Seat estudia realizar coches eléctricos con su marca
La compañía cierra el 2023 con los mejores resultados de su historia: 548 M€ en beneficios
BarcelonaSeat había puesto hasta ahora su marca Cupra como punta de lanza de la electrificación de sus vehículos. Pero ahora ya está estudiando fabricar coches eléctricos también con el nombre de Seat, según ha revelado este jueves el presidente de la compañía, Wayne Griffiths, durante la presentación de los resultados de 2023, los mejores en los más de 70 años de historia de la firma de Martorell.
"Queremos devolver la marca Seat al lugar que le corresponde", ha dicho Griffiths, que se ha marcado como objetivo mantener el crecimiento de dos dígitos del pasado año. "Además, estamos estudiando lo que podemos ofrecer en el mundo eléctrico con la marca Seat". "En relación con Seat, prometo que lo mejor está por llegar", ha dicho. El directivo admitió que "se ha especulado mucho con la desaparición de la marca Seat". De momento la compañía ya tiene preparado un papel para los próximos años en esta insignia: la fabricación de coches híbridos enchufables de bajo consumo hasta que se dejen de producir coches de motor de combustión.
Pero, además, en el horizonte también se encuentra la fabricación de coches 100% eléctricos en un futuro. "Ahora no es el momento, no sería rentable", aseguró Griffiths, pero apuntó que cuando haya una plataforma eléctrica de coche pequeño y asequible en el grupo (alrededor de 20.000 euros de precio de venta), Seat podría fabricar vehículos eléctricos puros.
En relación con los buenos resultados de la compañía en 2023, Griffiths ha destacado la gran aportación de Cupra, que continúa con un alto crecimiento, así como "la recuperación" de Seat. De hecho, el pasado año la compañía de Martorell cerró el balance con una facturación récord de 14.333 millones de euros, un 31% más que el año anterior; el beneficio operativo aumentó hasta los 505 millones de euros, cuando en 2022 era negativo, con -114 millones. El beneficio operativo antes de amortizaciones e impuestos (ebitda) ascendió a 1.125 millones de euros, y el beneficio neto se quedó en 548 millones, 480 millones más que el año anterior, según ha explicado el vicepresidente de finanzas de la compañía, David Powels. Las inversiones han alcanzado los 5.309 millones en el último lustro.
De los buenos resultados también se beneficiarán los casi 15.000 empleados de la compañía, que recibirán la paga de beneficios más alta que han tenido nunca, de 1.800 euros (el máximo establecido en el convenio), a lo que la compañía destinará 23 millones de euros.
Mensaje al gobierno español: inversiones y empleo en juego
Griffiths, que durante la rueda de prensa se expresó principalmente en inglés, pasó al castellano para dirigirse al gobierno español ya los políticos, a los que aseguró que la compañía está "haciendo los deberes" en la electrificación. Asimismo criticó la falta de política industrial europea: "Que nos den las mismas armas que tienen nuestros competidores de Estados Unidos y de China", reclamó. Asimismo, Griffits ha expresado su "preocupación" por la inestabilidad política en España. En este sentido, ha reclamado estabilidad al Ejecutivo para asegurar las inversiones.
"Nos estamos jugando nuestro futuro invirtiendo 10.000 millones de euros para hacer coches eléctricos cuando sólo el 5% de los coches en España son eléctricos", ha dicho Griffiths, quien también ha recordado que en Europa el 22% de los coches nuevos que se venden son eléctricos, aunque en España sólo son el 12%. "Las inversiones están en juego, los puestos de trabajo están en juego, hay que tomarlo en serio", ha dicho.
Sobre la necesidad de una segunda plataforma eléctrica para que la planta de Martorell sea viable, Griffiths ha dejado claro que hay carga de trabajo hasta finales de la década, y que será entonces, a partir de 2030, cuando se necesitaría esta plataforma, algo que el grupo Volkswagen todavía no ha decidido.
Entrada a EE.UU.
El presidente de Seat ha destacado que 2024 será un año "difícil", pese a que se ha mostrado esperanzado por el alud de nuevos productos. Seat sacará al mercado las nuevas versiones del Arona y el Ibiza, mientras Cupra presentará los restyling de los modelos León y Formentor. Asimismo, estará la gran ofensiva de productos de Cupra con los lanzamientos del Tavascan (100% eléctrico) y el primer SUV electrificado, el Terramar. También se adaptará la línea 1 de la fábrica de Martorell para producir el Volkswagen ID.2all y el Cupra Raval con la pequeña plataforma eléctrica del grupo. La idea, ha indicado Griffiths, es que el Raval se empiece a producir a finales de 2025 para que las ventas comiencen en el primer semestre de 2026.
Cupra, además, será la punta de lanza para entrar en Estados Unidos (de forma selectiva en sólo algunos estados y al final de esta década), con un crossover SUV eléctrico que se fabricaría en alguna planta del grupo en Norteamérica (incluyendo México), así como una versión eléctrica del Formentor, que a Griffiths le gustaría que acabara produciéndose en Martorell.