REPORTAJE

Aragón encuentra la gallina de los huevos de oro: viento, sol y terrenos ilimitados

La disponibilidad de suelo casi ilimitado, las infraestructuras y la posición geográfica permiten a Zaragoza convertirse en un gran centro logístico

12 min
Los voltanst del municipio de La Muela, en Zaragoza, con los molinos eólicos al horizonte

ZaragozaDespués de 15 años trabajando en Catalunya, el ingeniero industrial aragonés Javier Jiménez decidió que había llegado la hora de volver a casa. Abrió el ordenador, entró en Google y tecleó "proyecto industrial Aragón", y ahí descubrió que BonÀrea estaba preparando una macrocentre en Épila, cerca de su casa. Se puso en contacto con ellos a través de LinkedIn y hoy es el responsable de ingeniería de un proyecto de una magnitud sin parangón en España. La de Javier es una de las cuatro historias que nos ayudarán a explicar el Aragón actual, su pujanza y también sus problemas. También hablaremos con un alcalde que se encontró con un agujero de 20 millones en el ayuntamiento provocado por la burbuja eólica, con un joven catalán que atraviesa la frontera cada día para ir a trabajar a Fraga y con un ex jugador de fútbol que ahora se dedica a la agricultura. ¿Nos acompañas?

Épila, el gran proyecto de BonÀrea

Oír hablar a Javier es oír la pasión por la ingeniería: "Esto es como construir una ciudad de cero, hay de todo, depuradoras, plantas de electrólisis, biogás... Hemos movido las tierras para crear una pendiente del 2% para las aguas pluviales. Todo está pensado para la máxima eficiencia".

Ahora mismo ya hay construidos 20.000 metros cuadrados de los 108.000 previstos. Los camiones entran y salen ante la mirada atónita de los miles de conejos que corren por el campo. Lo más complejo de la infraestructura no se ve a simple vista. "Por debajo va un túnel de 10x4 que permite que el producto acabado de todas las zonas productivas se almacene en logística de forma automática, sin tener que salir a un camión por fuera". Parece ciencia-ficción. Ahora en el lugar trabajan un centenar de personas, 30 son ingenieros a las órdenes de Jiménez, pero cuando esté acabado se calcula que dará trabajo a 4.000 personas.

La pregunta es: ¿por qué en Aragón? En el caso de BonÀrea se trata de un caso de expansión de mercado. Si desde Guissona ya se abastece toda Catalunya y zonas fronterizas, con el centro de Épila se llegará más lejos, concretamente a un radio de 300 km, que es el máximo de los camiones que transportan cada día el producto fresco. El caso es que BonÀrea ha encontrado en Aragón un ecosistema ideal: terrenos ilimitados con acceso directo a la autovía y facilidades de todo tipo por parte de la administración.

"En las reuniones con la central se habla catalán sin problemas. Mis hijos también lo hablan", dice con una sonrisa.

Javier Jiménez, ingeniero jefe, ante las instalaciones de BonÀrea en Épila, Zaragoza

El boom de la logística

Es precisamente la posición geográfica, en el centro de los principales polos económicos del estado español (Catalunya, Madrid, Euskadi y el País Valenciano), lo que el entonces presidente aragonés, Marcelino Iglesias, intuyó que tenía un gran potencial cuando en 2001 empezó a proyectar la plataforma logística de Zaragoza, Plaza. Después de un inicio prometedor, la crisis del 2008 dejó el proyecto colgando de un hilo, pero hoy Plaza es la plataforma logística más grande de Europa, con 13 millones y medio de metros cuadrados. Uno de los proyectos de Plaza se llama Campus 3.84, que significa que una empresa encontrará en un radio de 300 km el 84% de su mercado potencial en España. Y el primero en verlo fue Amancio Ortega.

"Cuando se instaló aquí Inditex fue un antes y un después", explica Luis Humberto Menendez, ninguno jefe de economía de El Heraldo de Aragón. Esto fue en 2001 y la noticia cayó como un jarro de agua fría en Catalunya, donde el gobierno de CiU daba por hecho que la inversión iría a Figueres. La competencia con Catalunya, como se ve, viene de lejos.

Vista general de las instalaciones de la empresa catalana BonÀrea en el complejo industrial y logístico de Épila, al lado de Zaragoza, en Aragón.

