Las 'Big Four', consultoras a los dos lados del plan de recuperación
Asesoran a la vez al gobierno español y a las empresas que optarán a los fondos
MadridEl gobierno español lleva meses trabajando a contrarreloj, primero para diseñar el plan de recuperación y el decreto para gestionar los fondos y ahora para poner en marcha un ambicioso plan de 140.000 millones de euros. Es un complejo engranaje en el que España se juega mucho y el ejecutivo no lo ha hecho solo. Con una administración desbordada con el plan, la Moncloa y los diferentes ministerios han contado con ayuda externa para diseñarlo y para contribuir a canalizar las ayudas. Grandes consultoras –como Deloitte, EY, KPMG y PwC, las llamadas Big Four– no solo han ayudado al gobierno de Pedro Sánchez a elaborar el plan, sino que algunas también han firmado contratos para asesorar al ejecutivo a la hora de ejecutar los fondos europeos. Son las mismas consultoras que también asesorarán a muchas empresas para obtener dinero de los fondos para financiar sus proyectos.
“Hay un claro conflicto de intereses: nos encontramos que las consultoras que están asesorando al gobierno son las que después lo harán también con las empresas para conseguir los fondos. Es un auténtico despropósito”, apunta el director de la Fundación Compromiso y Transparencia, Javier Martín Cavanna. A pregunta de este diario, la Moncloa no ha querido ofrecer ningún detalle sobre cuál ha sido el papel de las Big Four en el plan de recuperación y el decreto de las ayudas, pero hay contratos que son públicos.
Concursos que no se publicitan
El ministerio de Transición Ecológica, uno de los que gestionarán más dinero del plan, ha adjudicado a Deloitte un contrato de 380.000 euros por gestiones relacionadas con los fondos europeos que no se especifican. La licitación se hizo por el procedimiento de urgencia, que implica que el concurso no se publicita y, por lo tanto, no tienen acceso todas las empresas de consultoría. También el ministerio de Asuntos Económicos contó con el asesoramiento de EY para ayudar en la elaboración de la compleja documentación que exige Bruselas, y Adif ha lanzado diferentes licitaciones relacionadas también con el plan de recuperación. “La administración pública no tiene los recursos técnicos ni humanos” para gestionar el gran volumen de ayudas europeas que llegarán, asegura Martín Cavanna.
Las consultoras que han participado en el diseño del plan de recuperación han tenido acceso a información privilegiada. El contrato con Deloitte, por ejemplo, especifica que el adjudicatario “se compromete a adoptar las medidas necesarias para asegurar la seguridad, confidencialidad e integridad de los datos y de la documentación facilitada”. En la web de la consultora norteamericana –también en las del resto de grandes empresas de consultoría y auditoría– hay diferentes informaciones sobre el plan de recuperación y sus ejes para captar empresas a las que asesorar a la hora de buscar financiación.
Fuentes de una de las Big Four niegan que haya conflicto de intereses. Aseguran que hay sistemas internos que evitan cualquier conflicto. “Se crea lo que llamammos una muralla china: los equipos trabajan separadamente, no comparten información ni tienen ningún tipo de contacto. A veces no saben ni quién son los miembros del otro equipo”, explican las fuentes. Otra de las principales consultoras, Ernst & Young (EY), subraya que la empresa tiene “procedimientos muy rigurosos y exigentes” para evitar posibles conflictos de intereses. “Cuidamos mucho este aspecto y evitamos vernos involucrados en una posición de asesoramiento a dos actores con intereses potencialmente contrapuestos”, explica Chus Escobar, socia responsable de sector público de EY.
El gobierno español ha contado con las consultoras, pero también con los grandes despachos de abogados y con la patronal empresarial española, la CEOE, sobre todo para elaborar el decreto de gestión de los fondos. “Hemos propuesto algunas ideas para agilizar la concesión de los fondos”, apunta Luís Socías, responsable de la oficina de Proyectos Europeos de la CEOE, creada ad hoc para el plan de recuperación. Socías asegura que muchas empresas necesitarán asesoramiento para acceder a los fondos debido a la complejidad de la documentación que habrá que presentar. “La gran mayoría de empresas solo se relacionan con el sector público para pagar impuestos o multas. No han accedido nunca a una subvención o a un contrato público”, subraya Socías.
Madrid contrata a Deloitte
Hay comunidades autónomas que también han optado por externalizar la gestión de los fondos europeos, como la Comunidad de Madrid, que lo adjudicará a Deloitte. Madrid alega que necesita ayuda externa ante la “urgencia” en la puesta en marcha de las medidas y “la escasez de recursos para hacer frente al reto” del plan de recuperación. “Lo que nadie entiende es por qué no se da juego a otras consultoras más allá de las cuatro más grandes, que a menudo se quedan con los contratos con el procedimiento de urgencia. Se está contribuyendo indirectamente a crear un oligopolio”, lamenta el director de la Fundación Compromiso y Transparencia.