Macroeconomía

Isla avisa de que la crisis de la vivienda puede ser "un lastre" para el crecimiento económico

El presidente defiende las políticas de izquierdas: "No nos ha ido mal subir el SMI, el ingreso mínimo vital y revalorizar las pensiones"

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, este lunes.
07/07/2025
4 min

BarcelonaEl presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha avisado de que la crisis de la vivienda puede dañar el crecimiento económico en Catalunya, que en los últimos años ha superado con creces al del conjunto de España y de Europa. "La vivienda puede ser un lastre si no se aborda adecuadamente", declaró este lunes. Illa ha asegurado que los problemas de acceso a la vivienda pueden convertirse en "un cuello de botella" que impacte negativamente tanto en la evolución de la economía catalana en su conjunto como en la cohesión social. El Gobierno ha aprobado este año un programa de préstamos para ayudar a los jóvenes a pagar la entrada de un piso y acordó con ERC y Comuns la construcción de 50.000 viviendas.

Así, Illa ha defendido las políticas económicas de izquierdas: "No nos ha ido mal a nuestro país subir el salario mínimo interprofesional, revalorizar las pensiones o el ingreso mínimo vital", ha dicho en el acto de presentación del Informe anual de la economía catalana de 2024 que elabora cada. Ha subrayado que los beneficios empresariales han seguido creciendo a pesar de estas medidas. En este sentido, el presidente ha defendido que el buen ritmo de crecimiento de la economía catalana debe permitir una "prosperidad compartida" que haga que la creación de riqueza llegue a todos los estratos de la sociedad.

El informe, presentado en el Palau de la Generalitat, recoge datos que ya eran conocidos. El producto interior bruto (PIB) catalán, que es el indicador que mide la actividad económica, aumentó en 2024 un 3,6%, cuatro décimas más que la media española y cuatro veces más que el 0,9% de la zona euro. Pese a los buenos datos, Isla no quiso sacar pecho de los datos: "No es sólo mérito de mi gobierno, el mérito nuestro es no haberlo estropeado. El mérito es de todos y viene de lejos", apuntó.

"Cinco años atrás lo veíamos todo muy negro y se tomaron medidas a nivel europeo acertadas", ha añadido Illa sobre los años posteriores a la pandemia. Entre las medidas que considera buenas se encuentra la apuesta en toda la Unión Europea por hacer crecer la economía a través de inversiones canalizadas en los fondos europeos Next Generation y el hecho de "no tener miedo a deuda", lo que permitió a los estados aumentar el gasto público cuando la economía se detuvo por la covid.

De hecho, tanto Catalunya como España han aumentado la deuda desde el estallido de la pandemia, pero la han ido reduciendo de nuevo en los últimos tres años. "Me piden cinco veces al día que baje impuestos", ha dicho, en referencia a las peticiones de las patronales de que Catalunya tiene demasiada presión fiscal, pero el presidente ha recordado que "hay que devolver las deudas".

Más productividad y más trabajadores

El elevado crecimiento registrado en Cataluña el pasado año se debe a varios factores: en primer lugar, el aumento de la población vía más inmigración: la gran mayoría de nuevos trabajos han sido ocupados por trabajadores de nacionalidad extranjera. En segundo lugar, la buena marcha del mercado laboral, con más personas ocupadas que nunca, mejoró también el consumo de las familias, algo que se arrastra desde hace al menos tres años. Por último, el sector exterior (las exportaciones de bienes y la llegada récord de turistas) y el gasto de las administraciones y la inversión —tanto pública como privada— también crecieron el pasado año.

El capítulo de la inversión tiene dos partes. Por un lado, la buena situación de la economía incrementa la recaudación de impuestos, lo que da mayor margen a ayuntamientos, Generalitat y Estado para destinar más dinero a la inversión, además de incrementar también las partidas de gasto. A la inversión normal hay que añadir que nos encontramos en medio del período de seis años que durará la llegada de los Next Generation. En cuanto a la inversión privada, las empresas tuvieron en 2024 más acceso al crédito que en los años inmediatamente anteriores gracias al recorte de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo una vez superados los episodios de fuerte inflación de los años 2022 y 2023.

El informe del departamento de Economía destaca también la recuperación de la productividad después de años de pérdidas durante la pandemia. El PIB por habitante —una medida habitual para ver cómo evoluciona la productividad en un territorio— cerró el pasado año por encima de los niveles del 2019, el último antes de la llegada de la cóvida. Mientras el PIB catalán ya se había recuperado en el 2022, el PIB por persona tardó más, lo que muestra cómo el crecimiento de los últimos años ha sido sobre todo extensivo; es decir, basado en el aumento de la población y del número de trabajadores –la citada llegada de inmigración– más que en la capacidad productiva de las empresas.

Sin embargo, la productividad total de los factores (PTF, uno de los indicadores claves para calcular la productividad de un país) "ha contribuido con 1,8 puntos al crecimiento del PIB y ya encadena cuatro años con aportaciones notables, tras una caída de 4,9 puntos porcentuales en el 2020 debido a la pandemia".

stats