo del 2021 con el último gol de Messi de tiro de libre, ha terminado de confirmar el momento dulce del ex del City. Que el sábado fuera el encargado de chutar el tiro libre ante el Betis no fue casualidad. En los entrenamientos prepartido —también en algunas sesiones de recuperación—, esto se ensaya y fuentes del vestuario explican al ARA que es uno de los futbolistas que más destaca en esta especialidad. Su "fortaleza mental" es uno de los otros factores que hacen valer desde la ciudad deportiva, donde también explican que el valenciano "puede jugar en las tres posiciones de la delantera". Con Lamine Yamal, Raphinha y Ferran Torres, la banda derecha de ataque del Barça está bien cubierta.