Apuntes en caliente

¿A qué juega exactamente João Félix?: los apuntes en caliente del Barbastro-Barça

Nueva (e indolente) actuación del delantero portugués, santo de la devoción de Laporta que ha dejado de ser indiscutible para Xavi

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João Félix pugnante con Rausell durante el partido del Barça en Barbastro.

BarcelonaEl Barça pasa a los octavos de final de la Copa después de una victoria trabajada (2-3) en el campo del Barbastro, un conjunto de Segunda RFEF. Con Josep Maria Bartomeu en la grada, los de Xavi Hernández fueron de más a menos y necesitaron un gol de Lewandowski desde los 11 metros para evitar sorpresas. A continuación, unos apuntes en caliente.

Cada año me ocurre lo mismo. Llega la clásica eliminatoria de Copa contra un rival amateur y reconecto con el fútbol. Acostumbrados como estamos en el universo superprofesionalizado de la élite, con jugadores que son celebrities, entradas carísimas y negocio, negocio y más negocio, es una delicia ver a todo un Barça –con muchos millones en el césped– contra un equipo de cuarta división en un estadio con anuncios de carnicerías y ferreterías, gradas supletorias y torres de luz elevadas con plataformas de obra. El césped no es el mejor y se echa de menos el VAR, pero le da igual si por un rato se recuperan tics del fútbol de siempre, aquel que proyectos desesperados como la Superliga quieren robarnos.

Experiencia reciente. Del once cargado de talento que presentó Xavi en tierras aragonesas, solo dos jugadores tienen muy reciente lo rascar contra veteranos con oficio (pero sin beneficio) en campos pequeños y con el público encima. Uno es Héctor Fort, que con solo 17 años –y poco más de 10 partidos de experiencia en el filial– asistió con la precisión que últimamente le falta a Balde para que Raphinha hiciera el 0-2. Y el otro es Fermín, que hace un año era futbolista del Linares y fue –con gol incluido– el mejor centrocampista del Barça en Barbastro. Qué importante es conocer bien el terreno para hacer los deberes. Y qué importante es no creerse a nadie para rendir como toca por muy inferior que sea el oponente.

Creerse Messi es mal negocio. Este último comentario va por João Félix, que ha perdido la condición de intocable en la Liga y fue titular en la Copa del Rey. El portugués, fichado por deseo explícito del presidente Laporta, sigue en caída libre. Tenía la oportunidad de reponerse de cara a la Supercopa, que se dirime esta semana en tierras saudíes, y volvió a decepcionar. En una primera parte bastante buena de los azulgranas, el ex colchonero se contagió del arrebato colectivo e incluso se aplicó en la presión. En cambio, en la segunda, volvió al tono tibio y de suficiencia que tanto desesperaba Simeone. Abusó de defender con la mirada y cometió un error impropio que metió al Barbastro en el partido. Pecados de pensarse mejor de lo que es.

20 partidos de funambulismo. Pues no, tampoco el Barça de Xavi fue capaz de ganar por más de un gol contra un equipo que milita tres categorías por debajo. El actual conjunto barcelonista amplía la renta como el menos hábil de la historia a la hora de lograr ventajas cómodas y gestionarlas. Estuvo cerca de romper la dinámica gracias a un gol de Lewandowski de penalti que situaba el 1-3 a poco para el final, pero otra pena máxima, en este caso en el área de Iñaki Peña, restauró la distancia mínima en el marcador. Pese al buen inicio de partido, el Barça le acabó haciendo aguas, con el hermano de Xavi en la calle para protestar e Iñigo Martínez lesionado el día que reaparecía. En cada colada una sábana, tú.

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