En 2024, año II de la crisis económica en Alemania
El PIB de la primera economía europea cierra el año con una contracción del 0,2%
BarcelonaAlemania cerró el 2024 con una contracción de la actividad económica, según informó este miércoles Destatis, la oficina estadística federal. Así, la principal economía de la Unión Europea ya encadena dos años consecutivos con crecimientos negativos, lo que confirma la crisis que sufre desde el fin de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.
El producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) cayó de media un 0,2% este año pasado, una décima menos que la contracción del 0,3% registrada en el año anterior. Por tanto, la locomotora europea acumula dos años seguidos con decrecimiento.
A pesar de los dos años en negativo, no se puede afirmar aunque el país esté en recesión. La caída del 0,2% es una media anual, pero no encaja con la definición técnica de recesión, que se da cuando se acumulan dos o más trimestres consecutivos con decrecimientos del PIB. Este miércoles, Destatis ha avanzado que el cuarto trimestre del pasado año también se cerró con una reducción de la actividad del 0,1% (la cifra es provisional y la agencia estadística dará a conocer la definitiva a finales de enero ), pero en el tercer trimestre había crecido un 0,1%. De confirmarse la caída del cuarto trimestre y en los primeros tres meses de este año también cae el PIB, entonces sí se podrá considerar la economía en recesión.
De hecho, la mayoría de analistas auguran que en los próximos meses la anemia económica se mantendrá y, seguramente, se llegará a la primavera con una nueva disminución del PIB. "Las esperanzas de que hubiera un ligero incremento [del PIB] en el cuarto trimestre se han visto frustradas y no hay ninguna señal de mejora para el primer trimestre", ha asegurado a Reuters Jörg Krämer, economista jefe de Commerzbank, uno de los bancos más grandes del país. También en declaraciones a Reuters, el economista del banco LBBW Jens-Oliver Niklasch, ha dicho que "actualmente hay indicadores muy fuertes" que en 2025 también se cerrará con una contracción de la economía.
Elecciones y crisis de modelo
La mala situación de la economía tiene su raíz en una crisis del modelo económico del país, basado durante buena parte de tres décadas en la exportación de productos industriales de alto valor añadido, la importación de energía barata de Rusia y la moderación de precios y sueldos. En los últimos años, la industria alemana –tradicionalmente la columna vertebral del país– ha tenido que afrontar un encarecimiento de la energía por las sanciones al petróleo y gas rusos, la disrupción de las cadenas logísticas internacionales con la apertura del economía después de la cóvida y una guerra arancelaria cada vez más intensa entre la UE, Estados Unidos y China, que dificulta la exportación. "Trabas estructurales y cíclicas han impedido una mejor evolución económica en 2024", resumió este miércoles la presidenta de Destatis, Ruth Brand.
Además de la crisis económica, el país tiene por delante resolver una crisis política, después de que el gobierno tripartito de socialdemócratas, verdes y liberales se rompiera a raíz de la falta de acuerdo por los presupuestos. El canciller Olaf Scholz, de los socialdemócratas, convocó elecciones anticipadas para el 23 de febrero después de perder un voto de confianza posterior a la destitución del gabinete del ministro de Finanzas y líder de los liberales, Christian Lindner. Scholz pidió a Lindner que suspendiera el límite de déficit que la Constitución impone al gobierno para poder incrementar el gasto público a fin de estimular de nuevo el crecimiento, pero el liberal -que lidera el partido más ortodoxo en lo que se refiere a política económica—se negó.
De hecho, el techo del endeudamiento que manda la Constitución ha acabado siendo fuente de los problemas que sufre ahora Alemania, porque ha limitado durante años la inversión pública en el país, lo que ahora afecta a la productividad y la competitividad de las empresas locales.