Los padres de Fisher-Price: cuatro visionarios obsesionados con los juguetes
La empresa durante la Segunda Guerra Mundial sustituyó a los juguetes por material militar
A principios de los años treinta, East Aurora era un pueblo tranquilo del oeste del estado de Nueva York, en Estados Unidos. Todo el mundo se conocía. En esta aldea de casas de madera, Herman Fisher tenía una costumbre peculiar: iba de puerta en puerta con una bolsa llena de prototipos de juguetes. Saludaba al vecindario, pedía entrar un momento en los comedores de las familias con niños, dejaba los juguetes en el suelo y observaba en silencio cómo los niños los arrastraban, los hacían rodar o estiraban las cuerdas. Si una pieza despertaba interés, lo anotaba; si fallaba, la recogía y volvía al taller para ajustarla. Para Fisher, ese proceso casi empírico era la única manera de crear juguetes que funcionaran de verdad.
Mientras Fisher se empeñaba con los prototipos, Irving Price hacía cálculos, buscaba financiación y movía contactos comerciales. Era un hombre respetado en el pueblo: había sido alcalde y había hecho carrera en Woolworth, una de las cadenas comerciales clave de Estados Unidos del siglo pasado. Sabía lo que podía vender, cómo presentarlo ya quién hacerlo llegar. A su lado, su esposa, la ilustradora Margaret Evans Price, convertía los prototipos de juguete en personajes y animales encantadores y daba al proyecto una atractiva identidad visual. Mientras Fisher afinaba el juego, los Price levantaban la estructura que haría posible convertirlo en una de las empresas más importantes de la historia del sector juguetero mundial.
Hoy, casi un siglo después de aquellos primeros juguetes de madera, Fisher-Price forma parte de Mattel, uno de los grandes gigantes del sector, con una facturación anual de más de 5.300 millones de dólares. Sus productos llegan a decenas de países y siguen siendo una de las marcas más reconocidas en la etapa preescolar. ¿Cómo lo hicieron los fundadores de la marca para sacar adelante un proyecto que, casi un siglo después, todavía sigue siendo un éxito en las tiendas?
Los inicios de Fisher-Price
La historia arranca en 1930, en plena Gran Depresión. Fisher, Price, Margaret Evans Price y la tendera Helen Schelle unieron talento, experiencia y un punto de audacia para fundar una pequeña empresa de juguetes. Lo hicieron con un capital inicial de 100.000 dólares. El primer año diseñaron dieciséis juguetes de madera hechos de pino y decorados con etiquetas de colores vivos. Eran piezas simples, pero diseñadas con un principio que Fisher repetía como un mantra: crear juguetes ingeniosos, resistentes y con valor real de juego. En 1931 las llevaron a la Feria Internacional del Juguete de Nueva York. Aquella feria lo cambió todo: los juguetes dr. Doodle, Granny Doodle y el resto de modelos que presentó se convirtieron en un éxito inmediato.
El crecimiento fue fulgurante. Pese a la crisis económica de la época, Fisher-Price vendió más de dos millones de juguetes en los años treinta y se convirtió en un nombre habitual en las jugueterías de Estados Unidos. Fisher seguía probando cada prototipo con niños y perfeccionaba cada modelo hasta que resistía sus exigentes pruebas de durabilidad. En 1935 la empresa dio un paso decisivo: firmó un acuerdo con Walt Disney para fabricar los primeros juguetes oficiales de personajes como Mickey Mouse. Aquella apuesta fue clave por dos razones: situó a Fisher-Price en el mapa internacional e inauguró un modelo –el de los juguetes con licencia– que hoy es fundamental en toda la industria. En 1936 la empresa ya presentaba beneficios y Fisher celebraba la meta repartiendo él mismo miles de monedas de plata entre los trabajadores.
Tras el primer gran éxito de 1936, Fisher-Price creció con rapidez y supo adaptarse bien incluso a la Segunda Guerra Mundial, cuando sustituyó temporalmente los juguetes por material militar. Con el baby boom y la escasez de madera de la época, la empresa apostó por el plástico. En los años sesenta llegó el producto que marcaría a toda una generación: los Play Family, más tarde conocidos como Little People, que se convirtieron en un fenómeno de ventas y consolidaron la marca como líder del segmento preescolar. Al retirarse Herman Fisher en 1969, la compañía ya era lo suficientemente grande y sólida para que el gigante de la distribución Quaker Oats la adquiriera y la hiciera crecer aún más. En 1993 Mattel compró Fisher-Price por 1.000 millones de dólares y la integró como su gran marca global para su primera infancia.
-
1930
Herman Fisher, Irving Price, Margaret Evans Price y Helen Schelle fundan Fisher-Price.
-
1931
La marca presenta sus primeros dieciséis modelos en la Feria Internacional del Juguete de Nueva York. Son un éxito inmediato.
-
1935
Fisher-Price firma un acuerdo pionero con Walt Disney para fabricar los primeros juguetes oficiales de Mickey Mouse.
-
Años 40
Durante la Segunda Guerra Mundial, la compañía deja de producir juguetes y fabrica material militar.
-
1950
Fisher-Price introduce el plástico en sus juguetes.
-
Años 60
Nacen los Play Family, más tarde conocidos como Little People, que se convierten en un fenómeno mundial.
-
1969
Herman Fisher se retira y el gigante de la distribución Quaker Oats adquiere Fisher-Price.
-
1993
Mattel compra Fisher-Price por 1.000 millones de dólares y la convierte en su gran marca global de primera infancia.