Los secretos de la eterna juventud de Lewandowski

Enviado especial a Dortmund (Alemania)Dieciséis goles en diecisiete jornadas de Liga contemplan a Robert Lewandowski en este inicio de curso. Sale casi a diana por partido, el punta polaco, beneficiado desde el verano por la selección de Hansi Flick como entrenador del Barça en sustitución de Xavi Hernández. El preparador alemán, con quien comparte representante (Pini Zahavi) y un exitoso pasado en Múnich, potencia su gran virtud: una formidable capacidad rematadora que le ha convertido, por persistencia y regularidad, en el único delantero de primer nivel capaz de sentarse en la misma mesa que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. No en vano, ha sobrepasado los 100 gritos de gol en la Liga de Campeones, un hito sólo reservado hasta hace unas semanas al argentino y portugués, ambos ya fuera de las grandes competiciones de clubs.

Lewandowski es un especialista ofensivo desde el ejercicio 2008-09, cuando con sólo 20 años empezó a agujerear redes en el Ekstraklasa, la liga de su país, con el Lech Poznan. Tres lustros después de esos inicios, lidera con 36 años el apartado realizador del Barça, el conjunto en el que pretende agotar su esplendor en la élite continental. Por el camino, fue también el hombre gol del Bayern, con el que fue campeón de Europa, y del Borussia Dortmund, con el que se reencuentra este miércoles (21 horas, Movistar) en el Signal Iduna Park, el estadio con la grada de mayor pie de Europa. Durante cuatro ejercicios, el hoy estilete culé enamoró a los 20.000 aficionados que laten, fieles e incansables, a la imponente tribuna Gelbe Wand [muro amarillo]. Luego les rompió el corazón cuando se marchó al gigante bávaro, donde anotó 344 goles en 375 partidos. Una auténtica animalada.

Si en Múnich Lewandowski se convirtió en una leyenda, en Dortmund se presentó al mundo gracias al olfato privilegiado de Sven Mislintat, el vistario que hizo de esta gris –y también próspera– ciudad renana una catapulta para otros talentos como Pierre-Emerick Aubameyang u Ousmane Dembélé. Para el polaco, volver a esa plaza no será nuevo. Como tampoco le parecerá extraño marcar gol contra la que es desde hace dos años y pico a su víctima predilecta (26 tantos en 22 reencuentros vistiendo él la camiseta del Bayern). Superados los sentimentalismos, Lewy, que Flick reservó contra Mallorca y Betis, saldrá al césped este miércoles por la noche a sellar el pase de su equipo a los octavos de final de la máxima competición, pero sobre todo a volver a demostrar que es un delantero tan superdotado como longevo.

El cuarto año de contrato, prácticamente en el zurrón

Este último atributo es precisamente el que llevó a Joan Laporta a aceptar que Lewandowski firmara tres años de contrato ascendente con uno opcional. Por el camino de cumplir 37, el delantero vive su particular pico salarial en el Barça (32 millones brutos), pero su rendimiento es tan indiscutible que todo el mundo en el club da por hecho que hará méritos de sobra para ganarse el cuarto curso , lo que depende de jugar un mínimo de 45 minutos en el 55% de los partidos oficiales.

El objetivo es 100% alcanzable para un jugador que vive una segunda (o tercera) juventud gracias a un físico esculpido en el gimnasio y alimentado con cuidado. "Está obsesionado con el hierro", aseguran desde el club sobre la dieta, rica en legumbres, cereales enriquecidos, huevos y carne magra, del delantero, que también limita a cero el consumo de alcohol y de caprichos azucarados. En esta rutina, le acompaña su esposa, Anna Lewandowska, una karateka polaca que también hace fortuna dando consejos sobre alimentación aplicada al deporte. Con ella tiene dos hijas, Klara y Laura, de 7 y 4 años, y una vida hecha en Castelldefels. Evidentemente, lo más procesado que dan a las niñas son brezales como los que consumieron hace unos días en los tenderetes navideños del puerto de Barcelona.

Un soporte extra en un vestuario lleno de jóvenes

La C-31 y la C-32 son las dos carreteras catalanas que más a menudo transita Lewandowski. Lo llevan en un santiamén al aeropuerto, desde donde coge vuelos para desconectar en Mallorca, donde tiene una casa en Calvià, o para visitar familia en Polonia. Más allá de alguna entrada puntual en el centro de la gran ciudad, la vida de Lewandowski pasa entre el Baix Llobregat y el Barcelonès sur, donde se ubican el Camp Nou y Montjuïc, los dos estadios que (como local) ha pisado como a azulgrana, y la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde a menudo hace horas extras para moldear su figura y tomar medidas contra los problemas lumbares que arrastra desde hace tiempo. "Es evidente que Robert sabe cómo cuidarse por no tener lesiones y dar el máximo rendimiento", afirma Flick sobre él.

En el centro de trabajo de Sant Joan Despí ha ganado complicidad con los técnicos tras la salida de Xavi, que propuso traspasarle para fichar a un ariete más joven y móvil en su lugar. Con Flick y su staff, habla alemán y se entiende a la perfección, lo que igualmente fue decisiva para que primero Marc-André ter Stegen y después İlkay Gündoğan se convirtieran en sus principales apoyos al equipo Este nuevo curso, con el portero lesionado de larga duración y el centrocampista ahuyentado por motivos financieros, Lewy ha compensado el vacío sugiriendo el fichaje de su amigo íntimo Wojciech Szczęsny, de quien no se separa en los desplazamientos. Ambos, veteranos, cierran filas en un grupo con muchos jugadores nacidos en el siglo XXI. veces causa fricciones en un elenco profesional en el que los jóvenes son un elemento troncal. vestuario el día que Lewandowski se encaró con Lamine Yamal y éste le espetó un "tú calla y presiona" El padre de familia de Varsovia y el prodigio adolescente de Rocafonda también han discutido más de una vez en pleno partido. y todo, están condenados a entenderse en el ecosistema de Flick, uno por finalizar el peligro que genera el otro. heterogénea mezcla dependen los logros del Barça esta temporada. Pocas veces han convivido tantas veces en un mismo once dos delanteros que se llevan casi dos décadas de existencia.