Barcelona calcula que la ampliación de El Prat dispararía un 33% las emisiones de CO2
El Ayuntamiento insiste en mejorar la conexión con Girona y Reus y cambiar los vuelos cortos por trayectos en tren
BarcelonaHasta que los aviones no incorporen la tecnología necesaria para dejar de emitir emisiones, cualquier incremento del tráfico aéreo también supondrá un aumento de la contaminación ambiental. Lo denuncia el informe sobre el encaje ambiental del aeropuerto de El Prat que ha publicado este jueves el Ayuntamiento de Barcelona, pocos días después de que la alcaldesa Ada Colau criticara a Aena por no aportar estudios técnicos en la mesa institucional que debate sobre la ampliación. El documento lo encargó hace más de un año la agencia de desarrollo urbano del consistorio, Barcelona Regional, cuando el gestor aeroportuario ya empezaba a tantear el terreno de cara al proyecto del hub.
Según este documento, incrementar la capacidad del aeropuerto hasta los 70 millones de pasajeros anuales implicaría aumentar las emisiones de dióxido de carbono un 33%. Es decir, los expertos calculan que el proyecto de Aena añadiría unas 2,8 millones de toneladas anuales de este gas al aire de Barcelona. Los datos de 2019, el último año de normalidad para la industria aeronáutica, estiman que el aeropuerto de El Prat y su entorno generaron 8,4 millones de toneladas de CO₂, en un momento en el que la infraestructura acogía a 52,6 millones de pasajeros anuales.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, ha sumado otro agravante a este aumento de la contaminación: el turismo. El estudio prevé que al menos 10 millones de pasajeros de estos 20 que ganaría el aeropuerto serían turistas. Este crecimiento, ha insistido Badia, supondría 3 millones de toneladas de CO₂ más, 4 millones de hectómetros de consumo de agua y 260 GWh de energía para la ciudad cada año. "Esperábamos que Aena nos presentara un plan de reducción de emisiones del aeropuerto y nos sorprende que el proyecto que hay encima de la mesa no vaya en la misma dirección de lo que está pidiendo la Comisión Europea", ha reclamado el concejal barcelonés.
Tres propuestas alternativas a la de Aena
El estudio propone tres alternativas más a la propuesta de Aena de alargar 500 metros la tercera pista sobre el estanque de la Ricarda. Una de ellas es la pista sobre el mar, directamente descartada por su impacto ambiental y coste elevado. El documento también incluye la opción de usar las pistas de El Prat con una operativa independiente, pero remarca que el conflicto por el ruido con los vecinos no haría posible esta solución. Finalmente, el informe plantea una cuarta vía: potenciar el sistema aeroportuario con una mejora de las conexiones con Girona y Reus, sustituir los vuelos cortos por trayectos en tren, optimizar la operativa de pistas actual y sacar adelante la construcción de la terminal satélite.
Precisamente el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha admitido este jueves en una entrevista a RAC1 que "queda bastante" para conseguir un consenso sobre la ampliación, si bien ha asegurado que después de la reunión del lunes ve el sí de las instituciones "més cerca". "Estamos en el buen camino", ha afirmado el directivo, en referencia al encuentro. Aena necesita el visto bueno de la Generalitat al proyecto, porque es quien tiene las competencias sobre los espacios naturales protegidos que habría que modificar en el delta del Llobregat. Aún así, el gestor aeroportuario también tendría que conseguir el máximo consenso posible con los ayuntamientos afectados. Después de la ampliación todavía necesitará la luz verde de la Comisión Europea para sacarlo adelante.