Barcelona, la ciudad de los alquileres exprés: uno de cada diez anuncios dura menos de 24 horas

BarcelonaLa tensión del mercado de alquiler, que hace cada vez más difícil acceder a una vivienda asequible, provoca que en los municipios con mayor demanda muchos pisos ni se anuncien en los portales inmobiliarios. Se asignan antes. Y de los que se cuelgan, los más solicitados duran días o incluso sólo horas. La ciudad de Barcelona es un caso paradigmático de esta fuerte demanda, que hace que el 12% de todos los anuncios de alquiler se descuelguen en menos de 24 horas. Según Idealista, la capital catalana es la gran ciudad de España más afectada por los alquileres exprés, los anuncios que duran menos de un día.

El resto de grandes urbes del Estado se sitúan por detrás de Barcelona, ​​seguida de San Sebastián y Palma, que cuentan con un 9% de anuncios exprés, Alicante (8%), Málaga (7%) y sobre todo Madrid (6%). La capital catalana no sólo dobla el porcentaje de la capital española, sino que también tiene distritos por los que 2 de cada 10 anuncios duran menos de 24 horas, como Sant Andreu y Horta Guinardó. Precisamente, son de los distritos más asequibles para vivir en alquiler.

Por detrás, Sant Martí (15%), Gràcia y Sants-Montjuïc (ambos con un 14%), también muestran cifras destacables, pero por debajo de este umbral del 20%. Ya más cercanos al 10%, aparecen distritos céntricos como el Eixample y Sarrià-Sant Gervasi (11%) o Les Corts (10%).

Alertas que reciben hasta 3.000 personas

"La ciudad más afectada por el alquiler exprés es Barcelona, ​​donde se aplican los límites y controles de las zonas de mercado residencial tensionado marcados por la Ley de Vivienda, y en la que todos los distritos superan una tasa del 10% de los anuncios que se cierran en 24 horas, a excepción de Ciutat Vella, que se queda en un 6%". De hecho, la demanda es tan elevada que existen agencias que cuando cuelgan anuncios asequibles en portales inmobiliarios, saben que el número de personas que recibirán una alerta por ese anuncio oscila entre los 2.000 o 3.000.

Esta tensión del mercado de alquiler barcelonés se explica por varios motivos: el primero es la descompensación entre la oferta de pisos de alquiler –entendida como las viviendas anunciadas en este régimen– que es cada vez menor y una demanda disparada. Asimismo, parte del parque de alquiler tradicional se ha desplazado a otras modalidades, como el alquiler de temporada o el de habitaciones, las dos vías que la ley de vivienda estatal dejó sin regular y, por tanto, sin tener que cumplir con la contención de rentas que hay en vigor desde marzo del 2024. Aunque el parque de alquiler –el número de pisos con un contrato de arrendamiento– ganado estabilidad, la menor rotación de los pisos de alquiler hace que sea muy difícil encontrar un piso y que, por tanto, los anuncios duren tan poco.