El gobierno responsabiliza a una minoría ultra de la huelga de transportistas

Las protestas se producen desde hace tres días con escasa afectación en Catalunya

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Vehicles a la entrada de MercaMadrid durante la jornada de huelga convocada por los transportistas.

MADRIDTres días después de su inicio, la huelga indefinida de una parte de los transportistas ya salpica la actividad normal de algunas empresas del Estado, en especial de los sectores lácteo y pesquero, pero también la industria pesada. La parada convocada por la Plataforma de Defensa del Sector del Transporte de Mercancías y motivada por el aumento de los precios de los hidrocarburos, pero también por lo que consideran unas condiciones laborales "inadmisibles", ha provocado la "interrupción" de algunos suministros.

Esto ha provocado, entre otros, que la Federación Nacional de Industrias Láctea (Fenil) haya parado este jueves su actividad en zonas como Asturias o Andalucía, donde la huelga está teniendo más incidencia. Fenil integra 60 empresas y representa el 95% de la producción a todo el Estado de productos lácteos y ha avisado de la posibilidad de una suspensión de la recogida de la leche.

El dibujo en el Estado, sin embargo, no es uniforme. En Catalunya, por ejemplo, las principales empresas del sector lechero aseguran que trabajan con "normalidad" y remarcan que, a pesar de estar pendientes de la huelga de transportistas, los canales de recogida y traslado de la leche a las fábricas están asegurados, según ha explicado Unió de Pagesos. "El drama de los ganaderos son las materias primeras, que han subido una locura", ha explicado a la ACN un portavoz del sindicato agrario.

Otros sectores también afectados son el siderúrgico y el pesquero. Los piquetes en puntos como Galicia y Andalucía han dificultado el reparto de pescado en todo el Estado, según ha explicado el Comité de Productos del Mar.

Negociación con el gobierno

El gobierno español ha asegurado que adoptará medidas para evitar que trabajen por debajo el precio de coste, una de las quejas de los huelguistas. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha asegurado que "se agilizará la aplicación al sector del transporte de mercancías de los principios recogidos en la ley de la cadena alimentaria", que prohíbe esta práctica, ha dicho antes de la reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC).

Ahora bien, la CNTC –que agrupa la mayor parte de asociaciones de transportistas– no representa la plataforma que ha convocado la huelga. La ministra ha ido más allá y ha dicho que la huelga está organizada "por un sector minoritario que tiene el apoyo de la ultraderecha". Sánchez ha censurado que estén "utilizando la violencia" en las paradas y ha avisado de que el ejecutivo español será "contundente" para evitar más incidentes en las carreteras.

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