La decisión más difícil de la entrenadora que odia al Barça

BarcelonaAutoritaria, valiente ya menudo arrogante. Emma Hayes inició su nueva trayectoria en el banquillo de Estados Unidos con una decisión inesperada para marcar territorio desde el primer minuto. La seleccionadora dejó a Alex Morgan fuera de la convocatoria para disputar los Juegos Olímpicos de París. El gran icono del fútbol estadounidense, junto a Megan Rapinoe, ya retirado, fue el gran damnificado de la británica reconstrucción que quiere liderar.

Morgan, que debutó con la selección de Estados Unidos en el Mundial del 2011, se queda fuera de la lista de París. Marcada por las lesiones, su temporada en San Diego Wave FC no ha sido buena, pero la delantera de 35 años confiaba en disputar los Juegos Olímpicos para redondear una trayectoria que incluye 224 partidos internacionales, dos medallas olímpicas y dos títulos mundiales.

"Estoy decepcionada por no tener la oportunidad de representar a nuestro país en el escenario olímpico. Este siempre será un torneo que estará cerca de mi corazón y me enorgullece muchísimo cada vez que me pongo esta camiseta. En menos de un mes estaré apoyando a este equipo y animándole junto con el resto de nuestro país”, lamentó Morgan, un icono del fútbol norteamericano.

En 2015, Morgan fue considerada por Time como la jugadora de fútbol estadounidense mejor pagada. Junto a la canadiense Christine Sinclair y la australiana Steph Catley, se convirtió en una de las primeras jugadoras que aparecieron en la portada de los videojuegos FIFA.

"Alex Morgan ha sido una jugadora increíble. Sólo he tenido una oportunidad de trabajar con ella y vi de primera mano no sólo sus cualidades sino su profesionalidad. Su trayectoria habla por sí misma. No fue fácil tomar la decisión. Hay 16 jugadoras de campo y dos porteras en una plantilla de 18. Fue una decisión difícil, sobre todo teniendo en cuenta el palmarés y la historia de Alex con este equipo Noté que era necesaria otra dirección y seleccioné. otras jugadoras", analiza Hayes, que apostó por un roster más versátil y joven.

Una vida llena de adversidades

Hayes, que hasta hace unas semanas era la entrenadora del Chelsea, denunció un complot tras perder la semifinal de la Liga de Campeones frente al Barça. "Nos han robado", denunció la preparadora, que acumula siete títulos en la Premier League y tiene una mala relación con el club azulgrana. Considerada como una persona clave en el impulso del fútbol femenino, Hayes no ha tenido una vida fácil. En 2018 tuvo un hijo, Harry, pero durante el proceso perdió a su gemela Albie, que murió a las 28 semanas de embarazo. La británica les dio a luz a ambos. Ella misma ha admitido que lo que vivió fue muy duro y que, en cada cumpleaños, todavía llora la pérdida de su hija. Hayes volvió al trabajo sólo ocho semanas después del parto por miedo a perder su puesto de trabajo.

En 2021 tuvo que ser intervenida de urgencia de una histerectomía. "Me dijeron que era estrés, pero tenía endometriosis en etapa terminal y fue una agonía", aseguró, al tiempo que pidió más inversión para investigar esta enfermedad que afecta a las mujeres. "Hay medio millón de mujeres que están en una lista de espera por un período prolongado para ver a un ginecólogo, algo que es simplemente horrible. Es una elección política no invertir en la salud de las mujeres y, estando en la posición en qué estoy, tengo que resaltar esto", expuso.

Pese a su aparente coraza, Hayes recuerda que el trabajo de entrenadora no es fácil. "Somos seres humanos, tenemos vidas. Soportamos mucha presión y muchas veces estamos en una posición imposible en la que se nos trata como un pedazo de carne", asegura la británica, que hace unos días evitó abrir más polémicas al ser preguntada por la diferencia salarial respecto al fútbol masculino.