Consumo

Los precios caen en Catalunya en septiembre, pero se sitúan un 2,6% por encima de los niveles de hace un año

El encarecimiento de carburantes y electricidad en los últimos meses aumenta el coste de la vida en comparación con un año atrás

Imagen de archivo de una gasolinera de Barcelona.
15/10/2025
3 min

BarcelonaEl coste de la vida cayó en septiembre tanto en Cataluña como en España, aunque los precios de bienes y servicios de consumo para las familias se situaron bastante por encima de los niveles de un año atrás, debido sobre todo al encarecimiento de los combustibles y, en menor medida, de la electricidad durante el último año, según datos del índice de precios de consumo (IPC) publicados este miércoles.

Evolució dels preus a Catalunya
Índex de preus de consum (IPC) a Catalunya. 100 = IPC al gener de 2024

En Catalunya entre agosto y septiembre los precios cayeron de media un 0,5%, una notable caída. Ahora bien, las subidas del coste de la energía de los últimos meses hacen que los precios se sitúen un 2,6% por encima de los niveles de septiembre de 2024, dos décimas más que la variación anual registrada en agosto. En la misma línea, el encarecimiento de los carburantes durante buena parte de este 2025 también ha afectado al alza a la tasa anual de inflación.

En cuanto al conjunto de España, el INE ha incrementado una décima la tasa anual de crecimiento de los precios en septiembre que había publicado hace dos semanas: inicialmente lo había situado en el 2,9% y ahora sube hasta el 3% (el mes pasado la variación había sido del 2,7%). Respecto a agosto, el coste de la vida para las familias españolas se redujo un 0,3%.

Variació dels preus a Catalunya
Variació interanual de l’IPC a Catalunya. Dades trimestrals en percentatge

Así, tanto en Catalunya como en el Estado en septiembre se produjo el fenómeno de que los precios cayesen respecto a agosto, pero al mismo tiempo se aceleren los incrementos de precios respecto a un año atrás. Esto es fruto de lo que en estadística se llama efecto base: en los últimos tres meses los precios habían sido muy moderados o incluso habían caído, pero el resto del año el encarecimiento de la energía había empujado al alza al IPC. Esto explica por qué, aunque entre agosto y septiembre el coste de la vida se haya abaratado, si se compara con un año atrás la inflación es mayor en septiembre que en agosto.

En cuanto a la inversión subyacente –que no incluye los elementos más volátiles, como la energía y los alimentos frescos–, se situó en el 2,4% anual, seis décimas por debajo del IPC general.

El efecto del final del verano

En cualquier caso, a corto plazo la inflación da un nuevo respiro a las familias con la reducción mensual registrada el pasado mes. Los bienes que más se han abaratado son los servicios de ocio y cultura, como es habitual en septiembre, cuando el fin de las vacaciones de verano favorece que las familias recorten los gastos en ocio. En el caso de Catalunya, el recorte de precios fue en promedio del 4,7% para esta categoría de servicios respecto a agosto. Igualmente, el precio de hoteles y restaurantes se redujo un 0,5%, fruto de la caída de la demanda (menos turismo extranjero y menor consumo de las familias), mientras que los paquetes turísticos se abarataron un 17,4% en un mes en el conjunto de España y los billetes de avión más de un 22%.

El abaratamiento generalizado del transporte también es uno de los efectos del final del verano sobre el IPC. En Cataluña el coste de los servicios de transporte cayó en septiembre un 0,8% respecto al mes anterior.

En cambio, los precios de servicios básicos de la vivienda –como el agua, el gas natural o la luz– se mantuvieron planes en septiembre, pero en comparación con un año atrás son el elemento que más se había encarecido de media, con un coste un 4,5% por encima de septiembre del 2024. El caso más evidente es el recibo de la luz ( autónomas) se abarató un 0,2% entre agosto y septiembre, pero está un 16,8% más caro que hace un año.

En el otro extremo, la ropa y el calzado subieron de precio, algo también normal con el inicio del curso escolar y el final de las rebajas de agosto.

La carne sube y el aceite baja

La alimentación siguió subiendo de precio, aunque a un ritmo inferior a los aumentos registrados sobre todo en 2023, cuando la industria agroalimentaria notó los efectos de segunda ronda provocados por la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania. Según un comunicado del ministerio de Economía enviado a los medios, el crecimiento de precios de la alimentación en España lleva meses registrando incrementos anuales en torno al 2,4%.

Entre las excepciones está el aceite de oliva, por un lado, y la carne, por el otro. Tras las fuertes subidas de hace dos años a causa de la sequía y las malas cosechas en las principales zonas productoras del Estado (Cataluña y Andalucía, principalmente), el ministerio destaca que el precio del aceite de oliva ha disminuido un 34,5% respecto a septiembre de 2024 en el conjunto de España. Ahora bien, la carne continúa con una tendencia al encarecimiento, y en el caso de la ternera el precio se encontraba en septiembre un 16,5% más caro que un año antes, mientras que el cordero se encareció un 9% en el mismo período.

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