Las claves del sobrevenido caso Gündogan en el Barça

BarcelonaEn la accidentada campaña 23-24 del Barça, Ilkay Gündogan fue un pilar fundamental. El futbolista alemán, experimentado y talentoso, fue el único con ficha de la primera plantilla que no se lesionó. Imprescindible para Xavi Hernández desde el primer día, desempeñó todos los papeles del auca para estabilizar la zona de medios. Fue capaz tanto de cubrir las carencias en la base –derivadas del rendimiento pobre de Oriol Romeu– cómo acercarse a las proximidades del área rival para compensar las ausencias de Pedri y Gavi en el abastecimiento ofensivo. Además, servía habitualmente saques de esquina y faltas laterales, lo que le ayudó a alcanzar las 14 asistencias, una cifra que completó con 5 goles anotados en un total de 51 participaciones. Sólo la irrupción de Lamine Yamal le hizo sombra a la hora de elegir al mejor exponente de un curso en blanco.

A punto de cumplir 34 años, Gündogan hace unas semanas se puso a las órdenes de Hans-Dieter Flick, a quien conoce bien de la selección alemana, con la intención de ser importante en el segundo de los dos años de contrato que firmó con el Barça el pasado verano. Sin embargo, por lo que ha ido detectando a su alrededor en las últimas semanas, empieza a ver que quizá no sea mala idea dar un paso al lado. En cierto modo nota que le mueven la silla desde la entidad, por lo que explora vías alternativas. Tal y como informó el diario Sport, ha pedido salir antes del cierre del mercado. El ex del Manchester City no quiere ser un problema. Y, de hecho, Catalunya Ràdio ha explicado que se ha ofrecido para devolver al equipo que entrena Pep Guardiola.

Sin margen salarial para inscribir a Dani Olmo

La razón de peso por la que los responsables de la planificación deportiva del Barça vean con buenos ojos que Gündogan se vaya tiene que ver con el fair play financiero. Aún lejos de la norma 1:1, que le permitiría operar con la normalidad –solo la obtuvo activando palancas por valor de 800 millones en el verano del 2022–, el club necesita aliviar aún más masa salarial –o cerrar traspasos que generen beneficios – para poder inscribir a nuevos jugadores. Esto es lo que frustró que Dani Olmo entrara en la convocatoria de Mestalla. De hecho, si Iñigo Martínez fue registrado a tiempo fue porque ocupa el espacio liberado debido a la lesión de larga duración de Ronald Araujo, no porque el Barça generara de nuevo.

El 70% de lo que se libere de su salario

Ahora Deco y compañía tienen otros cinco días para encontrar soluciones para que el mediapunta egarense pueda jugar el próximo sábado contra el Athletic Club. En este sentido, que Gündogan pueda dejar de percibir –total o parcialmente– los 20 millones de euros brutos que tiene pactados para esta temporada sería un gran negocio. El alemán tiene el tercer contrato más alto de la plantilla, sólo por detrás de Robert Lewandowski y Frenkie de Jong. Al ser un jugador de los que la Liga considera franquicia, si finalmente termina saliendo, el Barça podría utilizar hasta el 70% del importe ahorrado para inscribir a Olmo. De este modo, a tan sólo 10 días para el cierre del mercado, los números empezarían a cuadrar. La alternativa sería volver a avalar.

Los dos principales valedores de Gündogan ya no están en el Barça

En la lucha por aliviar a la plantilla a cambio de poderla reforzar, el Barça se ha encontrado muchos impedimentos. Aún con Xavi en el cargo, Lewandowski dejó muy claro que cumpliría su tercer año de contrato. Tampoco De Jong, que lleva más de cuatro meses que no juega ni entrena, parece determinado encontrar nuevos retos. Lo mismo ocurre con Raphinha Dias, que además de no querer cambiar de aires tiene un vínculo muy estrecho con Deco, su antiguo agente. Lo que sí tenía opciones de irse dejando un buen pellizco en el club era Araujo, pero una lesión grave en la Copa América, en el partido de cuartos de final contra Brasil, ha enfriado esta posibilidad. El uruguayo se devalúa, aunque no tanto como Ferran Torres o Ansu Fati, que sólo tienen opciones de irse cedidos.

Ante la urgencia, los movimientos entre bambalinas para poner en duda el futuro de Gündogan se han intensificado en las últimas semanas, una estrategia que con Xavi y Mateu Alemany, sus principales valedores en el club, difícilmente se habría seguido.

¿Qué piensa Flick de todo esto?

Tras la victoria en Mestalla, Flick tuvo que responder sobre la misteriosa ausencia de Gündogan en la lista de convocados. El entrenador compró la versión oficial del club –molestias derivadas del ojal que se hizo en el Gamper–, pero también admitió implícitamente que había caso: "He hablado con él, pero es privado. Tengo el presentimiento de que se va a quedar" . Flick cuenta con el jugador, pero acatará las necesidades del club y aceptará lo que acabe ocurriendo. Mientras, Gündogan seguirá entrenando con normalidad, como hizo después de abrirse la ceja hace una semana.