Banca y energéticas pagan 2.859 M€ este 2024 por su impuesto especial
El gobierno español prorrogó un año más ambos tributos con la intención de hacerlos permanentes
MADRIDEl ministerio de Hacienda ha ingresado 2.859 millones de euros por los gravámenes extraordinarios en la banca y las energéticas en 2024, según ha informado en un comunicado este viernes. Se trata de una cifra ligeramente inferior a la alcanzada en el 2023, cuando el Estado recaudó 2.908 millones por ambas figuras. Hay que tener en cuenta que la recaudación de este 2024 es por el ejercicio de 2023, mientras que el año pasado las empresas afectadas pagaron por el ejercicio de 2022, año en el que entraron en funcionamiento. En cuanto a las entidades financieras, pagaron un total de 1.695 millones de euros, mientras que las energéticas abonaron 1.164 millones.
La recaudación alcanzada este 2024 llega en un momento incierto en cuanto al futuro de ambas figuras. En diciembre del año pasado, el gobierno de Pedro Sánchez las prorrogó un año más, hasta este 2025 (el próximo año las empresas pagarán por el ejercicio de este 2024). Sin embargo, más allá de esta fecha el ejecutivo central no ha detallado todavía qué planes tiene, aunque la idea es hacerlos permanentes. "Las entidades de crédito y energéticas acumulan cifras récord de beneficios, por lo que es coherente una mayor contribución fiscal", defiende el ministerio de Hacienda en el comunicado. De hecho, la mayoría de las empresas afectadas, sobre todo la gran banca, han registrado en los últimos trimestres beneficios históricos.
Técnicamente, se trata de dos figuras fiscales que se han diseñado como una "prestación patrimonial de carácter público y naturaleza no tributaria", lo que da mayor protección al gobierno ante los tribunales. Tanto la gran banca como los principales grupos energéticos del Estado han rechazado desde el primer momento ambas figuras y han abierto la vía judicial contra ellas: no sólo para que se retiren, sino que también exigen que se les devuelva lo liquidado .
Algunas compañías, como fue el caso de Repsol, incluso han amenazado con retirar las inversiones previstas en España. De hecho, a diferencia del sector financiero, para quien la última prórroga se hizo en las mismas condiciones, las energéticas disfrutan de algunos cambios: en el pago del próximo año las empresas afectadas podrán deducir sus inversiones estratégicas vinculadas a la transición energética y la descarbonización. Sin embargo, esto también está pendiente de tramitarse.