BBVA admite en público que puede retirar la opa por las condiciones de Competencia
Empieza la cuenta atrás para saber si el organismo pasará a fase 2 el análisis de la operación de compra del Sabadell
MadridTodas las miradas del sector financiero están puestas en el número 47 de la calle Alcalá de Madrid. Aquí está la sede de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este mes de noviembre el organismo que preside Cani Fernández dirá si autoriza a la opa hostil del BBVA en el Banc Sabadell en fase 1 o, por el contrario, continúa con el análisis y abre la fase 2 porque ve problemas de competencia y, por por tanto, necesita más tiempo y más información para elaborar su dictamen. La cuenta atrás de su decisión no ha pasado por alto a ninguna de las dos entidades afectadas, que este jueves han presentado sus resultados hasta el tercer trimestre. Pese a ser históricos, han quedado eclipsados por las preguntas de la prensa en torno a este calendario, ya que ir a fase 2 implica que la decisión de la CNMC podría no llegar hasta la primavera de 2025.
Hasta ahora, el BBVA ha sido muy contundente con su posición: ha defendido por activa y por pasiva que la CNMC resolverá su análisis en fase 1, como ocurrió en el caso de CaixaBank y Bankia, y bajo condiciones asumibles, es decir, poco duras para el BBVA. "Sigue siendo el escenario base", ha dicho el consejero delegado de la entidad, Onur Genç, este jueves.
Ahora bien, el directivo también ha reconocido en público y de forma explícita la posibilidad de que se abra la fase 2: "Si esto ocurre [...] sólo supondría unos meses de retraso, pero el resultado sería el mismo" , ha afirmado. Sin embargo, yendo ha ido más allá. Lo que hasta ahora sólo había tenido espacio en el folleto informativo que el BBVA ha dirigido al regulador bursátil estadounidense, también ha sido admitido en público: "Si las condiciones de la CNMC deterioran la creación de valor [de la operación], tenemos la opción de dar marcha atrás", ha dicho Genç. "La oferta está condicionada a las condiciones de la CNMC", recordó. De hecho, el BBVA ha presentado en los últimos días ya deprisa un informe al organismo supervisor con más concesiones en materia de competencia para "aclarar cualquier duda". "Es confidencial", se limitó a decir sobre el contenido de los compromisos que el BBVA estaría dispuesto a asumir en caso de que la opa hostil en el Sabadell prospere.
Las palabras de Genç son muy trascendentes por el momento en que llegan. En los últimos días, en entornos financieros se da por sentado que la CNMC abrirá la fase 2. También es la tesis que sostiene el Banc Sabadell: "Los dos criterios para que [la CNMC] tenga que pronunciarse en fase 2 se producen: es una operación muy complicada, y mucha gente quiere decir la suya", ha dicho el consejero delegado del Banc Sabadell, César González- Bueno, este jueves en rueda de prensa. González-Bueno ha recordado que, a diferencia de la fusión entre CaixaBank y Bankia, ésta es una opa "no amistosa", por lo que es "más compleja". También se refirió al "clamor por todos lados" contrario a la opa. Hay que tener en cuenta que abrir la fase 2 permite a la CNMC recabar información a otros agentes implicados más allá de las entidades bancarias.
¿Incertidumbre para los accionistas?
Con todo, alargar el calendario también puede suponer que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abra el período de aceptación de la opa (cuando los accionistas del Banco Sabadell pueden votar sobre la operación) sin conocer el dictamen de la CNMC y, por tanto, sin saber las condiciones exactas ni cuál sería el banco que adquiriría el BBVA. "No hay precedentes [de una situación como ésta]", ha dicho Genç, que ha insistido en el recordatorio: "De nuevo, tendríamos la opción a renunciar a la operación". El número dos del BBVA ha concluido advirtiendo de que "la incertidumbre no beneficia a nadie, ni a los accionistas del BBVA ni a los del Banc Sabadell".
Esa sensación "de incertidumbre" no parece preocupar al banco que pilota Josep Oliu. "No hay nervios, más bien inquietud porque no se quiere perder el proyecto. Muchos clientes nos llaman preguntando si pueden echar una mano", ha dicho González-Bueno, quien también ha revelado que "muchos accionistas" les trasladan que no están a favor y ha sacado pecho de la evolución del Sabadell en bolsa: "Ahora mismo, la prima [para los accionistas] por la opa es muy baja". Además, el consejero delegado aseguró que entre ir deprisa y tener poca información, o ir más lentos, pero tener más datos, se queda con la segunda opción: "Hay que hacerlo con luces y taquígrafos". El número dos del Sabadell incluso ha vinculado "las prisas" del BBVA a su evolución en bolsa desde que anunció la opa hostil. "Si tu valor se reduce en 10.000 millones de euros y estás presionado por el mercado, es lógico que quieras ir deprisa", expresó.
