¿Por qué el autogol es el pichichi destacado de la Eurocopa?

BarcelonaNi Harry Kane, ni Kylian Mbappé, ni Cristiano Ronaldo. El pichichi de la Eurocopa 2024 son los goles en propia portería. Con la fase de grupos y la mitad de los octavos disputados, ya son nueve los autogoles marcados. El último fue lo que se hizo Jan Vertonghen para decidir el Francia-Bélgica de este lunes (1-0) a favor de los bleus. El registro roza el 10% de los goles del torneo. Por ponerlo en perspectiva, el máximo goleador del torneo es Mikautadze, de la ya eliminada Georgia, con tres goles. El récord histórico de dianas en propia portería en una Eurocopa es el de la edición de 2021, con un total de once. En la actual, con dos rondas eliminatorias enteras y la final por disputarse, aún es posible batirlo.

Radiografía del autogol

Pese a los altos registros de las últimas Eurocopas, Borja de Matías, analista de fútbol de un club europeo, cree que no existe una explicación clara detrás de esta tendencia. "En un 90% de los casos es una cuestión de azar, puede variar en función del nivel de los equipos y planteamientos tácticos". Los goles en propia portería suelen aparecer en partidos apretados. De los nueve de esta edición, seis han tenido influencia directa en el resultado final. Competiciones como Eurocopa o Mundial tienen menos partidos que las ligas, pero son más decisivos. Esto hace que la media de goles en propia portería sea mayor en los torneos a caja o faja. Por ejemplo, en la última liga española, de los 1.005 goles marcados sólo 32 fueron en propia portería. Es decir, tan sólo un 3%. De Matías también analiza que "las selecciones tienen menos preparación que los clubs" y que, por tanto, "hay partidos más anárquicos y con mayor tendencia al error". Además, el aumento de nivel de las selecciones de la clase media europea, como Eslovaquia o Suiza, hace que en las Eurocopas haya aún más duelos equilibrados.

La necesidad de buscar goles de última hora también hace protagonista a la portería contraria. La acumulación de futbolistas en el área y los centros generan rebotes que se convierten en autogoles. Cinco de los de esta Eurocopa han sido fruto de un rebote posterior a un centro. Con el de Le Normand contra Georgia como el ejemplo más reciente. De Matías explica que los partidos ajustados hacen que las selecciones extremen sus planteamientos, como hizo Georgia. "Cuando los equipos juegan tan cerrados atrás, la gran cantidad de centros y de futbolistas en el área hace que un rebote sea mucho más probable". Aún así, goles en propia portería y finales de partido no son dos conceptos que vayan juntos. En esta edición, los autogoles han quedado repartidos equitativamente: cuatro en las primeras partes y cuatro en las segundas.

Mejora tecnológica y aumento del número de equipos

El número de goles en propia portería en las Eurocopas también ha ido creciendo con el paso de las ediciones. La mejora de la tecnología y el aumento de las cámaras hace que sea más fácil captar si hay rebotes o toques involuntarios. Sumando los goles en propia de las ediciones de 2000 a 2016, el resultado es inferior, ocho, al provisional de la Eurocopa actual. Sin embargo, para entender este dato, también hay que tener en cuenta que en las últimas competiciones se ha cambiado el formato de 16 a 24 equipos.

Afortunadamente para los equipos afectados, marcarse un gol en propia portería no es sinónimo de gafe en el torneo. De los ocho equipos que han recibido, seis han adelantado a los octavos. Habrá que ver si siguen recibiendo y acaban batiendo el récord de goles en propia portería de la historia de las Eurocopas.