El aeropuerto de El Prat seguirá creciendo este invierno, camino de un nuevo récord anual

La infraestructura catalana volverá a superar su límite de capacidad y puede seguir haciéndolo más

Pasajeros en la T1 del aeropuerto de El Prat, en una imagen de archivo.
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BarcelonaSe repite mes a mes. El aeropuerto de Barcelona sigue creciendo y marca nuevos récords. Lo hace después de haber superado su límite teórico de capacidad el pasado año, cuando registró por primera vez más de 55 millones de pasajeros, uno de los principales argumentos para poner en marcha el proyecto de ampliación de El Prat, pese al rechazo social que despierta alargar la tercera pista por las afectaciones medioambientales. Sin embargo, ninguna aerolínea se ha quejado hasta ahora porque tengan problemas para operar con normalidad o porque estén acumulando retrasos de forma exagerada, ni tampoco lo notan los usuarios, con puntos calientes como los filtros de seguridad funcionando mejor que años anteriores.

Una tendencia que encamina el ejercicio hacia cifras de pasajeros nunca vistas. Hasta agosto, el aeropuerto de Barcelona alcanzó la cifra de cerca de 38,4 millones de pasajeros, un 4,1% más que el pasado año. "Será un año bueno: cerraremos por encima del año pasado", expuso la directora de El Prat, Eva Valenzuela, en la presentación deun paquete de obras de mejora en la terminal T1 por 700 millones de euros orientadas, precisamente, a ganar más capacidad para atender a un grueso cada vez mayor de viajeros.

Se da por hecho que se excederá aún más lo que ahora ya se ha confirmado como un máximo teórico de viajeros. "En la práctica, es una capacidad que puede superarse durante el día. Hay las horas punta –a primera hora de la mañana ya media mañana–, cuando se pueden producir retrasos si hay mucha saturación, pero después hay bajadas a lo largo del día", explica el profesor de la UB Xavier Fageda, experto en transporte aéreo.

Es en las horas valle cuando el aeropuerto puede seguir creciendo, aprovechando que no funciona como uno hub como Barajas, donde los picos están más marcados porque los vuelos intercontinentales limitan más el margen de maniobra porque llegan a determinadas horas del otro lado del mundo y dependen de conexiones. Es lo que explica la aerolínea de largo radio Level, con buena parte de sus salidas programadas fuera de las horas punta, lo que hace que señalen que no han observado "ningún impacto" en sus operaciones. El clima de la ciudad también favorece la operativa, sin grandes temporales que bloqueen las pistas y provoquen retrasos. Todo esto hace que El Prat no sea uno de los más congestionados en comparación con sus homólogos europeos.

Entran en juego más factores para evaluar la capacidad máxima de un aeropuerto, como el tamaño de los aviones. No es lo mismo un vuelo operado en una franja horaria por un avión más pequeño, donde viajan menos pasajeros, que uno mayor, con más asientos, pese a ocupar el mismo espacio en la pista. Una cuestión sobre la que se incide la llegada de más vuelos intercontinentales, pero también los cambios de modelos que realizan aerolíneas como Vueling, que en los últimos años ha ido optando por incorporar aviones con mayor capacidad. "Hay algo de margen para seguir creciendo en horas valle, aunque sean menos competitivas", expone el catedrático en gestión del transporte aéreo de la UOC, Pere Suau-Sanchez. En este sentido, cabe recordar que El Prat ya ha vivido esta situación. Antes de que se inaugurara la T1 en 2009, el aeropuerto estuvo operando varios años por encima de su límite. "Hay aeropuertos que operan con más de 10 y 15 millones de pasajeros –añade Fageda–, pero, de seguir así, tarde o temprano la infraestructura se acabará saturando porque el cuello de botella está en las pistas segregadas".

La temporada de verano –a partir de finales de marzo– es la que históricamente ha concentrado mayor actividad en El Prat. En línea con los meses previos, el aeropuerto acaba de cerrar su mejor verano de la historia, con 11,21 millones de pasajeros, un 3,8% más que en el mismo período del pasado año. También se sobrepasó el récord histórico diario, cuando el 14 de agosto se anotaron más de 195.100 viajeros, un 3,6% más respecto al récord histórico anterior, que fue el 16 de agosto del pasado año.

