"Tito, no te duermas" o los avaladores de madrugada de la investidura de Joan Laporta

Barcelona"Tito, no te duermas, por favor, ¡que estoy haciendo un discurso", le dijo Joan Laporta, en plena toma de posesión, a Alfons Castro, uno de los 19 directivos que lo acompañarán en su regreso al palco del Camp Nou. Los asistentes al acto de inicio de mandato rieron bajo la mascarilla, conscientes del motivo del chiste. Por si acaso, sin embargo, el nuevo mandatario culé explicó a qué se refería: "Hemos pasado una noche que no ha sido de fiesta... Fuimos a dormir muy tarde por las condiciones del aval, que ¡hay que ver!". Efectivamente, Laporta y su directiva han sudado de lo lindo los últimos días para sacar adelante la fianza de 124,6 millones de euros que la Liga exigía al Barça por el hecho de ser una asociación deportiva. Una cifra muy elevada que provocó que las gestiones se alargaran hasta las tres de la madrugada del miércoles, cuando faltaban pocas horas para el fin del plazo que marcan los estatutos del club. La documentación llegó firmada el miércoles por la mañana a Madrid y fue verificada y aprobada antes de comer. "Qué agotamiento, ha sido mucho peor que la campaña", respiraban, cansados, desde el entorno al nuevo mandatario.

Laporta y su equipo han cogido las riendas del Barça después de unos días muy movidos por la renuncia prematura de Jaume Giró y la difícil estructuración del aval millonario que ha emitido el Banco Sabadell y que finalmente no soportará ningún fondo de inversión norteamericano. HPS Partners, por sugerencia de Javier Botín, se postuló para contraavalar, a cambio de unos intereses de casi el 5%, los más de 70 millones que se tenían que cubrir después de la valoración del patrimonio personal de los miembros de la candidatura (poco más de 50 millones). Pero Laporta y sus colaboradores han preferido buscar inversores de proximidad, empresarios catalanes dispuestos a colaborar con la causa y que, in extremis, han ampliado la directiva hasta los 20 miembros –contando al presidente–. Entre los facilitadores de última hora destacan dos. Uno muy conocido, Jaume Roures, y otro que ha aprovechado la inversión en clave azulgrana para sacar la cabeza en las páginas deportivas, José Elías.

Páginas de publicidad y colaboración a título personal

Si el relato azulgrana de los últimos cuatro días ha dejado en segundo plano la victoria del primer equipo contra el Huesca y el partido 767 de Messi es en buena parte por la aparición en escena de Audax Renovables, la empresa de energía verde que lidera Elías y que tiene como vicepresidente a Eduard Romeu. Los dos son socios del Barça, pero solo el segundo tiene suficiente antigüedad para poder formar parte de la junta. Así que el primero, que quería ayudar a Laporta a ser presidente, ha asumido la mitad del contraaval pendiente –unos 35 millones– a cambio de la entrada de su mano derecha en la nueva junta azulgrana, tal como avanzó el ARA el domingo. Elías es un empresario de Badalona bastante heterodoxo. Se compró un helicóptero para pilotarlo en su tiempo libre y aparca un Lamborghini en el garaje de su casa. Durante las conversaciones para cerrar el aval hacía el símil con un parto. "Parece que no habrá que hacer cesárea", dijo sobre la no entrada de inversores norteamericanos en la ecuación. Él y su inseparable socio dominan las finanzas, pero también los tempos de la comunicación. Por eso compraron páginas de publicidad a varios diarios para decir que Audax tiene "el corazón azulgrana".

Si Elías ha aprovechado la oleada del aval para darse a conocer entre el público culé, Jaume Roures ha hecho exactamente locontrario para ayudar a Laporta a ser presidente del Barça. El fundador y administrador único de Mediapro apareció entre los inversores finales del nuevo mandatario azulgrana cuando nadie lo esperaba y en total silencio. Según Expansión, el empresario barcelonés asumirá un riesgo de 30 millones, pero su entorno asegura que la cantidad será bastante inferior y deja claro que Roures se ha movido a título personal, sin ningún ánimo profesional. De hecho, la parte del contraaval que llevará su nombre la firma desde Orpheus Media, una sociedad patrimonial de su propiedad que solo comparte con Mediapro la sede en el número 177 de la avenida Diagonal. Roures, de quien se dijo que financiaba la carrera presidencial de Víctor Font, finalmente ha contribuido a la toma de posesión de Laporta, a quien conoció hace muchos años a través de un amigo muy especial: Johan Cruyff.