Cambio de director financiero en el Sabadell
Sin embargo, este jueves la entidad de origen vallesano también ha comunicado un movimiento del todo inesperado y que no le juega a favor en forma de novedades en su cúpula. El Sabadell ha anunciado que el hasta ahora director financiero, Leopoldo Alvear, ha presentado su baja voluntaria para incorporarse a Société Générale y será sustituido por Sergio Palavecino a partir del 18 de noviembre. Alvear fue una figura clave en la recuperación del precio de la acción y en los últimos tres años y medio era la mano derecha del consejero delegado del banco catalán, César González-Bueno. Entre los méritos de Alvear se destacaba su amplia credibilidad entre los fondos, factor clave en una opa donde los grandes accionistas son decisivos. De hecho, el directivo ha aprovechado su última rueda de prensa para lanzar un mensaje claro: "Hoy en día, la oferta [del BBVA] es muy inferior a lo que puede valer la entidad [el Banco Sabadell]", ha dicho.
En todo caso, se trata de un relieve continuista. Palavecino no sólo conoce a fondo al Sabadell, donde desembarcó en 2001, sino que tras pasar por cargos de alta responsabilidad, en 2021 se incorporó como responsable de gestión financiera y operaciones corporativas, cargo que colgaba de la dirección financiera, por lo que ha estado trabajando codo con codo con Alvear.
Ganancias históricas
Todo esto ha ocurrido en un jueves en el que tanto Banco Sabadell como BBVA han comunicado un alud de ganancias históricas hasta el tercer trimestre (entre enero y septiembre), por lo que ambos han aprovechado la ocasión para exhibir músculo.
De entrada, el Banc Sabadell ha registrado un beneficio histórico de 1.295 millones hasta septiembre, lo que supone un 25,9% más en comparación con el mismo período del año anterior. La cifra supera también las ganancias registradas todo el 2023, cuando por primera vez en su historia superó la barrera de los 1.000 millones de beneficios. "La entidad demuestra de nuevo su fuerte capacidad de generación de beneficios y de capital de forma recurrente, principalmente gracias al buen comportamiento del margen de intereses, al incremento de volúmenes y de inversión en empresas, pymes y particulares, así como a la positiva evolución de la calidad de los activos", ha defendido el Sabadell.
En concreto, los ingresos totales (margen bruto) del banco han crecido hasta los 4.756 millones de euros entre enero y septiembre de 2024, un 4,3% más en términos interanuales. De éstos, los ingresos por intereses (margen de intereses) alcanzaron los 3.746 millones, y los ingresos por comisiones los 1.010 millones, lo que supone una ligera caída interanual de un 3,6% que el banco vincula a la " poca actividad comercial" de los meses de verano, en particular de agosto. Por último, la rentabilidad o ROTE ha crecido hasta el 13,2%, dejando atrás el 11,5% con el que cerró el 2023.
Por su parte, el BBVA ha obtenido un beneficio de 7.622 millones de euros en sólo nueve meses, lo que equivale a una mejora interanual del 27,9%. "Seguimos ganando cuota de marcado", ha destacado Genç, que ha sacado pecho de crecer en todos los sectores (familias, empresas y pymes) y de forma rentable.
En el caso del banco bilbaíno, los ingresos totales se han disparado hasta los 26.161 millones de euros, un 18,4% más. De éstos, el margen de intereses se muestra plano, con un crecimiento de un 6% (18.661 millones hasta septiembre), mientras que los ingresos por comisiones registran un fuerte incremento interanual, de un 25% (5.754 millones entre enero y septiembre). En el caso de BBVA, el efecto de las divisas, sobre todo en Argentina, ha sido el elemento que más impacto negativo le ha supuesto. En cuanto a la rentabilidad, BBVA ha registrado un ROTE récord de un 20,1%.
Contrarios en el impuesto
Ambos bancos afirmaron que alcanzarán los objetivos marcados para este ejercicio. Así, la opa hostil del BBVA en Sabadell no sólo se ha convertido en una gran carrera por el dividendo, sino también en una gran carrera de las ganancias. Fuentes del sector bancario apuntan a que los resultados registrados este tercer trimestre han tenido todas las miradas de inversores y analistas encima porque ya dibujan el escenario con el que pueden cerrar este 2024 ambas entidades bancarias.
De momento, este jueves el mercado ha sido más frío con los resultados del Sabadell, que ha cerrado la sesión con una caída de la acción de un 1,68%, mientras que la acción del BBVA ha cerrado la sesión con una ligera subida (0,62%). En todo caso, el Sabadell se guarda la carta de los dividendos para tratar de contentar por completo a los accionistas cuando acabe el año. González-Bueno ha dicho que los 2.900 millones de euros que quieren repartirse como retribución a los inversores son su "tierra". Sin embargo, los detalles de si incrementarán la partida, o cómo la distribuirán, los dará a conocer durante la presentación de los resultados del cuarto trimestre, es decir, en enero.
Pese a que BBVA y Sabadell viven un momento en que las desavenencias marcan el relato, también hay excepciones. Ambas entidades coincidieron en que el impuesto extraordinario a la banca que el PSOE ha acordado con el PNV y Junts es una mala noticia. La nueva figura fiscal estaría en vigor tres años más bajo un nuevo diseño. "Me entristece", ha expresado Genç, mientras que González-Bueno ha recordado que el trámite en el Congreso de los Diputados no ha terminado. Eso sí, ha advertido en consonancia con el sector de que "todo lo que sea menos rentabilidad tiene un impacto sobre el crédito".