Hansi Flick, en el entrenamiento de este sábado antes de jugar contra el Valencia
14/09/2025
2 min

BarcelonaAlgo le ha pasado a Hansi Flick en este inicio de temporada porque no parece el mismo que en la anterior. Comenzó quejándose de no tener a todos los jugadores inscritos, continuó señalando el rendimiento de su equipo en el debut ante el Mallorca, se despidió antes del parón alertando de un problema de egos en el vestuario y ha vuelto con un ataque directo a Luis de la Fuente. Según el técnico alemán, el seleccionador español no ha tenido el suficiente cuidado con Lamine Yamal, que no podrá jugar este domingo ante el Valencia y es duda seria para el partido de Champions en Newcastle. El tono medido, sensato y discreto de Flick ha desaparecido, y en su lugar hay un entrenador molesto, cascarrabias y que utiliza las ruedas de prensa para enviar mensajes a diestro y siniestro.

Según la Federación Española, que no ha emitido ningún comunicado pero utiliza los canales habituales –es decir, periodistas que siguen a la selección y que tienen, lógicamente, fuentes y comunicación directa–, ni el Barça ni Lamine Yamal avisaron de sus molestias físicas. En este punto, Flick afirmó que no había hablado con De la Fuente, pero que sí se habían enviado mensajes, y culpó al idioma –él no habla castellano y el seleccionador no se defiende en inglés– para justificar el malentendido. Que en estos momentos, en dos equipos profesionales como son el Barça y la selección española, la barrera comunicativa sea el idioma es, como mínimo, sorprendente.

No es el único desacuerdo. Mientras De la Fuente habló de molestias en la espalda tras el primer partido en Bulgaria, Flick afirma que el dolor es en el pubis. Además, distintos medios cercanos al día a día de la selección han puesto el foco en Fernando Galán, fisioterapeuta que trabaja para ambos equipos y que también podría haber alertado de las molestias del delantero y no lo hizo. Y un último detalle, ante Turquía, Yamal torció el gesto cuando lo sustituyeron por Morata en el minuto 73, con un 0-6 ya en el marcador. Es decir, él quería y se veía en condiciones de seguir jugando.

Que un jugador como Lamine Yamal, con 18 años, tiene que cuidarse es una obviedad; que las explicaciones de Flick chocan con las de la Federació, otra. Al igual que lo es el hecho de que el alemán empezó al ataque, y no precisamente dentro del terreno de juego. Mala señal.

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