El consumo, las exportaciones y el turismo apuntalan al crecimiento de la economía catalana en el 2023
El PIB catalán aumentó un 2,6% de media el pasado año
BarcelonaEl consumo, tanto de las familias como de las administraciones, las exportaciones y el turismo extranjero fueron los tres pilares de crecimiento de la economía catalana en el 2023. La inversión también creció, pero a menor ritmo debido al encarecimiento del crédito.
El Idescat, la agencia estadística de la Generalitat, ha confirmado este miércoles el crecimiento del 2,6% del producto interior bruto (PIB, el indicador que mide la actividad económica) en el conjunto del año pasado, tal y como ya avanzó el mes pasado. El dato confirma que el ritmo de crecimiento de la economía catalana superó en una décima la media de crecimiento de la economía española.
El consumo interno fue la principal causa de la fortaleza de la economía catalana. Concretamente, el consumo de los hogares catalanes fue un 1,9% superior al registrado en el 2022, que ya había sido un buen año gracias al fin de las restricciones por la pandemia y una bolsa de ahorros acumulados durante los confinamientos. Además, las administraciones públicas continuaron aumentando el gasto y, por tanto, el consumo, en parte gracias a que todavía estaban suspendidas las reglas fiscales a escala europea. Esto permitió que el sector público mantuviera las medidas de apoyo a empresas y familias aprobadas para paliar los efectos de la inflación.
Además, el sector exterior fue el otro punto fundamental que explica la buena marcha de la economía en pleno contexto de ralentización en Europa. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estados de la Unión Europea, sobre todo los mayores, cerraron el 2023 con cifras de crecimiento muy escasas –próximas o inferiores al 1% en el caso de países como Italia o Francia– o directamente con decrecimiento, cómo fue el caso de Alemania.
Las exportaciones, pues, aumentaron un 7,1% respecto al año anterior, mientras que las importaciones también crecieron pero a menor ritmo, del 2,9%. Del total de exportaciones, el turismo representó un 22,6% del dinero que entró en Catalunya procedente de terceros países.
Por lo que se refiere a la inversión, también creció, pero menos que el consumo, con un incremento del 0,7% de media. Las subidas de los tipos de interés aprobadas a lo largo de 2023 por el Banco Central Europeo (BCE) han encarecido el acceso al crédito para familias y empresas, lo que dificulta llevar a cabo proyectos inversores o la compra de activos, como viviendas.
Cuarto trimestre con un crecimiento robusto
En cuanto al cuarto trimestre de 2023, los datos también fueron positivos, con un crecimiento del 0,9% frente al tercer trimestre y del 2,3% respecto al mismo trimestre del año anterior. La inversión fue la parte de la demanda que más sufrió, con un retroceso del 1,8% respecto a un año atrás, especialmente la destinada a bienes de equipo (maquinaria, vehículos, herramientas), que cayó un 4,5% compensado por el crecimiento del 1,5% de la inversión en construcción.
Por el contrario, el consumo de las administraciones siguió creciendo a un ritmo fuerte, del 4,2%, superior al de los hogares, que fue del 3%. Las exportaciones de los últimos tres meses del pasado año fueron un 3,3% superiores a las del mismo trimestre de 2022, con un incremento de las ventas de bienes y servicios en el exterior del 0,5% y del consumo de los extranjeros en territorio catalán del 25,7%, fruto de la llegada de turistas por la campaña de Navidad. Las importaciones también aumentaron, pero menos un 0,8%, sobre todo por la caída del consumo de los catalanes en el extranjero.