Récord de emisiones por el aumento de la demanda de combustibles fósiles
Un informe del Energy Institute pone de manifiesto la lenta transición hacia la energía limpia a pesar del gran aumento de la generación de renovables
Las emisiones de la energía de gases de efecto invernadero alcanzaron un máximo histórico el pasado año, ya que la demanda de combustibles fósiles aumentó a pesar del gran aumento experimentado por la energía renovable, según explica el Financial Times a partir de un informe que destaca la necesidad de acelerar la transición verde.
De hecho, las emisiones de la energía aumentaron un 2% en 2023 hasta superar las 40 gigatoneladas de CO₂ por primera vez, según la Revisión Estadística de la Energía Mundial (Statistical Review of World Energy) del Energy Institute. "La energía limpia aún no satisface ni siquiera la totalidad del crecimiento de la demanda", dijo Nick Wayth, director ejecutivo del Energy Institute de Londres, en declaraciones al Financial Times. "Quizá la transición [energética] ni siquiera ha empezado", sentenciaba.
El informe, publicado el pasado jueves, expone que el uso global de energía primaria aumentó un 2% hasta un récord de 620 exajoules (EJ). Hay que tener en cuenta que un EJ equivale a unos 170 millones de barriles de petróleo. La participación de los combustibles fósiles en el mix energético sólo descendió ligeramente 0,4 puntos porcentuales hasta el 81,5%. Su proporción era del 86% en 1995.
Wayth destacó el progreso "desigual" en el cambio a la generación de electricidad renovable, que aumentó un 13% desde 2022 hasta alcanzar un récord de 4.748 teravatios- hora. El uso de combustibles fósiles se aceleró en países de alto crecimiento como India, pero existían indicios de que la demanda había alcanzado un pico en Europa, EE.UU. y otras economías avanzadas.
Retos
Los datos ponen de manifiesto los retos pendientes siete meses después de la celebración de la conferencia COP28 en Dubai por el medio ambiente, en la que los países establecieron objetivos ambiciosos para acelerar la transición de los combustibles fósiles a los limpios en un intento de limitar el calentamiento global a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
Simon Virley, jefe de energía de KPMG y coautor del informe, asegura al Financial Times que es "hora de redoblar los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono y proporcionar financiación y capacidad para construir más fuentes de energía bajas en carbono en el sur global".
El informe muestra que la proporción de combustibles fósiles en el mix energético de Europa cae por debajo del 70% por primera vez desde la revolución industrial, ya que el continente sigue reduciendo su dependencia del gas ruso tras la invasión de Ucrania , y sigue alejándose del carbón. "Sería necesario un cambio importante inesperado para que Europa volviera de ese rumbo", asegura Wayth.
Asimismo, en Estados Unidos, el consumo de carbón cayó un 17%, lo que ayudó a reducir el uso global de combustibles fósiles un 2% hasta algo más del 80% del consumo de energía primaria . Ambas economías presentaban "claros signos de demanda de combustibles fósiles", dijo Wayth.
La gran empresa de petróleo y gas BP publicó la Revisión Estadística de la Energía Mundial durante más de 70 años antes de que el Energy Institute, un organismo que representa a los profesionales del sector, se hiciera cargo de la producción de informe el año pasado.