Durísima sanción para el Nàstic por los incidentes contra el Málaga
Cierre del Nou Estadi Costa Daurada durante cuatro partidos, doce partidos de sanción a David Concha y cinco y tres meses de suspensión a Nacho González
BarcelonaEl partido del sábado contra el Málaga (2-2) supondrá para el Nàstic de Tarragona más que quedarse sin el ascenso a Segunda División. El Juez Disciplinario Único de la RFEF ha decretado el cierre del Nou Estadi Costa Daurada durante cuatro partidos que tendrá que disputar sin público y doce partidos de sanción para David Concha y cinco para Nacho González y tres meses de suspensión.
El acta del árbitro Eder Mallo, que el Nàstic denunciará por negligencia, incluyó amenazas de muerte después del partido cuando el cuarteto arbitral se encontraba dentro del vestuario, cuya puerta fue golpeada y abierta sin pedir autorización. "Una vez nos encontrábamos en los vestuarios, pudiendo acceder a los mismos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se produjeron multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario", explica el acta. Entre otras amenazas, el colegiado recoge "vais a morir, sinvergüenzas, tu hijo va a morir, hijos de puta, que muera vuestra puta familia". Además, según el acta, estas expresiones las habrían utilizado directivos y propietarios del club catalán.
Por su parte, los jugadores David Concha y Nacho González también han recibido fuertes sanciones. El primero estará suspendido durante 12 partidos tras ser expulsado por el siguiente motivo: "Salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de mis decisiones. Dirigiéndose a mi asistente número 1 en los siguientes términos: 'Sois unos sinvergüenzas, hijos de puta'. Negándose a retirarse a los vestuarios, le arrojó el agua de una botella de 33cl vaciándola sobre su cuerpo".
En el caso de Nacho González, que fue expulsado con doble tarjeta amarilla en la segunda parte, el acta arbitral dice que posteriormente "se dirigió al cuarto árbitro, encarándose con él, y llegando a golpearlo con su dedo índice en la zona derecha de su costado". Tras esta acción, "se mantuvo en la boca de los vestuarios, visible desde el terreno de juego, presenciando el partido y negándose a retirarse pese a las insistencias nuestras y del equipo de seguridad". Además, "siguió increpando tanto al equipo arbitral como al equipo rival". Estos hechos supondrán para el jugador cinco partidos de sanción y tres meses de suspensión.