Los inspectores de Hacienda afirman que una nueva financiación para Catalunya "no tiene cobertura legal"
La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado asegura que la propuesta del Gobierno es "inconstitucional"
MADRIDSin sorpresas en cuanto a la reacción de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) en torno a la propuesta de la Generalitat sobre una financiación "singular" para Cataluña. En el marco de los pactos entre el PSOE y los independentistas catalanes para investir a Pedro Sánchez presidente del gobierno español, la asociación ya rechazaba los acuerdos vinculados a esta materia. Ahora hace lo mismo respecto al documento presentado hace unos días por el Gobierno: "Un régimen fiscal especial para Cataluña no tiene cobertura legal ni en la Constitución, ni en el Estatuto de Autonomía de Cataluña ni en la LOFCA [ley de financiación de las comunidades autónomas]", ha asegurado el vocal del IHE, José María Peláez, en rueda de prensa este lunes. Ésta es una de las principales conclusiones de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado en torno a la posibilidad de que la Generalitat recaude y tenga capacidad normativa sobre el 100% de los impuestos, tal y como ha planteado el Gobierno, y asuma una cuota de solidaridad "temporal" con el resto de comunidades y una transferencia al Estado.
La organización, que reúne el 70% de los 2.000 inspectores que hay en España, pone el foco en que "no se puede" dar amparo a la cesión del 100% de los "impuestos recaudados en Catalunya" porque esto incluye "tributos no cedidos, como el impuesto de sociedades". Estos tributos no cedidos, defienden los inspectores, "no figuran como recursos de las comunidades autónomas", por lo que quien tiene la competencia es el Estado. "[Son impuestos] que no forman parte de los recursos de los que se nutre la Hacienda de la comunidad autónoma, por lo que el concepto utilizado, de tributos recaudados en Catalunya, no tiene encaje legal", reiteran los inspectores. Asimismo, también rechazan cualquier propuesta que pase por un "consorcio" entre la Agencia Tributaria estatal y la Agencia Tributaria de Catalunya.
A preguntas de los periodistas sobre si se descarta del todo un "encaje legal", Peláez ha insistido en que "con el marco actual no tendría cabida", tanto en términos de gestión tributaria, como la creación de los nuevos fondos -la cuota de solidaridad y la transferencia al Estado–. En todo caso, apuntó que sólo sería posible a través de una "modificación" de la LOFCA y la Constitución. En cuanto a la constitucionalidad del modelo, el Gobierno defiende que la propuesta está blindada, tal y como se desprende en el documento presentado la semana pasada. Sin embargo, reconoce que es necesaria una modificación de la LOFCA.
"No es imposible [aplicar la propuesta]", sostiene el economista Guillem López Casanovas en una conversación telefónica con el ARA, que resume que más allá de la modificación de la LOFCA, el debate jurídico se resolvería mediante una " delegación" de la gestión de los impuestos que sitúe los límites de lo que puede hacer y no hacer la Generalitat con los tributos. También recuerda que los límites constitucionales aparecen cuando, fruto de una reforma, se generan "diferencias" en lo que se refiere a los derechos y deberes de las personas de diferentes comunidades autónomas. Pero para los inspectores, la idea de "independencia fiscal de Catalunya" sí "incumple" los principios constitucionales de "igualdad, capacidad económica, solidaridad y garantía de servicios públicos mínimos".
Los inspectores también han puesto el grito en el cielo en cuanto a la detección del fraude fiscal. A su juicio, la reforma que plantea la Generalitat "dificulta" la lucha contra este tipo de fraude. En concreto, cifran en unos 3.000 millones de euros lo que el Estado perdería: un 20% de los 15.000 millones que afloran cada año en el conjunto del Estado.
Incertidumbre en Cataluña
Los inspectores de Hacienda también afirman que todo ello es un "primer paso" para que la Agencia Tributaria estatal "desaparezca" de Catalunya en un futuro, lo que ha generado "nerviosismo y preocupación" entre los trabajadores que actualmente existen en Catalunya, aseguró el vocal de la Asociación en rueda de prensa. "Hay incertidumbre y escepticismo [entre los compañeros] porque no saben qué va a pasar con ellos en un futuro", ha afirmado Peláez.