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Un año sin cuota catalana en el Banco de España

La Generalitat y el gobierno español no han pactado representante para el consejo de la institución monetaria desde la salida de Núria Mas en marzo de 2023

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BarcelonaLa llamada cuota catalana del Banco de España lleva más de un año vacante. El asiento del consejo de gobierno de esta institución, que estuvo ocupado durante seis años por la profesora del Iese Núria Mas, está vacante desde marzo del 2023, sin que ni el gobierno español ni la Generalitat hayan propuesto públicamente ningún nombre para ocuparlo.

Aunque formalmente es potestad del gobierno nombrar a los miembros del consejo, existe un pacto no escrito de reparto entre los dos principales partidos del Estado, el PP y el PSOE, para asegurar que tienen una representación equitativa de personas que defienden postulados similares a los suyos dentro de la institución. Así, de ambos partidos, el que ocupa el gobierno nombra al gobernador –el máximo cargo de la institución– ya tres consejeros, mientras que el partido que está en la oposición propone al subgobernador y dos consejeros.

Según esta misma tradición, un sexto conseller sale a propuesta de la Generalitat, para asegurar que el gobierno de la comunidad con mayor peso económico también tenga representación. Mas era la última representante pactada por los ejecutivos catalán y español para cubrir esa cuota catalana, y ahora la plaza está vacía.

También forman parte por defecto del consejo la secretaria general del Tesoro y la vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Esta última plaza está ocupada actualmente por una catalana, Montserrat Martínez, que no ocupa lo que se considera la cuota catalana.

Las elecciones y la investidura complican el proceso

Mas dejó el consejo del Banco de España en marzo del pasado año, cuando expiró su mandato de seis años. Aunque los consejeros pueden ser renovados una vez para un segundo mandato también de seis años, la política del gobierno de Pedro Sánchez ha sido buscar candidatos nuevos y no renovar a los que había.

Las razones que explican que no haya un nuevo nombramiento son puramente políticas. Ha habido conversaciones entre ambas administraciones, y algunas fuentes consultadas por el ARA apuntan a que llegó a haber un acuerdo para anunciar un nuevo conseller acordado entre la Generalitat y el ministerio de Economía. Sin embargo, el anuncio quedó frustrado por las elecciones. Otras fuentes niegan este hecho y señalan que el gobierno español no ha llegado a dar el visto bueno a ningún candidato propuesto por el ejecutivo catalán.

Ninguno de los dos gobiernos ha querido dar nombres de posibles candidatos al ARA.

Tampoco ha ayudado a que la salida de Mas en marzo del 2023 fuese seguida, sólo dos meses más tarde, de unas elecciones autonómicas y municipales que dejaron un mal resultado en el PSOE y que forzaron a Pedro Sánchez a convocar unas elecciones generales que fueron seguidas de varios meses de negociaciones para su investidura. En ese contexto, la vacante en el Banco de España pasó a segundo plano político. Posteriormente, ha habido el relevo de Nadia Calviño por Carlos Cuerpo al frente del ministerio de Economía.

Los nombramientos dependen completamente del ejecutivo y la ley obliga al Banco de España a ser totalmente independiente del gobierno, lo que impide a la institución activarlos. Además, el Banco ya tiene suficientes consejeros para cumplir el quórum necesario en las reuniones, según explican fuentes conocedoras del funcionamiento interno del banco.

Hay que añadir otro elemento. El consejo de gobierno es el órgano que toma decisiones importantes como debatir las decisiones de política monetaria que llegan del Banco Central Europeo, aprobar circulares o adoptar sanciones. Pero el día a día de la institución se decide en la comisión ejecutiva, de la que forman parte sólo el gobernador, Pablo Hernández de Cos; la subgobernadora, Margarita Delgado, y dos consejeros, Soledad Núñez y Fernando Fernández. Tradicionalmente, se había acordado que el representante de la cuota catalana ocuparía un asiento en el consejo pero no formaría parte de la comisión ejecutiva, lo que limita su ámbito de acción y hace el cargo menos atractivo para potenciales candidatos.

El gobernador y la subgobernadora agotan su mandato en junio y septiembre, respectivamente, por lo que el gobierno español deberá buscar tres relevos para la institución.

El Proceso fuerza una dimisión

Antes de que Mas terminara su plazo en la institución monetaria, en febrero del 2023, el gobierno español nombró a dos nuevos consellers, Judith Arnal, propuesta por el PSOE, y Antonio Cabrales, propuesto por el PP. Ambos debían sustituir a dos consejeros a los que les expiraba el mandato: Carmen Alonso, propuesta en su día por el PSOE, y Fernando Eguidazu, designado por el PP. Pocas horas después de su nombramiento, sin embargo, Cabrales dimitió sin dar explicaciones. Según informó entonces el diario El Mundo, la razón de esta marcha atrás fue que trascendió que había firmado dos manifiestos de apoyo a los ex consellers de la Generalitat Andreu Mas-Colell, acusado de malversación por el Tribunal de Cuentas Por el proceso, y la hoy eurodiputada Clara Ponsatí, acusada por el Supremo por el referéndum del 1-O y exiliada en Escocia. Cabrales había coincidido con Mas-Colell durante su paso por la Universidad Pompeu Fabra, donde fue profesor entre 1993 y 2006. Poco después fue sustituido en el Banco de España por el citado Fernando Fernández.

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