Contradicciones, precedentes y certezas del polémico penal de Julián Álvarez
El argentino transformó la pena máxima, pero el VAR la invalidó
SabadellEl entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, irrumpió en la rueda de prensa interpelando a los periodistas: "Que levante la mano quien haya visto que Julián tocaba el balón dos veces". El argentino quiso situar en el centro de la polémica el gol no concedido a su equipo durante la tanda de penaltis de la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Real Madrid (0-1, 3-4) y criticó amargamente la decisión arbitral.
En la acción polémica, el árbitro polaco Szymon Marciniak fue alertado de una posible infracción en el procedimiento y se puso el dedo en la oreja. Unos segundos después recibió la comunicación por parte de Tomasz Kwiatkowski, ubicado en la Sala VOR de Nyon, que decretaba la anulación del penalti. No hizo falta ir al monitor a revisar la acción en cuestión. El lanzamiento no subía al marcador. La regla 14 de la International Board –el estamento que pone las normas del fútbol– especifica que si un jugador toca la pelota dos veces seguidas en la ejecución de un penalti, se señalará un tiro libre indirecto si se produce durante el transcurso del partido o se dará el lanzamiento por errado si ocurre en una tanda.
Al considerarse una decisión objetiva y, por tanto, no interpretable, el VAR puede tomar la decisión directamente sin la necesidad de que el colegiado principal revise la acción en el monitor situado a pie de campo. Una situación equiparable al fuera de juego o al gol fantasma, en la que el árbitro ejecuta el orden que recibe desde la sala VOR. Kwiatkowski dio la orden para que él tuvo las tomas de cámara y el frame por frame privilegiados por tomar la decisión.
Precedentes y contradicciones
Las redes sociales se han llenado este jueves de comentarios y críticas a medida que benefició al Madrid en una tanda de penaltis que le condujo a la siguiente ronda de la Champions. El penalti se invalidó por milímetros y sin un consenso total sobre las imágenes que, en teoría, deben reforzar la decisión. Hay para elegir y remover. Por otra parte, se recuerdan otras situaciones con penaltis anulados en circunstancias similares, como el de Solari en un partido de River Plate en la Libertadores. Éste es el argumento preferido de los madridistas, que defienden que se ha aplicado el reglamento.
También hay casos en los que el lanzador incurrió en infracción pero que no fueron anulados por el VAR. Uno de los más recientes lo ha protagonizado Mikel Vesga, mediocentro del Athletic Club, en la final de la Copa del Rey contra el Mallorca. Este ejemplo es el que señalan los aficionados que creen que el Madrid ha salido beneficiado de una situación que no era meridiana.
Hay otro precedente más antiguo, de 1999. Martín Palermo, delantero del Boca Juniors, se disponía a lanzar un penalti ante el Platense y un resbalón hizo que golpeara el balón con el pie izquierdo y le rebotara en el derecho antes de acabar entrando en la portería. La FIFA revisó el caso y emitió un comunicado en el que daba la acción por válida al considerar que "fue un toque accidental que no buscaba sacar una ventaja".
La evolución del fútbol fue acompañada de una modificación de las reglas, en la que se eliminaba el concepto de voluntariedad para centrarse únicamente en los hechos, independientemente de la intencionalidad del infractor. Otro caso de esta atípica situación se produjo nada menos que en la final del Mundial de Qatar entre Argentina y Francia. Leo Messi se disponía a ejecutar una pena máxima para deshacer el 0-0 y el balón le tocó ligeramente en el pie derecho tras chutar con la izquierda. Los árbitros de esa final eran precisamente Marciniak y Kwiatkowski, pero entonces no anularon el penalti de Messi.
Fruto de la controversia, la UEFA ha enviado un comunicado este jueves para reforzar la tesis de que Marciniak aplicó bien el reglamento vigente en el Metropolitano. Asimismo, anuncia que iniciará conversaciones con la FIFA para volver a modificar una norma que invalida los penaltis con doble impacto sin entrar en la intencionalidad para extraer ventaja deportiva.
La mejor dupla arbitral del mundo
La pareja Marciniak-Kwiatkowski está muy bien considerada por la UEFA. Son el mejor árbitro y el mejor VARman del mundo. Han completado actuaciones portentosas en los últimos años y son una garantía absoluta para el italiano Roberto Rosetti, el responsable del arbitraje continental.
Marciniak brilló con luz propia durante la temporada 2022-23, en la que completó un curso de ensueño: dirigió la citada final del Mundial y la final de la Champions entre el Manchester City y el Inter de Milán, disputada en Estambul. La temporada siguiente puso la guinda al pastel al silbar la final del Mundial de Clubes entre el Fluminense y el Manchester City. Consiguió dirigir las tres finales más importantes del mundo en un período de un año.