La urgencia del City de Guardiola riega las cuentas del Barça
El conjunto inglés ficha a Nico González, formado en La Masia, y la entidad azulgrana se lleva un buen pellizco


BarcelonaLa urgencia del Manchester City ha llevado al conjunto inglés a rascarse el bolsillo este mercado de invierno. Tras las incorporaciones de los jóvenes centrales Abdukodir Khusanov (20 años) y Vitor Reis (19) y el punta Omar Marmoush (25), el último fichaje es un viejo conocido del Barça. Se trata del centrocampista Nico González (23), hijo del ex futbolista Fran González, y por el que los citizens pagarán una cantidad cercana a los 60 millones de euros de su cláusula de recesión. No abonarán la cláusula al contado, pero sí una cantidad similar para que el Oporto, que tiene al exazulgrana Andoni Zubizarreta en la dirección deportiva, deje marchar en enero a un futbolista titular –de los 29 partidos que ha estado disponible este curso, ha jugado de inicio en 27– que tenía contrato hasta el 2028.
Pep Guardiola, que vive su temporada más complicada después de casi dos décadas como técnico, había reclamado la incorporación de un pívot tras las dificultades para encontrar un sustituto de garantías de Rodri, lesionado de larga duración. Mateo Kovacic, el recambio más válido, también tuvo problemas con las lesiones, e Ilkay Gündogan, que ya había ocupado el pívot hace algunas temporadas –la 2018-19, durante la baja de Fernandinho–, tampoco ha acabado de tener un rendimiento regular en el mediocentro. Las otras opciones que ha probado el entrenador de Santpedor tampoco le han acabado de convencer. Por eso, y por considerarla una posición crucial en su esquema –sin ir más lejos, Rodri es el último ganador del Balón de Oro–, Guardiola consideraba una necesidad urgente reforzar esa posición.
El City pasa por el momento más delicado de los últimos años. Cuando parecía que el equipo empezaba a levantar el vuelo a la Premier, la última jornada encajó un duro correctivo (5-1) en manos del Arsenal de Mikel Arteta. Son cuartos, a 15 puntos del Liverpool, que es el primer clasificado y todavía tiene un partido pendiente por jugar. En la Champions, el equipo no se clasificó para los dieciseisavos de final –el play-off previo a los octavos en el nuevo formato de la competición– hasta la última jornada, y tampoco tuvo fortuna en el sorteo: habrá que ver las caras con el Real Madrid. En la Carabao Cup les eliminó el Tottenham, mientras que en la FA Cup, a priori, deberían superar sin problemas al Leyton Oriente, de la Tercera División inglesa, en un duelo correspondiente a la cuarta fase que se jugará el sábado.
La operación beneficia al Barça
Escalar posiciones en la Premier y luchar por la Liga de Campeones, así como por la FA Cup, son los objetivos de una entidad que ha pagado por Nico González la misma cantidad que desembolsó en el 2022 para fichar a Erling Haaland del Borussia Dortmund. Es el precio de las urgencias. Y aquí el Barça, junto al Oporto, es el gran beneficiado en materia económica.
Nico llegó al Barça cuando tenía 12 años, y la temporada 2021-22, con 19, debutó bajo las órdenes de Ronald Koeman. Con Xavi Hernández, el centrocampista consideró que no alcanzaría el protagonismo que quería y pidió irse cedido al Valencia. Un año después, fue traspasado al Oporto a cambio de 8,5 millones de euros, reservándose el Barça un porcentaje futuro de su plusvalía y un derecho de recompra. Por último, entre la cantidad ingresada inicialmente por la venta al conjunto portugués y el porcentaje correspondiente que los azulgranas conservaban para un futuro traspaso, el Barça acabará cobrando una cifra superior a los 21 millones de euros por Nico.