Seis lecciones que hemos aprendido de Nassim N. Taleb

“Si obtienes recompensas, también debes asumir los riesgos, no dejar que otros paguen el precio de tus errores. Si pones en riesgo a los demás y salen perjudicados, debes pagar un precio. Jugarse la piel mantiene la soberbia humana bajo control”.

“Ten cuidado con la persona que te ofrece su consejo diciéndote que debes emprender cierta acción «buena para ti» cuando en realidad también redundará en su beneficio, mientras que el perjuicio que tú sufras no le afectará”.

“Lo que se puede presentar y expresar en una narración inequívoca y que convenza a los más imbéciles es una trampa para imbéciles”.

“Un empleado es más valioso para el empresario que para el mercado. Cuando se trata de decisiones importantes no se puede confiar en personas cuya supervivencia en la empresa depende de la «evaluación laboral» hecha por alguien superior”.

“Quizá pienses que el director de la CIA es el hombre más poderoso de Estados Unidos, pero resulta que el venerable David Petraeus estaba más indefenso que un conductor de camiones. El tipo ni siquiera podía tener una relación extramatrimonial. Puede que tenga en sus manos la vida de los demás, pero sigue siendo un esclavo. Y toda la administración pública se organiza sobre la base de ese principio”.

“Es inmoral oponerse al sistema de mercado y no vivir en una barraca o una cueva muy lejos del mercado (en algún lugar de Vermont o en el noroeste de Afganistán). Pero hay algo peor: es mucho más inmoral defender las virtudes de nuestra vida sin asumir sus consecuencias directas”.