El acuerdo final de la ley 'rider' indigna a repartidores y plataformas

La normativa obligará a las aplicaciones a informar a los sindicatos sobre los algoritmos que afecten a las condiciones laborales

Un repartidor de Glovo en Barcelona, en una imagen de archivo.

Barcelona / MadridLa solución ha costado meses de reuniones, estiras-y-aflojas con la patronal y algunas protestas en la calle. Aun así, el texto final de la llamada ley rider no satisface ni a los repartidores ni a las aplicaciones. "Han cedido absolutamente en todo lo que la patronal les ha pedido. Han suprimido todas las cuestiones propuestas por los trabajadores para que esta ley fuera más allá de los riders", ha protestado en Twitter la asociación RidersXDerechos. Finalmente, la normativa solo obligará a contratar como trabajadores a los mensajeros que hasta ahora estaban dados de alta de autónomos. Aun así, al inicio de las conversaciones sobre la ley se había planteado extender esta laboralización a todos los trabajadores de la plataforma, sin importar el sector. Pero fuentes sindicales han insistido que se ha encontrado un "punto de equilibrio" y confían que se continuarán haciendo adelantos en la regulación de este fenómeno laboral.

La ley, de solo dos puntos, sí que introducirá una novedad que se podría aplicar a otras muchas industrias: las compañías tendrán que dar información a los comités de empresa sobre los algoritmos que afecten a las condiciones laborales de la plantilla. Por ejemplo, con qué criterio se reparten los horarios o se valora el trabajo de los empleados, en caso de que esto pase por el filtro de la inteligencia artificial. Era una de las líneas rojas para las plataformas, que lo consideran un ataque al secreto empresarial.

Las principales aplis de reparto presentes en España –Glovo, Deliveroo, UberEats y Stuart– también han emitido un comunicado conjunto para criticar el acuerdo cerrado entre el ministerio de Trabajo, los sindicatos CCOO y UGT y las patronales Cepyme y CEOE, a la cual han dedicado palabras contundentes: "Lamentamos profundamente la posición que la CEOE ha tenido en la mesa del diálogo social, en la cual ninguna de las propuestas del sector del reparto de comida a domicilio se ha tenido en cuenta". Estas empresas consideran que la patronal ha cedido en la negociación de la ley y avisan que tener que dar información sobre sus algoritmos afectará "muy negativamente al desarrollo de la economía digital". Fuentes del sector ya habían mostrado su descontento con la CEOE e, incluso, apuntaban al interés de la patronal por que la ley se limitara al reparto sin entrar en conflicto con el modelo laboral de algunos de sus asociados más importantes.

El acuerdo final también ha generado rechazo entre los repartidores que defienden continuar como autónomos. Las asociaciones Repartidoresunidos.org y APRA reclamaron durante las negociaciones formar parte de las conversaciones y aseguran que se sienten "enfadados, decepcionados y ninguneados" como colectivo. "Esta ley dejará a muchos repartidores sin trabajo. Los que realmente son autónomos y tienen varios trabajos. Todos estos, a la calle", han reivindicado estos mensajeros. En los últimos meses, estas entidades han convocado algunas manifestaciones para evitar que se obligue a las empresas a tenerlos en plantilla y aseguran que pondrán en marcha una campaña para convencer a diputados y diputadas del Congreso para que voten en contra del decreto cuando se tramite.

Tres meses para contratar a los repartidores

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha aplaudido el acuerdo y ha asegurado que España era “pionera” a la hora de regular la situación laboral de los riders: “A partir de hoy, la vida de los repartidores cambiará radicalmente”. A pesar del optimismo, no ha revelado cuándo llevará la nueva ley al consejo de ministros –todavía faltan informes técnicos–, pero ha recordado que la sentencia del Tribunal Supremo sobre Glovo ya obliga las empresas a contratar a sus repartidores. Convertirlos en asalariados les ofrece una “protección social” que como autónomos no tenían, ha destacado. El cambio legislativo dará noventa días a las plataformas digitales para adaptarse a las modificaciones y contratar, si todavía no lo han hecho, a los riders. Además, Díaz ha enfatizado la importancia de abrir los secretos de los algoritmos a los comités de empresa: “Este punto tiene mucha importancia y un interés máximo”.

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