España mantiene el romance con la Liga de las Naciones

La selección española masculina de fútbol mantiene su romance con la Liga de las Naciones, competición de la que está vigente campeón. Ayer accedió, por tercera vez consecutiva, a la final a cuatro después de derrotar a los Países Bajos en un partido trabado en la primera parte, trepidando en la reanudación, con prórroga y decidido en los penaltis. Sufriendo y con un punto de suerte, sí. Pero 'la roja' ganó (3-3, 5-4).

No hizo falta la mejor versión de Lamine Yamal. De hecho, el extremo azulgrana hizo un partido más bien flojo, lejos del desequilibrio habitual y con muchas dificultades para combinar con sus compañeros. Parecía que pidiera a gritos que Luis de la Fuente le sustituyera. Pero el técnico de Haro prefirió esperar. El tiempo le dio la razón a medias. Porque en la prórroga, en una acción marca de la casa, recibiendo en el espacio, encarando al defensa y rematando desde la frontal, anotaba por España. En la tanda de penaltis, en cambio, falló el lanzamiento. Por su suerte, no fue decisivo.

La ida había terminado con empate a 2 y el seleccionador español decidía introducir cambios. Ese día el resultado fue mejor que el partido. Al igual que a la vuelta. España no tuvo la posesión durante buena parte del partido, y tan sólo reaccionó y empezó a imponer su ley cuando Pedri entró en el terreno de juego. Sin embargo, los errores individuales penalizaron, y mucho, al equipo.

Parecía un partido encarrilado por España, que marcaba de inicio por medio de Oyarzabal, chutando el penalti que él mismo había forzado. Nico tuvo una ocasión clarísima para hacer el segundo. Pero 'la roja' perdonó y Países Bajos empataron gracias a un lanzamiento de Memphis. Oyarzabal, en un remate afortunado, hacía el segundo. Pero cuando todo el mundo cantaba victoria, Maatsen, aprovechando un error del azulgrana Dani Olmo, volvía a empatar.

El partido se jugaba en Mestalla, donde 'la roja' no hacía ninguna desde el 2019. La elección tenía un componente solidario, para la DANA. Y el premio fue un partido incierto y trepidante. La prórroga empezaba con el acierto de Lamine y acababa con un error defensivo colectivo que terminaba en penalti y gol de Xavi Simons.

Todo quedaba pendiente de los penaltis. Ambos equipos anotaban los tres primeros. Luego fallaba Lamine Yamal. Pero también lo hacía Lang. Marcaban el quinto y la sentencia llegaba al sexto. Malen fallaba. Piedra, no. España se encuentra en semifinales.