A pesar de que la industria continúa siendo el principal motor económico de Aragón, con la fábrica de Opel de Figueruelas (instalada en 1982 y hoy propiedad del grupo Stellantis), y grupos como BSH-Balay, Pikolín o la papelera Saica, en los últimos años hay tres sectores que están tirando con mucha fuerza: el logístico, la energía renovable y el agroalimentario.

Pero vayamos por partes. ¿Por qué Inditex abrió su primer centro logístico fuera de Galicia en Aragón? ¿Y por qué después lo han seguido otros como Amazon, Decathlon o Mercadona? La respuesta la da el director gerente de Plaza, Pedro Sas. "A parte de la situación geográfica, lo que ofrecemos aquí es la multimodalidad. Tenemos la autovía a km 0, el tren a km 0 y el aeropuerto aquí al lado".

En efecto, cada día llegan a Plaza centenares de camiones con prendas de ropa. En la central logística se prepara el producto (Inditex tiene su propia empresa de planchado y, además, subcontrata a otras, por ejemplo para fabricar perchas) y se distribuye. La mayoría sale de ahí por el aire en aviones cargados de ropa, toda la de Zara Woman, hacia todo el mundo. Inditex es el principal cliente del aeropuerto de Zaragoza. Otros prefieren el tren, como BSH, que carga los electrodomésticos en el tren directamente desde sus naves.

La directora comercial, Isabel Velasco, explica: "Al principio nuestra misión era convencer a las empresas de que vinieran a Zaragoza, que hasta entonces era un lugar de paso entre Madrid y Barcelona. Ahora lo que hacemos es hacer un traje a medida para cada una". Y ciertamente las empresas que llaman a la puerta de Plaza se encuentran enseguida con una alfombra roja. "Si es una inversión importante en muy pocos días los puede recibir la propia consejera de Economía, Marta Gastón, que es la presidenta del consejo de administración. Nuestros clientes nos dicen que en ninguna parte ven una interlocución como la que tienen aquí y se sorprenden de la agilidad con la que hacemos los trámites", explica Sas.

Aragón cuenta con una herramienta jurídica muy potente, el PECA (plan de interés general autonómico), que cuando se aplica permite reducir a la mitad los trámites administrativos y el ahorro de licencias y otros costes. Es la máxima expresión del estilo business friendly que el gobierno aragonés intenta aplicar, a pesar de ser un cuadripartido de izquierdas. "El PSOE aquí siempre ha sido business friendly pero Lambán lo es especialmente", remarca el periodista Luis Humberto Menéndez, que también subraya otro factor: la paz social. "La conflictividad laboral es muy baja. La fábrica de Stellantis (Opel) es un buen ejemplo de ello, puesto que se acaba de pactar un convenio de cinco años".

Una cosa que llama la atención es la organización de la empresa pública que gestiona la plataforma. Son solo 13 trabajadores y su función es únicamente vender las parcelas. "Cuando esto estuviera lleno de empresas el objetivo era disolver la empresa pública. Lo que pasa es que ahora hemos replicado el modelo en Huesca, Teruel y Zuera y tenemos trabajo. Pero la idea de tener una estructura pequeña nos la dieron en la ZAL de Barcelona, donde fuimos a buscar asesoramiento", explica Velasco. "Este año hemos tenido beneficios por primera vez, pero nuestra misión no es ganar dinero sino crear riqueza", resume Sas.

Entrevista al director de la plataforma logística Plaza
La nave de Amazon en la Plataforma Logística Zaragoza Plaza

El caso de Fraga

Roger Macià es un joven de la Granja d'Escarp que cada día atraviesa la frontera para ir a trabajar a la empresa Natusfruits, en Fraga, situada en el nuevo polígono industrial inaugurado en 2009. "Si sigues el eje de la autovía hasta Mollerussa no hay un polígono como este. Los de Lleida son de hace 40 o 50 años y aquí encuentras amplitud y todo tipo de servicios", afirma Macià, que puntualiza que el propietario es de Fraga.

Roger Macià, gerente de la empresa Natusfruits, instalada en el Centro Logístico de Fraga.

Aún así, a la hora de situar la nave valoraron diferentes opciones, pero en Fraga les dieron las máximas facilidades, en este caso por parte de otra empresa pública del gobierno aragonés, Suelo y Vivienda de Aragón. "Dentro del margen que tenían, nos hicieron un trato favorable. Quizás sin este empujón no estaríamos aquí", concluye. Macià nos enseña la maquinaria de selección y envasado de su producto, que es la fruta de hueso, es decir, melocotones, nectarinas, paraguayos y también cerezas. "En un mes esto estará lleno de gente trabajando", remarca.

