Alquileres de menos de 1.000 euros: el 60% de la demanda y el 11% de la oferta en Barcelona

BarcelonaUno de los elementos que explica la dificultad para encontrar un alquiler asequible en la ciudad de Barcelona es el desequilibrio entre la oferta y la demanda en los portales inmobiliarios. Esta distancia, que puede medirse comparando el volumen de anuncios de ofertas y el de demandas de un rango de precios determinado, se ha ensanchado con los años.

De hecho, según datos del cuarto trimestre del año pasado recogidos por el Observatorio Metropolitano de la Vivienda (OHB) del portal Habitaclia, la diferencia entre la oferta y la demanda de los alquileres de más de 1.600 euros en la capital catalana es de 43,4 puntos, la más alta en un solo tramo de la serie histórica, iniciada hace cinco años.

En este portal, la mayoría de la oferta de alquiler se encuentra por encima de los 1.600 euros mensuales, con el 49,5% de los anuncios, y sólo representan el 6,1% de la demanda. Por el contrario, mientras que los pisos menores de 1.000 euros al mes representan el 59,6% de la demanda en la capital catalana, sólo son el 11,4% de toda la oferta. La distancia es de 48,2 puntos si se tiene en cuenta todos los tramos por debajo de los 1.000 euros.

La escalada de la oferta

Cada vez hay más pisos con altos precios –empujados por modelos alternativos al alquiler tradicional, como el de temporada– y menos viviendas con precios más baratos, porque están menos tiempo anunciados o porque directamente no se publican.

"Cuando hablamos de los portales, estamos muy condicionados a lo que nos dicen. Si en un portal no aparece un tipo de oferta, tampoco detectamos la demanda. Por debajo de los 800 euros prácticamente no hay oferta, por lo que desdibuja la percepción de la demanda: hay demanda en la medida en que puedes clicar en ella. Cuando hablamos de portales, la información de la demanda nos viene muy condicionada por la oferta", explica la presidenta del OHB, Carme Trilla, en declaraciones en el AHORA.

Oferta y demanda de los pisos de alquiler en Barcelona

Esto explica que en el cuarto trimestre de 2023 no haya demanda de alquileres por debajo de los 600 euros: al no haber anuncios de este rango, no hay demanda. En el último trimestre del 2022 la oferta de pisos de entre 400 y 600 representaba el 0,7%, mientras que la demanda era del 5,2%. Un año antes, en el cuarto trimestre de 2021, la oferta era ligeramente superior (1,8%), y la demanda mucho mayor (14,3%).

Lo mismo ocurre con los pisos de entre 600 y 800 euros: hace dos años representaban el 13,5% de la oferta y el 40% de la demanda, mientras que ahora suponen el 1,9% y el 26,8 %, respectivamente. Y los pisos de menos de 1.000 euros, que son ahora el 60% de la demanda y el 11% de toda la oferta en la capital catalana, hace dos años eran el 80,3% de la demanda y el 40,8 % de la oferta.

"Esta demanda no ha desaparecido. Sabemos que cuando hay alguna vivienda con un precio asequible o bien no sale al portal o sólo dura unas horas. De modo que hay más peso de viviendas de precio alto porque duran más tiempo . Si ponemos un anuncio de 800 euros, al cabo de media hora hay 50 solicitudes", añade Trilla.

Precios hinchados

Los precios de los anuncios de alquileres de portales inmobiliarios son un indicador que no debe confundirse con los precios reales del mercado de alquiler, que están recogidos en el Instituto Catalán de Suelo (Incasòl) a partir de las fianzas de los contratos.

"Hay un contraste entre los precios de los portales y los precios de los contratos del Incasol. Los precios de los portales están hinchados porque hay alquileres de temporada, al tiempo que las viviendas que aparecen están sesgadas al alza porque los anuncios de precios bajos desaparecen", matiza la economista especializada en el sector de la vivienda. De hecho, con datos del Incasòl, el precio medio de los alquileres en Barcelona en el cuarto trimestre era de 1.178 euros, un 9% más que un año antes, mientras que el precio de oferta era de 1.843 euros, es decir, un 56% por encima del precio formalizado.

Los alquileres de temporada, hasta ahora desregulados, disparaban al alza el precio medio de los alquileres en los portales. Ahora está por ver si esta modalidad se regula de forma definitiva: el Gobierno aprobó al inicio de campaña un decreto ley para evitar su uso fraudulento, que está en vigor, pero el Parlamento debe revalidarla. Una semana después de aprobarse, el 39% de los anuncios de alquiler en Barcelona habían desaparecido. El gobierno español también tiene sobre la mesa la regulación a través de un grupo de trabajo, cuya creación quedaba recogida en la primera ley estatal de vivienda, aprobada hace un año.

Aparte, justamente este lunes el Estado ha anunciado que convocará a las comunidades autónomas el viernes por la mañana en la primera conferencia centrada exclusivamente en la problemática de los pisos turísticos, según fuentes del ministerio que dirige Isabel Rodríguez.

"No quiero entrar en sus competencias [las de las comunidades], pero eso es de mi incumbencia porque está tensando el mercado residencial y el derecho de acceso a la vivienda", aseguró Rodríguez en una reciente entrevista .