El vestuario del Barça quiere menos charangas y más animación
Las palabras del asistente de Flick golpean a Joan Laporta, que de momento se mantiene inflexible con el Espacio de Animación

BarcelonaLos aficionados que vieron al Barça-Leganés desde Montjuïc quedaron parados cuando oyeron una charanga interpretando Un día de partido desde el Espacio de Animación (EdA). Sin los seguidores jóvenes, castigados por mal comportamiento, en el anterior partido el club decidió llenar ese rincón del gol norte del Estadi Olímpic Lluís Companys con invitaciones a peñas barcelonistas. Pero como no hacían cánticos ni apoyaban al equipo con la misma intensidad que EdA, la junta pensó en poner música en directo. El invento no funcionó y ha sido objeto de burlas y críticas en las redes, sobre todo porque el partido acabó con derrota culé contra uno de los candidatos a bajar en Segunda División.
Lejos de solucionarse, el conflicto entre el club y la EdA cada vez está más enquistado. Ambos bandos se enrocan en sus posturas y se hace difícil pensar en una solución a corto plazo. Salvo el partido de Champions ante el Brest, que acabó con un triunfo solvente (3-0), los otros dos partidos sin estos aficionados acabaron con derrota. Contra Las Palmas (1-2) y el Leganés (0-1). Y lo peor de todo es que el ambiente en Montjuïc se resintió. Hacía frío y la afición miraba el partido de esma. De hecho, lo más noticiable fueron los gritos contra el presidente –"Barça sí, Laporta no"– que se escucharon desde varios sectores del estadio, y que fueron respondidos con silbidos por parte de otros aficionados. Era como si todo el mundo estuviera pendiente de todo salvo el balón.
La EdA siempre se ha reivindicado como un espacio "imprescindible" que "tiene trascendencia en los partidos", y ponían como muestra que los jugadores y técnicos, al acabar los enfrentamientos, sobre todo los más comprometidos, se ahí acercaban para darles las gracias. Marcus Sorg, segundo entrenador del Barça, ocupando el domingo el puesto del sancionado Hansi Flick, metía cucharada en la sala de prensa. "El equipo necesita el calor de la afición, y cuando no está, evidentemente no nos gusta", decía aludiendo directamente a la grada joven. "Cuando lo sentimos sonreímos. Es evidente que nosotros no jugamos, pero nos sentimos parte del partido. Sin nosotros, la gente no anima y los jugadores lo echan de menos", dicen en el ARA desde la EdA, a la vez que critican la decisión de contratar una charanga, que desde el club se asegura que actuó sin cobrar ni un euro.
Las declaraciones de Sorg no gustaron a Laporta
No hace falta ser Sherlock Holmes para deducir que la declaración de Sorg no gustó lo más mínimo a Joan Laporta. Ni al presidente ni a su núcleo duro, que son los que apoyan la decisión de clausurar sine die el Espacio de Animación. El pretexto son las multas derivadas de los expedientes abiertos por mal comportamiento de la afición azulgrana, que ascendían a 21.000 euros la pasada temporada. Pero desde el club admiten que también hay razones políticas, ya que en la junta no gustaron lo más mínimo los cánticos contra el presidente que hubo en el tramo final de la pasada temporada. "Si es un espacio para animar, no puede que vaya contra una parte del club", dice uno de los directivos consultados.
El club les reclama ese dinero y se mantiene inflexible: si no pagan, no vuelven a entrar. Los miembros de la EdA –Penya Almogàvers, Nostra Enseña, Front 532 y Supporters Barça– dicen que no abonarán ni un euro si antes no se pueden reunir con la junta o con algún interlocutor del área social. Cuando se tomó la decisión de clausurar la EdA, el club informó a los aficionados de que convocaría un encuentro para abordar el tema y buscar una solución. De eso hace tres semanas y los grupos no han tenido más noticias. De hecho, dan por sentado que esta reunión no se celebrará. Desde el Barça no quisieron hacer declaraciones y se limitaron a explicar que "todo sigue igual". Por tanto, de cara al partido de este sábado en Montjuïc contra el Atlético de Madrid, importante en la lucha por la Liga, el estadio continuará sin el foco principal de aliento para los futbolistas.
"Creo que la directiva ha perdido el norte, que lo quiere todo artificial ya medida. Algo totalmente acrítico", lamenta uno de los miembros de la EdA, que admite que será difícil reconciliar a las partes. De hecho, como ya avanzó el ARA, es muy probable que se acabe disolviendo la EdA definitivamente. En su lugar, no se descarta que el club organice a su propio grupo de animación, con entradas a precios reducidos dirigidas a aficionados jóvenes. Es sólo una propuesta que hay sobre la mesa y que se pondría en marcha en unos meses, coincidiendo con el regreso al Camp Nou.