Liga Santander

La magia de Pedri aleja a los fantasmas que asustaban a Flick

El Barça perdía 2-0 en el descanso pero levanta el partido gracias a la magia del canario y algo de suerte (2-3)

Pedri, celebrando su gol en el campo del Levante
23/08/2025
4 min

BarcelonaEl Barça tendrá algunos defectos pero va sobrado de carácter. Un equipo que sabe llevarse los partidos haciendo sonar violines con música angelical, pero también cuando las cosas no acaban de salir y toca apretar los dientes. En el Ciutat de València se encendieron todas las alarmas, tal y como ya había avisado Hansi Flick. Pero el campeón nunca quiere perder. Y en cinco minutos mágicos de la segunda parte empezó su redención. Los jugadores, liderados por la magia de Pedri, evitaron un tropiezo que habría hecho daño en el campo del Levante (2-3).

Hansi Flick ya había enviado un aviso para navegantes en los últimos días. Algunas cosas no gustaban al técnico alemán, que no quería ver a nadie relajado. Es un gato viejo, Flick. Advirtió que esto no sería coser y cantar ya antes de una primera parte muy mala contra el Levante. El equipo valenciano tenía un plan y lo ejecutó a la perfección: defender con pasión y salir corriendo cada vez que podían. Y así sacaron de quicio a un Barça que, por primera vez en meses, parecía un equipo normal, sin magia. Flick había retocado cosas antes de un partido en el que había que darle descanso a De Jong después de una semana especial donde ha sido padre por segunda vez, y en el que ha dormido poco. El técnico alemán aprovechó la baja del neerlandés para cuidar a Marc Casadó, haciéndole jugar de titular en un partido en el que hacía falta su garra para detener las contras de los valencianos. Era un Barça por lo general muy ofensivo, sin Fermín ni Dani Olmo. Flick hacía jugar de salida una estrella de delanteros impresionante, con Raphinha, Ferran, Marcus Rashford y Lamine Yamal. Una línea de cuatro que, durante los primeros minutos, parecía hacer sufrir a un Levante que jugaba con fuego, demasiado cerrado. Rashford empezó enchufado, con dos brillantes acciones abriendo la banda izquierda, mientras Lamine Yamal no acababa de tener el día, bien defendido por Manu Sánchez.

El dominio azulgrana parecía total, con posesiones largas y pocos espacios por atacar. Pero casi en la primera acción en la que el Levante se desplegó en ataque aprovechando un balón perdido por Lamine Yamal, el equipo de Julián Calero encontró medio desnuda a la defensa azulgrana. Cubarsí sí llegó a tiempo para intentar detener a Romero, pero éste le rompió la cintura antes de batir a un Joan Garcia vendido.

Se despertaban viejos fantasmas del pasado de partidos en los que nada parecía salir al Ciudad de Valencia, uno de esos estadios donde se han especializado en demostrar que los gigantes son también mortales. Una vez Pedri entró más en juego, dio la sensación de que el Barça saldría adelante. El canario ve agujeros allá donde los demás ven puertas cerradas, e inventó una asistencia prodigiosa a Ferran. Pero éste enviaría el balón al larguero. Justo después, el Levante haría el segundo tras un penalti muy riguroso por manos de Balde. Tras consultarlo en el VAR, Hernández Hernández se decantó por castigar al Barça con severidad, ya que Balde estaba escondiendo las manos. Una acción que normalmente no se castiga, en esta ocasión terminaba con el gol de Morales. Detalles que pueden cambiar el guión de un partido.

El árbitro no había ayudado pero el Barça no tenía el día. Todo el mundo sabía que Flick haría cambios en el descanso. Dicho y hecho. Sacrificó a Rashford y Casado, e hizo entrar a Gavi y Dani Olmo. Había más control, más ritmo de circulación. Y era necesario un genio haciendo de líder, en este caso Pedri, inventándose un gol clave con un disparo lejano precioso. El canario hizo volar el balón allá donde los porteros no llegan, poniendo el miedo en el cuerpo del Levante y encendiendo el corazón azulgrana. En cinco minutos, el Barça ya había empatado gracias a un buen tanto de Ferran, en un partido en el que los jugadores siguieron a su líder, Pedri. Si otros días es Lamine quien brilla, en Valencia la pieza clave fue Pedri. Él mostró el camino, mezclando talento y rabia con el disparo de su primer gol. Siempre que tocó el balón, el Barça jugó con sentido. Entendió qué hacer y no se escondió, aunque el Levante aguantaba firme, con orgullo, demostrando ser un pedazo de equipo.

Flick, pues, llamó a filas al gran goleador: Lewandowski. El polaco, lesionado hasta ahora, debutaba esta temporada con la misión de marcar el gol del triunfo, mirando de reojo como el reloj parecía ir demasiado rápido. O demasiado lento, para los aficionados rana. El partido se jugaba ya en una sola dirección. Parecía cuestión de tiempo ver el gol del triunfo catalán, que llegaría gracias al talento de Lamine, que fue creciendo, aprovechando espacios y plantando un centro que acabaría de forma muy cruel para los locales, con un gol en propia puerta. Sin embargo, Flick no parecía contento. Queda trabajo por hacer, pero partidos como éste pueden ayudar a hacer llegar su mensaje

  • Levante: Campos, Toljan (Víctor Garcia, 85'), Fuentes, Elgezabal, Cabello, Manu Sánchez (Pampin, 74'), Brugué (Espi, 74'), Martínez, Oriol Rey, Morales (Álvarez, 58') y Romero (Losada, 74'). Entrenador: Julián Calero
  • FC Barcelona: Juan García, Eric (Kounde, 85'), Cubarsí, Araujo (Christensen, 74'), Balde (Lewandowski, 74'), Marc Casado (Gavi, 46'), Pedri, Lamine Yamal, Raphinha, Rashford (Dani Olmo, 46') y Ferr.
  • Goles: 1-0 Romero (15'), 2-0 Romero de penalti (45'), 2-1 Pedri (49'), 2-2 Ferran Torres (52') y Elgezabal en propia puerta (95').
  • Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (canario).
  • Tarjetas amarillas: Balde (44'), Pablo Martínez (45'), Morales (48'), Pampin (89').
  • Tarjetas rojas: ninguna
  • Estadio: Ciudad de Valencia, 25.409 espectadores.
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