La Muela: el salto al vacío de la eólica

No todo el mundo en Aragón, sin embargo, comparte esta euforia económica. Saliendo de Zaragoza en dirección a Madrid el primer pueblo que encuentras, La Muela, tiene toda una historia. En 1987 se instalaron allí los primeros aerogeneradores y la entrada de dinero para el Ayuntamiento fue tan grande que la alcaldesa de entonces, María Victoria Pinilla, del PAR, empezó a construir de forma desaforada en un pueblo que entonces tenía apenas 2.000 habitantes. "Hizo un auditorio como si fuera para Zaragoza, un centro deportivo para una ciudad de 20.000 habitantes, tres museos y, como colofón, hizo construir una plaza de toros en 40 días para que actuara Julio Iglesias", explica con cara de circunstancias Adrián Tello, actual alcalde de la población y miembro de la Chunta Aragonesista. "Hicieron planes para crecer hasta los 50.000 habitantes y ser la segunda ciudad de Aragón", recuerda indignado.

Una imagen de la Plataforma Logística de Zaragoza, con las vías de tren entrando directamente en algunas de las empresas.

Los excesos no fueron solo urbanísticos. En un momento dado, el Ayuntamiento decidió pagar la mitad de un viaje a todos los vecinos que quisieran, de forma que muchos fueron al Caribe o incluso Indonesia subvencionados por el municipio. Y para la gente mayor, gratis total. "La cosa llegó a un punto en el que los abuelos un día se quejaron porque el hotel donde estaban en la Costa Brava les parecía de poca categoría y la alcaldesa los cambió de alojamiento", dice Tello. La alcaldesa en cuestión también se quedaba una parte de aquel dinero, de forma que el año pasado, después de varios juicios por corrupción, ingresó en la prisión. "¿La gente ha aprendido la lección?", le preguntamos al alcalde. La respuesta nos deja helados. "No. Lamentablemente la gente no aprende. Y muchos están esperando a ver si volvemos ya a la situación anterior. Y si gana la derecha harán igual".

El equipo municipal de Tello, donde también están el PSOE y Podemos, ha conseguido secar una deuda de 20 millones de euros con mucho sacrificio. Aquellas instalaciones están hoy cerradas y da pena verlas. También hay promociones inacabadas. El caso es que cuando llegó la crisis del 2008, el Ayuntamiento no tenía ni un euro en la caja y empezó a endeudarse para mantener lo que habían hecho con dinero que parecía que cayera del cielo.

Adrián Tello, alcalde de la Muela, en Zaragoza, fotografiado en su despacho en el ayuntamiento.
La plaza de toros de La Muela a la entrada de la población

El paisaje de La Muela está efectivamente salpicado por molinos de viento. Hay 300, pero pronto serán muchos menos porque se sustituirán por otros más grandes, que producen mucho más. "Aquí es todo secano y no hay valor paisajístico, pero lo que es una barbaridad es poner molinos en el Pirineo, en el Matarraña en la sierra de Albarracín, que son la joya de la corona natural de Aragón", dice Tello. Precisamente, el pasado domingo hubo una manifestación en Zaragoza para pedir que la implantación de las renovables se haga protegiendo el territorio. Y es que el ejecutivo de Javier Lambán ha puesto la directa y pretende convertir Aragón en un centro productor de energía eólica y solar. Las condiciones climáticas ayudan, puesto que el temido cierzo te golpea la cara la mayoría de días, y horas de sol no faltan. "Lambán se equivocó de partido. Es muy de derechas y visceralmente anticatalán", asegura Tello cuando se le pregunta por el polémico presidente aragonés.

La debilidad demográfica

Ahora bien, ¿cuál es el punto débil de toda esta estrategia de crecimiento? La demografía. Aragón es más grande que Catalunya pero con una población inferior a la de Barcelona, 1,3 millones, de los cuales 700.000 están concentrados en una única ciudad, Zaragoza. "Si tú le dices a uno de Barcelona que el pueblo más grande de su área metropolitana tiene 19.000 habitantes, que es Utebo, y después viene uno de 13.000, Cuarte, y después ya nosotros, con 6.000, se parte de risa. Aquí no hay ni un Hospitalet, ni un Cornellà. Ni siquiera un Vic o Manresa. No tenemos gente para el cordón industrial que se está construyendo", dice Tello, que tiene un conocimiento profundo de la realidad catalana. "Cada día llaman empresas a mi concejal del polígono para pedir currículums porque no encuentran gente", añade. Hay que tener en cuenta que Aragón tiene un paro del 9,4%, inferior al de Catalunya (9,9%), y muy por debajo de la media española (12,9%) .

