UE

El BCE baja los tipos de interés con la mirada puesta en Trump: "La incertidumbre es enorme"

El organismo bancario vuelve a reducir el precio del dinero en 0,25 puntos básicos, hasta el 2,5%

Lagarde en la rueda de prensa de este jueves.
06/03/2025
4 min

BruselasÉsta es la última apuesta segura del Banco Central Europeo (BCE). Tal y como estaba previsto, el organismo bancario ha decidido este jueves rebajar de nuevo los tipos de interés en 0,25 puntos básicos casi por unanimidad –solo se ha abstenido un miembro del consejo de gobierno del ente– y situarlos en el nivel más bajo desde febrero del 2023, en el 2,5%. A partir de ahí, sin embargo, los próximos movimientos de la entidad que preside Christine Lagarde no están tan claros y están a la espera de las consecuencias del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, que amenaza con una guerra comercial en la Unión Europea y un aumento del proteccionismo. "La incertidumbre es enorme", alertó la dirigente francesa en rueda de prensa.

En este sentido, es clave cómo Lagarde ha definido en qué nivel se encuentra actualmente el precio del dinero: ha pasado de calificarlo de "restrictivo" a "considerablemente menos restrictivo". "No es un cambio inocuo, tiene su razón de ser", quiso dejar claro. De hecho, significa que el BCE deja en el aire si seguirá rebajando los tipos de interés en las próximas reuniones o si, incluso, ya considera que está en unos niveles suficientemente bajos y que en estos momentos ya no es necesario continuar en la senda descendente del precio del dinero que inició en junio del año pasado.

En este sentido, los analistas bancarios prevén división entre los gobernadores de los bancos centrales de los diferentes estados miembros en los próximos encuentros sobre si bajar o mantener el precio del dinero. Ahora bien, la mayor preocupación no es la situación macroeconómica, ya que no ha variado mucho en los últimos días, sino la incertidumbre que supone la administración Trump.

Así pues, el crecimiento económico de la eurozona sigue débil y con señales de cierto estancamiento, especialmente en lo que se refiere a las dos principales economías de la Unión Europea, Alemania y Francia. De hecho, el BCE ha rebajado sus previsiones de crecimiento económico hasta el 0,9% en 2025, el 1,2% en 2026 y el 1,3% en 2027. Según Lagarde, esta "corrección" de las proyecciones se debe a un "descenso de las exportaciones y de la persistente debilidad" se ven afectadas por la "incertidumbre sobre las políticas comerciales y las políticas económicas en general".

Por el contrario, las proyecciones del BCE sobre la inflación son muy similares a las anteriores que publicó, y sólo las revisa ligeramente al alza por el encarecimiento de la energía. "El proceso de desinflación sigue avanzando", ha constatado Lagarde. Concretamente, sitúa la media de la tasa el aumento de precios en el 2,3% en 2025 y apunta que el próximo año ya alcanzaría el objetivo del propio BCE de situarla por debajo del 2%, en el 1,9%. En cambio, en 2027 repuntaría ligeramente, hasta el 2%.

En cuanto a la inflación subyacente, que es la que excluye los elementos con precios más volátiles como la energía y los alimentos frescos, se mantendría a unos niveles similares. En 2025 se situaría en el 2,2%, en 2026 ya en el 2% y en 2027 en el 1,9%. En este caso, Lagarde asegura que se debe a que los salarios siguen aumentando, aunque de forma más "moderada", y que los precios en algunos sectores todavía "se están ajustando a la anterior escalada de la inflación con un retraso considerable".

Cabe recordar que subir los tipos de interés es una de las principales herramientas de que dispone el BCE para detener la inflación, porque comporta un encarecimiento de los créditos que conceden los bancos y, por tanto, el consumo se reduce. Por eso, aunque reduce la tasa de aumento de precios, tampoco se puede abusar de ellos porque deriva en una ralentización de la actividad económica, como se ha hecho evidente en el global de los países de la moneda única.

La guerra comercial entre EEUU y la UE

Lagarde ha evitado avanzar las futuras decisiones del BCE y ha dicho que en este contexto político internacional "todo puede cambiar de un día para otro dramáticamente". Por eso, ha insistido la presidenta del organismo, no se compromete en ningún camino concreto de reducción del precio del dinero. "Seguiremos basándonos en los datos [macroeconómicos] que tengamos en cada momento y decidiremos reunión a reunión", ha dicho la dirigente francesa.

En este punto también se ha mostrado crítica con las amenazas proteccionistas de la administración Trump, especialmente por los aranceles que pretende imponer a la Unión Europea. "Creo que todos los miembros del consejo de gobierno [del BCE] pensamos que las tasas de importación no son buenas en ningún sentido", ha asegurado Lagarde, quien ha dicho que incluso "antes" de que se apliquen ya "son negativas" porque "deterioran la confianza" de los mercados. Además, instó a la UE ya los líderes europeos a negociar con la Casa Blanca desde una posición de "fuerza" y sin bajar la cabeza ante los estirabots del presidente de EEUU.

Por otra parte, Lagarde también ha dicho que sigue "atento" la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de rearmar Europa y la cumbre de urgencia de líderes europeos que se hace este jueves en Bruselas, pero admite que todavía es demasiado pronto para "valorar" los efectos que puede tener en términos de inflación y crecimiento económico. Entre otros, el Ejecutivo propone flexibilizar las reglas fiscales para que los Estados miembros puedan aumentar su gasto militar y avalar préstamos por la compra de armas. En total, prevé movilizar hasta 800.000 millones de euros.

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