Great Wall Motor, cuarta empresa china de automoción que da marcha atrás en Catalunya
Chery, Brilliance y Thunder Power, precedentes del fracaso que se ha conocido hoy
La historia de Catalunya con las empresas chinas de automoción es la de un amor no correspondido... hasta cuatro veces. En septiembre de 2010 el president José Montilla viajó a China y anunció el interés de Chery para instalarse en Catalunya. Nunca se ha sabido a qué se debió ese optimismo –quizás a la proximidad de elecciones–, pero el hecho es que nunca más se supo nada del caso.
Poco después llegó a la presidencia Artur Mas y su Govern cometió el mismo error. En este caso anunció que Brilliance estudiaba invertir en Catalunya. Hubo numerosas reuniones, pero todo acabó igual: Brilliance no vino.
Saltamos hasta el 2017. El gobierno de Carles Puigdemont vuelve y anuncia que una compañía de automoción china quiere venir. En este caso la compañía se llama Thunder Power, con sede en Hong Kong y especializada en coches eléctricos. Incluso estudió instalarse en Igualada. El resultado ya os lo imagináis. Un año y medio después, en el sector decían que "los chinos ni están ni se les espera".
Y este 2021 ha llegado el turno de Great Wall Motor. En septiembre el ARA avanzó en exclusiva que esta compañía era la favorita para sustituir a Nissan, que cierra sus instalaciones en la Zona Franca. Pero las negociaciones se han ido complicando porque el grupo chino pidió cambiar las condiciones. La Generalitat y el gobierno español así lo han hecho, pero ha sido insuficiente para convencer a esta empresa con sede en Baoding, a dos horas en coche de Pekín.