España fracasa en el tercer intento de presidir el Eurogrupo

BruselasEn la tercera tampoco va la vencida. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha fracasado en su intento de presidir el Eurogrupo –el encuentro mensual de los titulares de Finanzas de la eurozona– y se ha retirado pocas horas antes de que se lleve a cabo la votación. La derrota del socialista español llega tras las candidaturas fallidas de sus dos predecesores en la cartera de Economía, la también socialista Nadia Calviño y el popular Luis de Guindos. Así, el actual dirigente del organismo, el conservador irlandés Paschal Donohoe, ha revalidado su mandato dos años y medio más.

Las opciones de Cuerpo han sido mínimas desde un primer momento, por lo que se ha retirado horas antes se produzca la votación, que está prevista para las cinco de la tarde de este lunes. El propio ministro español admitió en declaraciones a la prensa que, "tras los contactos recientes" con otros países de la moneda única, constataron que su candidatura "no alcanza la mayoría necesaria". "En un ejercicio de responsabilidad, he decidido dar un paso al lado para favorecer una elección basada en el consenso", ha dicho Cuerpo justo antes de entrar en el encuentro del Eurogrupo.

A pesar de la derrota, el gobierno español en este caso tiene motivos para pensar que lo importante es participar. La intención de la candidatura es proyectar al titular de Economía en la escena política europea y hacerle más influyente en los pasillos de Bruselas. De hecho, tras sus intentos fallidos en presidir el Eurogrupo, Calviño logró el cargo de presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que es el principal brazo financiero de la UE; y Guindos de vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, Cuerpo negó que pretenda dar el salto a Bruselas y dijo que él ya ocupa un "rol de suficiente relevancia" en el Ejecutivo español "para pensar en otros".

El principal factor de la derrota de Cuerpo ha sido el color político de sus homólogos. Se ha encontrado ante el Eurogrupo más derechizado de la historia: hasta siete ministros de Economía conservadores, dos de extrema derecha, tres de liberales y sólo cuatro de socialdemócratas. La mayoría necesaria para salir elegido es de once votos y, por tanto, el ministro español lo tenía muy complicado desde el inicio, si se tiene en cuenta la fuerza de las formaciones políticas.

Además, el Partido Popular Europeo (PPE) ya pidió públicamente a sus ministros de Economía de toda la zona euro que votaran a favor del conservador Donahoe. Por el contrario, la familia socialdemócrata no había apoyado a Cuerpo porque se presentaba otro ministro progresista, el lituano Rimantas Sadzius, quien también se ha retirado de la votación pocas horas antes. El único que ha apoyado públicamente la candidatura española ha sido el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, quien fue expulsado del Partido Socialista Europeo (PSE) por su deriva autoritaria y cercana al régimen de Vladimir Putin.

Sin frente común de los países del sur

Por otra parte, las esperanzas de que el factor geográfico pudiera jugar a favor de España han quedado en nada. Pese a que la presidencia del Eurogrupo suele estar en manos de países más bien pequeños, se especulaba con el hecho de que Cuerpo pudiera convencer a sus homólogos de los países del sur del continente y que tradicionalmente cierran filas con España para sacar adelante políticas económicas expansivas, como Francia o Italia. Ahora bien, también existen socios europeos que históricamente son contrarios a estas recetas y grandes defensores de la austeridad, como Alemania, Países Bajos y los nórdicos en general.

Pese a la derrota, Cuerpo la ha asumido con "deportividad" y dice que no se "arrepiente" de haberse presentado a presidir el Eurogrupo. De hecho, ha asegurado que ha logrado sumar apoyos de distintos colores políticos y de varios puntos geográficos de la eurozona. Así pues, ha negado que se trate de una nueva mala noticia para un gobierno español en plena crisis por los casos de corrupción que le asedian.

Por el contrario, el PP ya está mojando pan en el intento fallido del ejecutivo de Pedro Sánchez. Desde Génova, tachan al líder socialista de "iluso" y aseguran que ha hecho el "ridículo" por el solo hecho de "haberse planteado que uno de los suyos puede ser elegido" presidente del Eurogrupo. "Eso evidencia que nuestro país está pagando las consecuencias del descrédito al que se ha sometido el jefe del actual ejecutivo", aseguran fuentes populares.