Con estas cifras, la desestacionalización de la demanda también puede permitir seguir marcando récords en el aeropuerto de Barcelona, ​​que ha ido consolidando desde hace años una temporada de invierno –a partir de finales de octubre– más fuerte. No sólo por las necesidades de la infraestructura existente, sino también por los cambios en los pasajeros, que cada vez fragmentan más las vacaciones y se guardan días más allá del verano, sin olvidar el cambio climático, con unos calores que permiten viajar más allá de agosto.

Passatgers a l’aeroport del Prat

"Un buen invierno"

Aena ya ha anunciado que la temporada de invierno de este año será de récord en toda su red, con un crecimiento del 2,1% de los asientos programados. "Será un buen invierno en El Prat", dijo Valenzuela esta semana. Sólo durante en octubre, noviembre y diciembre hay programados 16,2 millones de asientos, lo que representa un incremento del 5,3% respecto al año pasado, según datos del Observatorio del Turismo en Barcelona.

Vueling, la principal aerolínea en la capital catalana, ha programado más de 10 millones de plazas, la mayor oferta que ha hecho hasta el momento. Con más de 100 rutas y la incorporación de tres aviones, la compañía con sede en Viladecans ha reforzado las conexiones con Canarias a nivel estatal, e internacionalmente volará más hacia Francia, Bélgica, Portugal y Marruecos. Como novedades, estrenará rutas hacia Liubliana (Eslovenia), Agadir (Marruecos) y Estrasburgo (Francia).

En el caso de Ryanair, la segunda compañía aérea en El Prat en pasajeros, los titulares se les han llevado los recortes que ha anunciado en los aeropuertos regionales y las cancelaciones de todos los vuelos hacia Vigo y Tenerife Norte, en respuesta a la subida de tasas aeroportuarias anunciada por Aena. Una decisión de la compañía irlandesa que también afectará a Barcelona, ​​que romperá la dinámica de crecimiento del resto de aerolíneas.

En la tercera posición en Barcelona, ​​se encuentra la húngara Wizz Air, que ha desbancado del podio a la austríaca EasyJet. El Prat es el aeropuerto más importante de España para esta low cost, que no tiene planes de abrir ninguna base, y este invierno operará nuevas rutas desde El Prat hacia Bratislava (Eslovaquia), Varsovia (Polonia) y Lárnaca (Chipre).

Como ocurre durante todo el año, la temporada de invierno también estará marcada por el liderazgo de las compañías low cost. Ésta es una de las asignaturas pendientes del aeropuerto, que defiende alargar la tercera pista para poder atraer más vuelos intercontinentales. Un hito complicado sin una aerolínea de bandera con base en la capital catalana, después de que Iberia reafirmara su compromiso con Barajas y dejara en manos de lalow costLevel el crecimiento de Barcelona. Con la incorporación de un séptimo avión, Level ha programado una temporada de invierno también de récord, con 400.000 asientos, un 51% más respecto al anterior, con grandes crecimientos en las conexiones hacia Nueva York, Boston, Miami y Los Ángeles.

Programació de seients a l’aeroport del Prat

Actualmente, el aeropuerto de Barcelona opera 59 destinos intercontinentales sin escalas, la mayor cifra de su historia. La última que se estrenó fue una nueva conexión con Shanghai de la mano de China Eastern, reforzando una ruta que también ofrece Air China. Más oferta para un tráfico entre China y El Prat que en los primeros ocho meses del año se disparó un 64%, con 210.600 pasajeros.

Otras compañías que han aumentado sus operaciones en la ciudad en los últimos meses han sido la canadiense low cost WestJet, con una nueva ruta en Halifax, y la libanesa Middle East Airlines, con vuelos destino Beirut. A partir de finales de octubre, Emirates incrementará la frecuencia de la ruta que conecta con Dubai, con tres vuelos diarios, y Air China lo hará con la conexión a Shanghai, con cuatro vuelos semanales.

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