La significativa "botifarra" de Hansi Flick: los apuntes en caliente del Barça-Girona

BarcelonaÚltimamente los Barça-Girona nunca defraudan. Fue un derbi precioso, con un Barça que supo ganar en los últimos minutos sin jugar bien del todo. Bajas aparte, algo todavía no funciona en un equipo que, por momentos, jugó con fuego ante un Girona que parece dispuesto a reaccionar y que pudo ganar. Pese a la derrota, el Girona sale reforzado del partido. Parece que va encontrando el camino. El triunfo, en cambio, no da calma a un Flick demasiado nervioso. Tiene razones.

Como Guardiola y Cruyff...

Justo cuando parecía que Hansi Flick perdía los papeles, los halló. El técnico alemán, expulsado por protestar con una tarjeta roja que le dejará sin poder estar en el Santiago Bernabéu la próxima semana, había situado pocos minutos antes Araujo de delantero centro. Cierto, no es una genialidad táctica. Alexanko y Piqué ya lo habían hecho, pero si Cruyff y Guardiola habían situado defensas de delantero, él también podía, ¿no? Es un recurso que siempre funciona.

...y como Schuster, con butifarra de payés

¿A quién le hacía la "botifarra", Flick? Expulsado, el técnico dio un corta de mangas como su compatriota Bernd Schuster hace años. ¿Podría ser contra el árbitro, que no tuvo el día? ¿O contra las adversidades, después de las lesiones y los muchos problemas? Es evidente que han sido días duros, con rumores sobre si Lamine tardó e impusieron al técnico hacerle jugar contra el PSG; con mala relación con la Federación, lesiones, derrotas y dudas. Sacó la rabia así. No está bien, lo sabemos. Pero creo que podemos entenderlo.

Míchel, frustrado

El Girona sigue sufriendo, pero da la sensación de que algo está cambiando. En el Olímpic se vio a un equipo que supo competir, defendiendo con acierto y castigando a la defensa azulgrana durante la primera parte. Por momentos pareció ser el Girona de la Champions, lo que sabía correr, lo que sabía morder, lo que no se asustaba. Míchel necesita tiempo, parece que puede dar la vuelta a la situación.

Lamine, qué carona

Ponía cara triste, Lamine, en el banquillo. Cierto es que después de estar lesionado no se esperaba que fuera el mejor jugador del partido. Hizo cositas, porque el talento se le cae de los bolsillos, pero el genio de Rocafonda no vive sus mejores días. Lesiones, debates, rumores sobre si hace tarde. Quizás ya va bien. Es bueno que vea que el equipo puede ganar sin él. Es bueno que entienda que, si quiere ser el mejor, debe cambiar algunas cosas en su forma de trabajar.