Pedro Sas confirma que el gobierno de Aragón es consciente del problema. "Se ha puesto en marcha el CAT, el Centro Aragonés del Talento, un plan para atraer y retener talento. ¿Cómo? Ofreciendo calidad de vida en una ciudad mediana que no es tan cara como Madrid o Barcelona, donde la vivienda es más asequible, y tienes la playa a dos horas, el Pirineo a hora y media y estas ciudades a una hora y cuarto de AVE", argumenta. Aún así, el propio Sas reconoce que hay cosas como el clima que no ayudan. El frío intenso en invierno y el calor abrasador en verano, junto con el cierzo, hacen del valle del Ebro un lugar climáticamente inhóspito. El calor y el viento son una fuente de energía limpia e inagotable, pero también ahuyentan al capital humano. Son la cara y la cruz.

Adrián Tello tiene un plan para sacar provecho de todas aquellas instalaciones faraónicas que se construyeron durante la burbuja. La idea es crear una comunidad energética donde el Ayuntamiento pone a disposición de los vecinos los techos y azoteas de estos edificios para colocar placas solares. Con una inversión prevista de 500 euros por cabeza, se calcula que se ahorrarán más de la mitad de la factura cada año. En paralelo en el pueblo también se ha instalado una planta de Amazon. "Los de Épila han perdonado el 95% del IBI y otras tasas a BonÀrea pero yo no perdono ni un euro a Amazon. Cada año pagarán 700.000 euros de IBI", dice con una sonrisa.

Y aquí viene una parte interesante de la historia. ¿Con quién negoció Tello la llegada de Amazon a su pueblo? Pues con el leridano José Llorens, que era propietario de los terrenos. De hecho Llorens y su grupo de empresas es el principal propietario privado de terrenos de Plaza. Como se ve, los intereses catalanes en Aragón son numerosos y variados.

La principal muestra de esta conexión económica es la TMZ (Terminal Marítima de Zaragoza), considerada el primer puerto seco de España y de la que el Port de Barcelona es accionista. Esta terminal recibe cada día los convoyes que vienen del puerto de Barcelona cargados de material que después se distribuirá por todo el mundo, como hemos visto en el caso de Inditex. Pero resulta que estos contenedores que llegan llenos tienen que volver al puerto, y es mejor que lo hagan llenos. ¿De qué? Pues, por ejemplo, de alfalfa.

El productor de alfalfa que jugó contra Lineker

La alfalfa es un cultivo arraigado en Aragón, que produce el 55% del total español, pero todo cambió cuando entraron en escena los Emiratos Árabes Unidos en 2010 y empezaron a comprarlo para alimentar sus vacas, caballos y camellos. Desde entonces se vive un boom exportador a todo Oriente Medio (Kuwait, Catar, Jordania...) y últimamente se ha firmado un protocolo con China, explica el director de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada, Luis Machín. "Necesitamos producir más, pero también competimos con otros cultivos y la alfalfa necesita mucha agua", explica.

Pascual Sanz fotografiado en las instalaciones de su empresa en la Puebla de Alfiden, cerca de Zaragoza

Machín nos acompaña a una planta donde se deshidrata la alfalfa para que se pueda almacenar durante meses sin que pierda propiedades. Forrajes Pascual Sanz es una empresa situada en La Puebla de Alfidén regentada por tres hermanos y que fue fundada por el padre. El hermano del medio, que también se llama como el padre, comenta que los Emiratos están comprando empresas como la suya y que ahora mismo la esperanza de continuidad la representa el hijo del hermano pequeño, que tiene nueve años. "Mis hijas no quieren saber nada", comenta resignado.

Pascual Sanz mostrando una fotografía –en un partido contra el Barça– de sus años en el Real Zaragoza. Él es el que sale en primer plano corriendo y el azulgrana que está en el suelo es Lineker.

Antes de marcharnis descubrimos casi por casualidad que este Pascual Sanz con el que hablamos fue jugador del Zaragoza en Primera División entre los años 1987 y 1992. Más que contento nos enseña una fotografía en la que aparece con algunos jugadores de la época y un barcelonista tirado en el suelo. "¿Quién es el del Barça?", le preguntamos. "Es Lineker, ¿no lo veis?", responde.

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