El puerto y el aeropuerto hacen las paces

BarcelonaLos aeropuertos y puertos son dos infraestructuras que no suelen estar tan cerca como lo están en Barcelona, ​​y menos con las dimensiones que tienen en la capital catalana. Una proximidad que ha provocado más de un quebradero de cabeza durante décadas, pero ahora parece que comienza una nueva etapa de entendimiento, pulidas las principales discrepancias, como la convivencia de las grúas portacontenedores con los aviones que las sobrevuelan.

Así lo han hecho valer tanto el presidente del puerto de Barcelona, ​​José Alberto Carbonell, como la directora del aeropuerto de El Prat, Eva Valenzuela, en un encuentro organizado este lunes por el Instituto de Economía de Barcelona (IEB) para debatir sobre los principales motores de la economía catalana. "Esta proximidad es una ventaja estratégica única en el sur de Europa", ha valorado Valenzuela, que ha defendido las eficiencias logísticas y la intermodalidad que se consiguen.

La principal causa de este entendimiento son los cruceristas, que llenan muchos de los vuelos intercontinentales que van hacia Estados Unidos. "Los cruceros refuerzan la conectividad internacional del aeropuerto. Alimentan estas rutas, las hacen más sostenibles y permiten que puedan mantenerse a lo largo del año", ha remarcado Valenzuela. "Son una externalidad positiva", ha valorado Carbonell, sin olvidarse de decir que la primera nacionalidad de este tipo de turistas son estadounidenses, el 30 por ciento de los cruceristas que pasan por la ciudad.

Una visión también compartida por otro de los ponentes de la jornada, el ex consejero de Economía y Conocimiento Andreu Mas-Colell. "Cuando me encuentro a un investigador que me explica que hay demasiados turistas, le hago notar que los aviones que vuelan desde Estados Unidos vienen llenos de cruceristas y de por medio hay investigadores. No llenaremos aviones sólo con investigadores", ha subrayado Mas-Colell. "Hay que adaptarse, y habrá que sacrificar algunas cosas, pero el beneficio del turismo es muy claro", ha añadido.

Pero no todo pasa por los cruceros, con un impacto sobre la ciudad muy contestado por los vecinos, sino que la simbiosis entre aeropuerto y puerto también afecta a las mercancías. "Cada vez más, las empresas marítimas complementan el transporte marítimo con el aéreo", ha señalado el presidente del puerto, y ha añadido que "la capacidad de tener ambas infraestructuras ayuda a las empresas a complementar su distribución".

Todo ello es una apuesta por aumentar este transporte de mercancías que enlaza con la capacidad actual de El Prat. "La ampliación es importante para que ganen peso las mercancías", ha defendido Carbonell. De hecho, el proyecto de Aena ha logrado superar las reticencias iniciales que tenía el puerto, con un acuerdo entre ambas instituciones que hará posible que estos dos motores de la economía convivan y puedan seguir creciendo. Algunos de los puntos que han acordado son levantar un 1% la pista para reducir el espacio de seguridad que debe rodear el aeropuerto y que, en los planes originales de la ampliación, impactaba de lleno en el desarrollo del puerto.

"Tanto el desarrollo del puerto como el del aeropuerto son importantes", ha defendido Valenzuela, que ha pedido potenciar la coordinación y la colaboración. Sin embargo, como ha indicado el presidente del puerto, todavía queda una carpeta por resolver, la referente a las radiocomunicaciones de las aeronaves con el aeropuerto cuando pasan por encima de todos los contenedores que hay en las terminales marítimas.