Mucho más que un veterano que desafía a los tiktokers: los apuntes en caliente del Barça - Young Boys
Iñigo Martínez se ha convertido en una pieza clave cuando nadie lo esperaba
BarcelonaManivela del Barça en la Champions contra un rival muy débil. A continuación, unos apuntes en caliente de la victoria azulgrana ante el Young Boys suizo (5-0) con una nueva actuación colectiva de primer nivel finalizada por Lewandowski, Raphinha e Iñigo Martínez.
'Puyolear' con acento vasco. El único fichaje del verano de 2023 que sobrevive en el Barça actual se ha convertido en una pieza clave para Flick. Y eso que partía como marcador suplente teniendo en cuenta los nombres que le rodean. Las lesiones de Araujo y Christensen propiciaron que Iñigo empezara el curso como titular y el ex del Athletic Club está respondiendo a la oportunidad con un gran rendimiento. No sólo transmite una mili valiosísima al joven Cubarsí, sino que comanda todos los movimientos de una defensa avanzada en el extremo. No es casualidad que, con él de titular, el Barça no pierda casi nunca. Y encima contra el Young Boys marcó su primer gol. Kaiser. Es mucho más que un veterano que asusta a los tiktokers.
Casi tres años esperando. Es una pena que Iñigo fichara por el Barça con 32 años y no con 26, que son los que tenía cuando una parte de vestuario vetó su llegada porque podía discutir jerarquías. Centrales como el vizcaíno, comprometidos en la marca y precisos en el pase, encuentran deprisa su sitio en el ecosistema azulgrana. En cambio, a futbolistas como Raphinha y Ferran Torres, menos definidos y dotados, les cuesta un poco más. Por suerte, el brasileño ha aprendido a intervenir cualitativamente y va camino de realizar unos números de récord. Pero el valenciano, que en enero lleva tres años jugando en el club, sigue sin encontrarse. Protegido por un representante muy influyente, parece gozar de un crédito ilimitado.
Como un pívot dominador. Si Lewandowski jugara a baloncesto, sería como los hermanos Gasol. Como Pau, por ser exactos. Regular, dominador en la zona, selectivo en los movimientos exteriores y una garantía en el ámbito estadístico. Bien asistido en un contexto propicio, no sorprende en absoluto que el polaco ya lleve 9 goles en 10 duelos oficiales. Es un privilegiado en la finalización y tiene cimientos de sobra para hacerse imparable sobre todo contra defensas poco contrastadas. Éste es precisamente el asterisco que de verdad convertirá sus goles en un botín a la altura de los que marcaban Suárez o Eto'o, otros arietes diferenciales en la historia del Barça. Está a tiempo de tragarnos nuestras propias palabras.
Ganas que le vaya bien. Y hablando de cobrar facturas, hay otro jugador que está en disposición de hacerlo ahora que tiene un técnico menos radical del 4-3-3 que sus predecesores. Tras pasarse el verano deshojando la margarita sobre la lesión crónica que tiene en el tobillo, De Jong ha decidido probar suerte (si no va bien, se operará) y contra el Young Boys jugó sus primeros minutos a las órdenes de Flick. Celebramos que la grada de Montjuïc la jaleara cuando saltó al campo. Esto significa que la mayoría de los culés no han hecho caso del ruido (no bloqueado desde el club) sobre su sueldo. El neerlandés ha tenido que salir a decir que no cobra 37 millones.