La inflación retoma la escalada y se eleva al 8,7%

BarcelonaLa tregua del aumento de los precios ha durado un mes. El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,8% en mayo respecto a abril e incrementó la tasa interanual cuatro décimas, hasta el 8,7%, por el encarecimiento de los carburantes y los alimentos, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De este modo, la inflación retoma los ascensos después de que en abril se moderara en 1,5 puntos, hasta situarse en el 8,3%. El dato de mayo, que se tendrá que confirmar a mediados del mes que viene, está 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el IPC llegó a alcanzar el 9,8%, su tasa más alta en casi 37 años.

Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 8,7% se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores que las experimentadas en mayo del 2021. Por otro lado, el organismo señala que bajaron los precios de la electricidad, ante el repunte registrado el mismo mes del año pasado. La semana pasada el precio mediano de la gasolina en España llegó a un nuevo máximo histórico al situarse en 1,94 euros por litro –registra así cifras inéditas por segunda semana consecutiva–, mientras que el diésel, a pesar de bajar un 1,06%, hasta los 1,867 euros el litro, continuó marcando un precio más elevado que la media de la Unión Europea (1,856 euros el litro).

Sin embargo, los precios que pagan los consumidores en los surtidores de las gasolineras no llegan a estos datos récord por el descuento obligatorio de 20 céntimos que aprobó el gobierno español, cuya aplicación está vigente desde el 1 de abril. A pesar de todo, la escalada imparable de los carburantes en las últimas semanas ha absorbido gran parte de esta ayuda. Fuentes del ejecutivo de Pedro Sánchez han reiterado que las medidas para mitigar el impacto de la guerra en Ucrania y sus derivadas en el mercado energético "claramente están limitando el alza del precio". "La próxima entrada en vigor de la limitación de los precios de la electricidad en el mercado mayorista proporcionará un seguro adicional ante posibles incrementos del precio de la energía en los mercados internacionales", han remarcado. La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha avanzado este lunes que el consejo de ministros prorrogará "pronto" el paquete de medidas para rebajar los precios.

El gobierno español confía que la inflación se desacelerará "progresivamente" durante la segunda mitad del 2022, pero no descarta que se produzcan "oscilaciones" durante los meses de verano por el efecto base (que pasa cuando un aumento se nota más porque parte de una cifra muy baja, en este caso causada por la pandemia) y la elevada incertidumbre del contexto económico global. El catedrático de economía de la UPF, José García Montalvo, coincide en parte con este diagnóstico. "La tasa se moderará con seguridad durante el segundo semestre. Veremos una caída significativa, aunque quizás no soy tan optimista como lo son algunos otros pronósticos", apunta el académico. Aun así, alerta que lo que no desaparecerá será el impacto en el poder adquisitivo de los ciudadanos españoles, puesto que mientras los precios seguían subiendo, los salarios no han aumentado tanto.

De hecho, el ejecutivo español había planteado un "pacto de rentas" para repartir los daños de la guerra, que Montalvo duda que se llegue a producir. "La situación hace difícil pensar que habrá un acuerdo. Las empresas han estado retrasando el aumento de los precios por miedo a la reacción de los consumidores y han absorbido estas subidas durante meses a expensas de sus beneficios", dice el economista. Los sindicatos continúan insistiendo en que los salarios se tienen que incrementar o, incluso, indexarse al IPC, pero la ruptura en la negociación colectiva lo complica.

Inflación subyacente de récord

"Ahora nos encontramos en un cambio de ciclo y en estos momentos es cuando se establece una diferencia muy grande entre las percepciones en los bolsillos de los consumidores y la realidad estadística", razona García Montalvo. Además del dato general del IPC, la inflación subyacente (es decir, la que no tiene en cuenta las categorías más volátiles como la alimentación y la energía) también es un buen reflejo de la espiral alcista en que se encuentran los precios. Este indicador aumentó medio punto hasta el 4,9%, su valor más alto desde octubre del 1995, y se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la tasa general.